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2 GUNS crítica: ¡Por mis pistolas!

   

¡Por mis pistolas!

Mark Wahlberg y Denzel Washington como
pareja de polis, versión gay de Sr. y Sra. Smith

Por Robert Thornhill

 

<Durante la última década y a mayor gloria de la Marvel, hemos soportado una incesante invasión de superhéroes, seres peculiares en su mayoría del sexo masculino, cuyo talento para acabar altruistamente con los malhechores que amenazan a la humanidad, se basan en superpoderes innatos o adquiridos artificialmente que nada tienen que ver con su hombría ni su virilidad. De la misma manera que a Obélix no le dejaron participar en las Olimpiadas porque había caído en la marmita de poción mágica cuando era pequeño, a Superman no le dejarían correr los 100 metros lisos, Thorsería descalificado del lanzamiento de martillo, y Hulk tendría prohibido ponerse verde para participar en lucha grecorromana.

   Afortunadamente para los nostálgicos ochenteros, este año 2013 estamos viviendo un revival  del mejor cine de acción de los ochenta, con personajes de carne y hueso, sin aditivos, conservantes ni colorantes, que se enfrentan a despiadados malignos con valentía, audacia, y echándole un par de huevos. Primero tuvimos el retorno del político putero Arnie en El último desafío, después Bruce Willis nos demostró en La jungla: un buen día para morir que de John McClane solamente hay uno y con más vidas que Drácula, y para acabar esta tríada de tipos duros que se resisten a la jubilación, un Sylvester Stallone con la cara más estirada que la Cher, demostraba que la veteranía es un grado en Una bala en la cabeza. Si a eso sumamos ese Parker de Jason Statham (heredero por méritos propios del cetro de los inexpresivos sermoneadores y mamporreadores), y esas dos versiones clónicas y disfrazadas de La Jungla como han sido Objetivo: la Casa Blanca y Asalto al poder, llegamos a la conclusión de que en Hollywood los ochenta están más de moda que nunca (y si no que se lo digan a Los mercenarios, la reunión de viejas glorias que ya el año que viene volverán a la carga con nuevas caras arqueológicas como Harrison Ford).  

 

"Vayamos al cásting de Los mercenarios 3, que si Carl Weathers nos se presenta me cogerán a mí"

 

   Y ahora nos llega este 2 Guns, la quintaesencia de todo lo que acabamos de explicar, donde Baltasar Kormákur confirma lo que ya nos había apuntado en su anterior trabajo con Mark Wahlberg, la excelente peli de robos Contraband, demostrando que sabe de qué va esto del cine de entretenimiento. Basándose, ¡cómo no!, en la novela gráfica homónima de Steven Grant, esta buddy movie nos reúne a una pareja, a priori desigual, como son el gruñón de Denzel Washington y un cada vez más graciosillo Wahlberg, quien junto a la tontorrona Ted y la electrizante Dolor y dinero, ha enlazado tres papeles con registros coñones, haciéndolo cada vez mejor.

 

  "La magia del cine hace que este dúo funcione como uña y carne y su compenetración sea la base para que formen un equipo cachondo que resulte simpático ver trabajar juntos"  

 

   La magia del cine hace que este dúo interracial funcione como uña y carne en pantalla y su compenetración sea la base para que los diálogos entre ambos resulten divertidos, se agradezca su complicidad en las escenas de acción, y, en suma, formen un equipo cachondo que resulte simpático ver trabajar juntos, como en su momento lo fueron las parejas de Nick Nolte y Eddie Murphy en Limite: 48 horas, Sylvester Stallone y Kurt Russell en Tango y Cash, Arnold Schwarzenegger y James Belushi en Danko: Calor Rojo o Mel Gibson y Danny Glover en Arma Letal. Esta labor de cásting, en principio tan sencilla, a la hora de la verdad es como acertar la pregunta del millón y los casos en que un buen guion se ha ido por el retrete porque la simbiosis entre los partenaires en pantalla brillaba por su ausencia son pan de cada día: Showtime (Robert De Niro y Eddie Murphy), Hollywood: Departamento de homicidios (Harrison Ford y Josh Hanett), Vaya par de polis (Bruce Willis y Tracy Morgan) y sin ir más lejos, la pésima R.I.P.D. Departamento de Policía Mortal que ahora tenemos en cartelera (esperemos que por poco tiempo) con Jeff Bridges y Ryan Reynolds.

 

"Reconoce que soy mejor compañero que Ethan Hawke, Chris Pine y Ryan Reynolds juntos"

 

   A esta pareja sublime de compañeros contra el mal, hay que sumar un guión lleno de matices, giros y situaciones inesperadas, siempre intentando poner contra las cuerdas a nuestros ingeniosos héroes, que siempre tienen una solución para salir de cada prueba a las que se les somete: cine de acción puro y duro, señores, y del bueno, acompañando a los protas de la función una excelente elección de secundarios que redondean el círculo virtuoso. Abundan las escenas antológicas, como la de una persecución marca de la casa entre los dos protas disparándose mutuamente, como si de una escena de A todo gas se tratara, y esa en la que un renacido Bill Paxton, que en su rol de elegante cabroncete caracterizado con un bigotillo a lo Harvey Keitel haciendo del Sr. Lobo en Pulp Fiction, va haciendo perrerías a diestro a siniestro sometiendo, por ejemplo, a los negros huevos de Denzel Washington al letal juego de la ruleta rusa: un momento con una carga adrenalítica acojonante (valga la redundancia).

   A Paxton se suman un ramillete de segundas espadas de auténtica altura: un muy pasado de quilos Edward James Olmos haciendo del típico cártel mejicano, la nostálgica y desgraciadamente inusual presencia de Fred Ward, el por siempre “Remo: desarmado y peligroso”, sin olvidar a Robert John Burke, al que su cara agrietada y llena de cráters le hacen ser un rostro inconfundible en pantalla, y a quien vimos hace poco en Safe. Como es habitual, las presencias femeninas en este tipo de pelis no suelen tener mucho peso, todo y que la bella y escultural Paula Patton, como ya hiciera en Deja Vú, hace muy buenas migas con papi Denzel, y nos obsequia con alguna que otra escena subidita de tono que siempre es de agradecer. Aunque nos alegre y reconforte ver que nuestros iconos ochenteros aún van agitando la coleta aunque sea con muletas, en Venusville películas como 2 Guns nos llenan de orgullo y satisfacción porque son savia nueva que demuestran que no hace falta una pantalla verde y un ordenador Apple para hacer una buena peli de acción: sólo hacen falta actores con carisma y directores con imaginación y alma aventurera./>

 

 
INFORME VENUSVILLE
     
 
Sentencia Quaid:
Copas de yate
     
     
 

Recomendada por Kuato a: todo los que tengan alma videoclubera y cojan Arma letal para pasar una tarde divertida con los colegas.

     
 

No recomendada por Kuato a: quien no soporte ver que, una y otra vez, en las pelis de acción, por más que crucifiquen a los protas, al final siempre se salen con la suya: son inmunes a la muerte.

     
 

Ego-Tour de luxe por: que Steven Grant, visto el filón monetario que ha supuesto 2 Guns, no haya tardado en hacer “3 Guns”, con una bella damisela empuñando la tercera arma.

     
  Atmósfera turbínea por: que mucho nos tememos que habrá una segunda parte de esta joya de peli de acción. Miedo nos da, porque ya sabemos lo difícil que es volver a clavar otro guión tan bueno como éste y volver a dar en la diana con los secundarios.

 

 

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Por Robert Thornhill


   

> 2 GUNS artículo: Washington y Wahlberg, infiltrados

Como Leonardo DiCaprio y Matt Damon en la
peli de Scorsese, pero mucho más coñones

De Sony Pictures


   

> 2 GUNS premiere: 2 Prems

Bueno, 2 prems y 4 prems, 6 prems, 8 prems…
porque no se la ha querido perder ni el tato

SVA Theater, NY, 29.07.13


 

> 2 GUNS sumario

 

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