CON LA MAGIA EN LOS ZAPATOS crítica: Hidden zapateril

Adam Sandler muta en Con la magia en los zapatos como el alien de Hidden pero en versión zapatera

■ RAY ZETA

A Adam Sandler le gusta el cine fantástico, de eso no hay duda, sólo que como se dedica a la comedia lo factura en forma de comedia fantástica. Little Nicky, Click, Zohan: licencia para peinar, Más allá de los sueños, Hotel Transilvania, Hotel Transilvania 2... Comedias fantásticas basadas la mayoría de las veces en una premisa fantástica más que en una trama fantástica para su lucimiento cómico, que provocan que olvidemos que es cine fantástico al fin y al cabo, por tratarse del hijo del demonio, de un superagente secreto israelí o de un mando a distancia que controla el mundo. Hasta llegar a Con la magia en los zapatos, por ser, esta vez sí, más peli fantástica que comedia fantástica, con el Adam Sandler más sobrio y comedido de los últimos tiempos (o sea que los busquen al apayasado Adam Sandler cara-tonto de El aguador o Little Nicky, abstenerse).

Un zapatero judío de Nueva York de alta tradición familiar de zapateros descubre en su almacén una máquina de coser que posee el poder de convertir a quien se pone unos zapatos remendados con ella, en la persona propietaria de esos zapatos. Esa es la premisa, aunque no acabe de estar ni bien desarrollada ni bien resuelta en ningún momento. Media película de presentación que no lleva a ninguna parte (Adam Sandler experimentando, o sea poniéndose diversos zapatos arreglados con la susodicha máquina), y una trama criminal puesta a destiempo y mal conducida, son las causas de ello. Y yo que me alegro, pero no por la desgracia ajena que supone haber errado el tiro cinematográfico, sino porque en este error Adam Sandler no tiene culpa ninguna, acaparando toda la responsabilidad el actor Thomas McCarthy al reciclarse aquí en guionista y director.

"Si haces Jack y su gemela 2, cuenta conmigo para interpretar a la gemela"

Y es que a mí Adam Sandler me cae bien, por eso me sabe mal que haya llegado a su posible ocaso cómico como les ocurre tarde o temprano a todos los cómicos cinematográficos, por dedicarse a un arte, el humor, con fecha de caducidad (nombres como Dan Aykroyd, Bill Murray, Chevy Chase, John Candy y Eddie Murphy en los 80; Jim Carrey en los 90; Ben Stiller y Jack Black en los 2000; hasta llegar a la actualidad con el clan Apatow formado por Seth Rogen, James Franco y Jonah Hill, cobran ya el subsidio de cómicos caducados). Quizás por eso, consciente de ello, Sandler no interpreta aquí a las diferentes personas en las que se convierte, sino que dicho efecto se resuelve con un actor diferente para cada ocasión (¿se imaginan a Adam Sandler caracterizado de viejo oriental, adolescente negro, o blanco neo-nazi? No, gracias).

"Adam Sandler me cae bien, por eso me sabe mal que haya llegado a su posible ocaso cómico como les ocurre tarde o temprano a todos los cómicos"

Será que tras el batacazo crítico que se llevó con Jack y su gemela no le han quedado ganas de interpretar más de un papel por película... Por eso tenemos media película de Adam Sandler sin Adam Sandler, o sea con Adam Sandler convertido en diferentes personas, sin que ninguna de ellas tenga especial gracia, más allá de conformar una representación de los especímenes más feos de cada etnia, religión y colectivo. ¿Cómo utilizarían ustedes un recién descubierto superpoder? ¿Para salvar el mundo? Quizás sí, pero antes de eso, sean honestos, para follar y ganar pasta, y una vez cubiertos estos dos flancos, ya se preocuparían después de ayudar al prójimo, a su gobierno, o al mundo en general (y eso es algo que Sin límites, con la superinteligencia como superpoder, explora con mucha más gracia y efectividad que Con la magia en los zapatos).

"Si quieres saber qué es ser un actor con dos Oscars, ponte mis zapatos"

Porque Con la magia en los zapatos es una película sosa y desangelada, con un Adam Sandler aún más soso y desangelado, que parece que el no querer resultar gracioso le haya sumido en la tristeza más profunda como a Buster Keaton. No nos explican el funcionamiento mágico de la máquina de coser, no se le saca partido a ninguna transformación  (si al menos hubiera rematado alguna de las posibles faenas... pero ni eso), la trama criminal parece de una serie televisiva de segunda, y aunque al final desemboque en la trama inmobiliaria del barrio, que sí está bien presentada y resuelta, ya es demasiado tarde. Y eso a pesar de contar con secundarios tan ilustres como Dustin Hoffman, Steve Buscemi y Ellen Burkin (sí, parece mentira que a pesar de los Razzies que Sandler acapara cada año, aún queden estrellas que se atrevan a colaborar con él).

Por no hablar de un final tan tramposo como poco creíble, que pese a querer ser sorpresa, las pistas que se dejan durante el camino son suficientes para intuirlo. O sea, que Adam Sandler ha hecho un esfuerzo aquí por mostrarse más digno con una peli más seria que en ocasiones anteriores, y de poco le ha servido (ya puede ir preparando pues Zohan 2). Descubrir un superpoder casual como ocurre en la citada Sin límites o en otros títulos como Jumper o Next, presenta un sinfín de posibilidades al que se le puede sacar infinito partido, por eso tiene aún más delito malbaratar tanto potencial con un guión y un tratamiento tan soso. Todos mataríamos por tener el medicamento de Sin límites o la habilidad saltadora de Jumper, ¿pero a alguien le han cogido ganas de tener la máquina remendadora mágica de Con la magia en los zapatos? Pues con eso está todo dicho.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

Recomendada por Kuato a: quien le enerven las muecas de tonto retrasado que pone Adam Sandler en El aguador o Little Nicky.

No recomendada por Kuato a: quien prefiera el Adam Sandler desacomplejado, desbocado y descocado de Jack y su gemela.

Ego-Tour de luxe por: la resolución de la subtrama de la madre del personaje de Sandler. Aquí sí, cahapeu por Thomas McCarthy como guionista.

Atmósfera turbínea por: ¿hace falta que toda la peli sea una oda judía? Ambiente, música, personajes… Ni que estuviéramos en Una extraña entre nosotros...

■ CON LA MAGIA EN LOS ZAPATOS. Estreno en Venusville: 22/05/2015