V3NGANZA crítica: El fugivengativo

Liam Neeson regresa en V3nganza como Bryan Mills en una entrega pariente de El fugitivo

■ RAY ZETA

Quién nos iba a decir a nosotros que Liam Neeson acabaría especializándose en su sesentena en el género de los tiros y los mamporros, haciéndoles la competencia a actores más jóvenes y fortachones como los mismísimos Dwayne Johnson y Vin Diesel. Pues así es, tras explotar el registro de veterano mentor en superproducciones como Star Wars: La amenaza fantasma, Gangs of New York, Batman Begins y El reino de los cielos, el otrora Darkman, Schindler y Rob Roy, ha llegado, ha visto, y ha triunfado en el género de la acción, gracias a títulos como Venganza, El Equipo A, Sin identidad, Venganza: Conexión Estambul, Non-Stop (Sin escalas) y Caminando entre las tumbas. Thrillers sin complejos en los que en la mayoría de ellos interpreta a un agente retirado o a un ex-policía que debe regresar a la acción.

Y todo se lo debe a Venganza, exitazo taquillero que cuatro años más tarde generó la secuelaVenganza: Conexión Estambul, y ahora trae la tercera parte con V3nganza. Decir que las dos primeras entregas de Venganza son thrillers sin complejos es poco, "pelis de tiros pasadas de vueltas no aptas para mentes cerradas" las define mejor. Simples, cafres y directas a mayor gloria de Liam Neeson como pistolero, que no dudan en mostrarlo sin escatimar violencia enfrentándose él solito a las mafias más chungas del este, ya sea en París o en Estambul, tanto a balazos y bombazos como a cuerpo a cuerpo, sin importar el número de contrincantes que tenga delante. Eso es lo que hace de las dos primerasVenganzas dos pelis de tiros fantasmonas a más no poder, pero también dos pelis de tiros cojonudas a más no poder, y eso es lo que echamos en falta en esta V3nganza.

"Yo que acepté trabajar con Luc Besson para conocer Europa y no salimos de LA"

Porque esta V3enganza supone un punto de inflexión en la saga pero para mal, pues ni sigue el hilo conductor de los dos primeros episodios ni su descomunal desparpajo formal. En la primera, Neeson buscaba por París a su hija adolescente secuestrada por una mafia del este, y lo hacía a tiro limpio sin dejar títere con cabeza. En la segunda, se enfrentaba a esa misma mafia que le clamaba venganza, y lo hacía por Estambul a granada limpia. Esta tercera en cambio, introduce un argumento nuevo que nada tiene que ver con lo visto anteriormente, sin pasar de thriller convencional en el que un hombre es perseguido por la policía por un crimen que no ha cometido. Exactamente como en El fugitivo pero con Liam Neeson y Forest Whitaker en vez de con Harrison Ford y Tommy Lee Jones, y encima en Los Angeles y no en la vieja Europa.

"El resultado es un thriller policiaco del montón sin ninguna escena de acción memorable, que poco o nada tiene que ver con la saga Venganza vista hasta ahora"

El resultado es un thriller policiaco del montón sin ninguna escena de acción memorable, que poco o nada tiene que ver con la saga Venganza vista hasta ahora. Para ver a Liam Neeson en el personaje del ex-agente de la CIA Bryan Mills huyendo primero, e investigando el caso después, como cualquier personaje de cualquier peli del género, francamente, podrían habérselo ahorrado. Aquí lo que queremos es ver a Bryan Mills en su máximo esplendor, o sea practicando toda clase de cafradas accioneras por fantasmonas que sean, como liarse él solito a guantazos contra cinco albaneses bestiajos con pinta de luchadores de pressing catch, o pedirle a su hija que vaya lanzando granadas por el centro de Estambul, aunque los guiones sean de una simpleza tan insultante como los de una aventura de Mortadelo.

"Te prometo que en la cuarta parte nos secuestrarán al gato como máximo"

Aquí todo lo más, se lía a mamporros con cuatro rusos en un súper, y lanza una granada en una facultad a modo de distracción. El resto, set pieces tan planas como el encefalograma de Homer Simpson. Un balance francamente pobre para tan gran personaje, que tampoco salvan los personajes secundarios que aquí aparecen. El encarnado por Dougray Scott es tan evidente como un penalti de libro (se supone que guarda sorpresa, pero la sorpresa está, precisamente, en que la sorpresa no represente ninguna sorpresa), y el de mafioso ruso chungo interpretado por Sam Spruell, tan desaprovechado como Quicksilver en una carrera de sacos, pese a las buenas maneras que apunta al principio. El único que salva la función dignamente es Forest Whitaker en su papel de poli sabueso. A ver si te prodigas más por Venusville, Forest, que desde Repo Men que eres caro de ver.

Y eso que Liam Neeson interpreta nuevamente a Bryan Mills con su solvencia habitual, y por eso resulta creíble en cualquiera de las modalidades que practica, ya sea el tiro, el lanzamiento de granada o el cuerpo a cuerpo, a pesar de sobrepasar la sesentena. Lástima que esta vez Luc Besson haya escrito y producido con la única intención de obtener un producto alimenticio como ya hizo con Colombiana, 3 días para matar o Brick Mansions, lo que no ha parecido importarle al público norteamericano. V3nganza se ha erigido como la película que más ha recaudado en los E.U.A. durante el fin de semana de apertura, lo que no es moco de pavo en una época repleta de estrenos de títulos candidatos a los Oscars. Esperemos que en la cuarta parte salga alguna otra mafia que le secuestre alguien o algo a Liam Neeson, ya sea la hija, el gato o el canario, para que Bryan Mills vuelva a hacer lo que mejor sabe: buscar venganza a tiro, bombazo y guantazo limpio.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

Recomendada por Kuato a: quien después de U.S. Marshals y Doble traición aún siga teniendo ganas de ver secuelas inconfesas de El fugitivo.

No recomendada por Kuato a: quien quiera ver a Liam Neeson hurgándose la nariz con el cañón de su pistola en París y haciendo malabares con granadas en el centro de Estambul.

Ego-Tour de luxe por: cuando tira una bomba en la facultad a modo de distracción. El único momento genuinamente cien por cien Bryan Mills.

Atmósfera turbínea por: la ñoñería de la subtrama personal de la hija, más apta para un anuncio de predictors que para una peli de acción.

■ V3NGANZA. Estreno en Venusville: 16/01/2015