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ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS crítica: Timmy Burton en su país de las camarillas

Lo nunca visto en una película de Tim Burton: colorines y Johnny Depp de mamarracho

Dr. BISHOP

Qué pereza, Jesús, toca soportar el carnaval periódico de Tim Burton, con su exclusivo club de colegas disfrazaditos para la ocasión: la Walt Disney financiándole como siempre su guateque privado (y nosotros pagando para verlo, que no aprendemos), el compositor Danny Elfman reincidiendo en sus melodías resobadas, el chochito orbital del director (antes Lisa Marie, ahora la Bonham Carter) exigiendo su cuota de pantalla bajo amenaza de abstinencia sexual, y el amiguete del alma Johnny Depp cobrando cada vez más por actuar menos.

Un tirano datilero, este tal Tim Burton, con un nepotismo repugnante que deja en evidencia su vergonzosa visión artística, al no seleccionar nunca a los intérpretes adecuados para los personajes, sino cómo éstos deben adaptarse a las cualidades de sus protegidos de turno.

 

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"Lo bueno de llevar tanto maquillaje es que puedes llegar al rodaje con toda la resaca que quieras"

 

Lo de Burton nunca ha sido una filmografía (o al menos una a tomarse en serio), sino una pornografía del fist fucking-casting por enchufe que ni Buenafuente & Cía, una mera colección de vídeos caseros por los que van desfilando sus cómplices con pelucas y accesorios de temporada: este año Johnny Depp con sombrero de copa, otro con mechón blanco, otro con manos-tijeras, etc.

Un teatrillo interminable que en sus inicios podía tener su coña pero cuya repetición ad nauseam, involutiva por su autoindulgencia,  ha convertido en un discurso vacío y peor aún, paradójico: poca autoridad moral y creativa tiene Burton al elogiar siempre al personaje marginado, al outsider diferente e innovador, cuando él mismo no ha hecho una película diferente o innovadora desde Bitelchús en la friolera de 26 años de carrera.

"Con el chochito orbital del director en pantalla bajo amenaza de abstinencia sexual, y el amiguete del alma Johnny Depp cobrando cada vez más por actuar menos"

Alicia en el país de las maravillas es pues otro producto 100% Burton, intercambiable en factura y mensaje por cualquier otro del realizador, si bien aquí el exceso en todos sus defectos (e incluso en sus virtudes, lo cual es preocupante) acaba exasperando al personal más paciente: cuarenta parques de atracciones infantiles (Burton, que ya tenemos una edad, coño), trescientos árboles retorcidos marca de la casa (si veo uno más juro que mato a alguien), cien coros orgiásticos de Danny Elfman (also known as “El Batallitas”), mil criaturas fantásticas fruto de una imaginación desbordada (o del marketing de muñequitos, cuesta ya distinguirlo), etc.

Un atrezzo de paisajes y personajes faraónico y agotador, especialmente cuando la anemia narrativa de la propuesta nos impide conectar emocionalmente con ningún personaje, sea humano, digital o subnormal (aunque nos lo vendan como loco).

 

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"Pues yo diría que esto no el el país de las maravillas sino Narnia"

 

La puntilla a este toro desbocado en ambiciones sería el archiconocido punto débil del director, su nefasta dirección de actores (prueba A de la acusación: Joker de Tim Burton versus Joker de Cristopher Nolan; prueba B: escasos actores de prestigio se apuntan en sus mierdas). La intérprete de Alicia, un miscasting de ésos que hacen época, no entra nunca en la película a pesar de ser la protagonista, siempre inhibida (seguramente acojonada por la falta de instrucciones del director), ni ríe, ni llora, ni vive ni nos trasmite su supuesto viaje iniciático emocional.

Tampoco ayuda un maquillaje pálido y horroroso, directamente nauseabundo en el caso de la Reina Blanca Anne Hathaway, a la cual nunca habíamos visto fea (algo inimaginable hasta la fecha) y tan perdida en un film (única orden de interpretación: mantener los dos brazos en alto (!?)). La imagen de Alicia y la Reina Blanca juntas es impagable en su antiestética inherente, evocándonos a una pareja de yonquies pseudogóticas y famélicas encerradas en una clínica de rehabilitación (el citado exceso, aquí de maquillaje, que siempre nos distrae y expulsa de la fantasía).

"La imagen de Alicia y la Reina Blanca juntas es impagable en su antiestética inherente, evocándonos a una pareja de yonquies pseudogóticas en una clínica de rehabilitación"

En su guerra particular, Johnny Depp también naufraga totalmente en su indecisa composición del Sombrerero Loco, y la única que se salva de la necesaria quema es la Bonham Carter, pletórica Reina Roja que parece ser la única que disfruta de la película al saber al menos de qué va (posiblemente por el intercambio diario de fluidos con el director del percal).

Demasiado hemos escrito ya sobre una película que no lo merece, al ser más y más y más de lo mismo en la trayectoria de su realizador. Desde aquí le proponemos que se relaje y que se tome unos años (o unas décadas) de descanso. Porque cuando Tim Burton descansa, descansamos todos.

 

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"En Charlie y la fábrica de chocolate me dio un papel tan corto que lo tuve a dos velas seis meses"

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

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Recomendada por Kuato a: las hijas góticas de Zapatero y punkis compradores de pins de Jack Skeleton en el FNAC. Cuánto más outsiders, más vulnerables al marketing.

No recomendada por Kuato a: fans de Johnny Depp que disfrutaron de él en Enemigos públicos. Aquí vuelve el peor Johnny, el que dirige Tim Burton. Aléjate de él, Johnny, y no mires atrás, que este tío te acabará hundiendo la carrera.

Ego-Tour de luxe por: el rollito que se lleva la Reina Roja con su servicio. Batracios, monos, cerdos, pelícanos… Todos puteados por una divertidísima Bonham Carter en estado de gracia cada vez que grita: “¡Que le corten la cabeza!”

Atmósfera turbínea por: unos personajes deambulantes y desesperadamente planos. A su lado Bob Esponja sufre los traumas vitales de Hamlet.

 

■ ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS. Estreno en Venusville: 16/04/2010

 

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4 Respuestas

  1. Anónimo
    Michael Keaton<br />¿Desde cuándo ha sido Michael Keaton un actor de renombre? Quita los dos Batmans y como mucho te queda Jack Frost. En todo caso lo será en su casa de 14 a 16h, o sea a las horas de comer. JOSÉ BLANCO REYES
  2. Anónimo
    En defensa de Burton<br />Hombre, eso de que actores de cierto renombre no se apuntan a las películas de Burton... vamos a ver, a bote pronto me salen nombres como Michael Keaton, Ewan Mc. Gregor, Mark Wahlberg, Jack Nicholson, Christina Ricci, Michelle Pfeiffer, Danny de Vito, Albert Finney, Tim Roth... y paro ya porque podría estar un buen rato. Sr. Bishop, qué quiere que le diga, ya le he leído anteriomente y es famosa su antipatía por el Sr. Burton, pero a pesar de sus intentos por desprestigiar la gran inventiva de este gran director, muchos seguimos acudiendo a cada estreno de sus películas, porque diga lo que diga, Tim Burton es un gran vendedor de ilusiones, y precisamente Alicia encaja a la perfección en el universio burtoniano felicidades por la web! El azotador de nalgas
  3. Anónimo
    Alicia<br />Yo sin embargo creo que es muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuy aburrida. Todo lo que pasa a media peli, cuando apresan al Sombrerero y ella ha de encontrar la espada, es un coñazo. Decir que ALICIA es mejor que AVATAR es como decir que una cerveza 0,0 es más buena que una normal. Si alguien dice eso es porque tiene una ulcera y no puede beber alcohol. José Blanco Reyes
  4. Anónimo
    ALICIA<br />Estoy de acuerdo contigo en que Tim Burton ha hecho la peli de siempre, que es muy parecida a todas las demás y que se repite más que el ajo, pero creo que por una vez está justificadisimo por la historia que trata y que le ha salido un resultado cojonudo. Los efectos, la puesta en escena y el 3D te dejan con la boca abierta. Yo personalmente encuentro esta Alicia mucho mejor que Avatar, y soy consciente de que eso es mucho decir. Saludos y enhorabuena por la web. Xavi

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