BACKTRACK crítica: En ocasiones veo muertos en tren

Adrien Brody homenajea en Backtrack a El sexto sentido con fantasmitos que viajan en tren

■ RAY ZETA

Pobrecito Adrien Brody, que desde que ganó el Oscar a mejor actor por El pianista no ha levantado cabeza, empalmando descalabros taquilleros y fracasando como héroe de acción como se vio en King Kong y Predators. Quizás por eso se pasa toda la peli Backtrack con cara de atormentado, porque no puede dejar de pensar en cómo ha desperdiciado su carrera estos últimos quince años, desde que estuvo en lo más alto de la popularidad, castillos comprados para Elsa Pataky incluidos, hasta protagonizar ahora subproductos de terror que ni siquiera se estrenan cuando toca. Backtrack es del año pasado y llega a la cartelera tarde y de tapadillo, no sea que a algún espectador despistado se le ocurra ir a verla.

Un thriller que deriva en una historia de fantasmas revelándose como una combinación entre El sexto sentido, Promoción fantasma y Lo que la verdad esconde, con un hecho traumático del pasado que se va desgranando hasta esclarecerse con consecuencias trágicas… ¡Pse! Qué quieren qué les diga, la primera mitad es aburrida de cojones, y aunque a partir de su punto medio se anima un poco, no acaba nunca de remontar hasta saldarse con un final más bien ridículo. Michael Petroni, guionista conocido por sus libretos de Posesión, El rito, y el último episodio de Las crónicas de Narnia, realiza con Backtrack su debut en la dirección basándose en un guión propio como Juan Palomo.

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Y es que este recurso de contar un hecho el pasado que no sucedió como parece, con un protagonista traumatizado por él, que lo investiga hasta esclarecer la triste verdad, visto mil y una veces en el cine dese el Recuerda de Hitchcock, no es precisamente el mejor de los puntos de partida. Y más aún si el retrato que se ofrece del personaje principal es el de un tipo taciturno, atormentado y amargado, que lleva en sus espaldas y en su conciencia el peso de sus consecuencias, como si él tuviera la culpa del hambre del tercer mundo. Demasiado componente dramático para una peliculita de fantasmas que hubiera funcionado mejor como thriller sobrenatural que como thriller psicológico.

“Un thriller que deriva en una historia de fantasmas revelándose como una combinación entre El sexto sentido, Promoción fantasma y Lo que la verdad esconde”

Backtrack es además exagerada en su tono y en su conjunto, amén de tramposa, pues las pistas que va dejando hasta revelar la sorpresa argumental que atañe al protagonista, se confunden con otro suceso dramático acaecido en su vida como es la pérdida de una hija. Recurso utilizado de manera barata para confundir al espectador y jugar con él al gato y al ratón en un laberinto psicológico en el que se desconoce si lo que ve el prota es real o todo es fruto de una indigestión por cenar fabada asturiana pasadas las once de la noche. Ya vemos pues que el concepto de la sutilidad no está precisamente entre las virtudes de Michael Petroni ni como guionista ni como director.

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Como también ocurre con el personaje de Sam Neill y los fantasmitos. Por un lado, Sam Neill como psiquiatra mentor de Adrien Brody (porque Brody es también un psiquiatra que ve “cosas” como era Bruce Willis en El sexto sentido, por si creían que habían pocas similitudes con la obra cumbre de M. Night Shymalan) parece estar sólo para engañar como personaje trampa para que desconfiemos de él desde el primer plano en el que sale. Y por el otro, los fantasmitos pasan de disimular que lo son, apareciendo como ejemplares ciudadanos de la sociedad, a aparecer con sábanas, cadenas y haciendo ¡bú!, una vez se ha descubierto el pastel.

Thriller psicológico, sobrenatural, o lo que quieran, fallido pues. Y más por su guión, sutil como decía como puede llegar a serlo una bailarina con chirucas, que por su dirección, lo que tiene aún más delito por tratarse de la ópera prima como director de un guionista. Michael Petroni, alma mater de la obra, no tiene ningún proyecto anunciado ni como guionista ni como director, y vistos los resultados de Backtrack no sabemos si volverá a tener alguno en el futuro. En cambio Adrien Brody tiene anunciados tres, que aunque aún en gestación, ninguno de ellos parece ser el idóneo para resituarlo en primera línea. Lo que sí es seguro es que no volverá tener uno con Michael Petroni.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

Recomendada por Kuato a: los que les haría gracia ver El sexto sentido con Adrien Brody en vez de Bruce Willis. Backtrack es lo más parecido que van a encontrar.

No recomendada por Kuato a: quien con El sexto sentido ya tuvo suficiente, que Backtrack no es un Shyamalan en estado de gracia, precisamente.

Ego-Tour de luxe por: la carita de triste que pone durante toda la peli Adrien Brody por saber que con ésta tampoco va a sacarse de la suela del zapato la mierda de perro que pisó tras El pianista.

Atmósfera turbínea por: que Michael Petroni no se haya quedado en casita recordando lo guapetón que sale Ben Barnes como príncipe Caspian en Las crónicas de Narnia.

■ BACKTRACK. Estreno en Venusville: 29/04/2016