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BLACK PANTHER crítica: Fight the Power

¡Es cierto, es cierto! He visto un lindo gatito y es Black Panther, el nuevo superhéroe de Marvel

CHEMA PAMUNDI

Una de las características que da más textura al universo Marvel es su estupenda galería de superhéroes “de segunda fila”. Spider-Man, Capitán América e Iron Man serán probablemente los que vendan mayor número de camisetas y muñecos articulados, pero no cabe duda de que los Daredevil, Caballero Luna, Punisher, Elektra y demás personajes “callejeros” han aportado buena parte de la verosimilitud, frescura y vigencia que sigue manteniendo a la editorial/productora a cierta distancia creativa de sus competidoras en el mercado superheróico. Black Panther entraría de lleno en esa categoría de tipos molones con poderes de andar por casa y acostumbrados a moverse por los bajos fondos, y sus apariciones tanto en Capitán America: Civil War como en la inminente Vengadores. Infinity Wars justificaban de sobras darle una cabecera propia.

Sin embargo, tras el auge de las series marvelianas de Netflix parecía que el nicho de los justicieros urbanos cabreados estaba más que cubierto, y que el tío del traje de pantera podía quedarse en una mera versión de lujo de Luke Cage (que ya ves tú...). Por suerte, Marvel nos vuelve a sorprender (y ya ni sabemos las veces que van), llevando al personaje por unos derroteros agradablemente inesperados y facturando otra pieza de género sólida como el vibranio de Wakanda, aparte de una de las pelis de superhéroes más comprometidas en lo social que jamás se hayan rodado; y todo ello, sin olvidarse de lo más importante: divertir al personal de mala manera durante dos horas largas (quizás demasiado largas, eso sí).

 

Black Panther

"No busques a Will Smith que no le hemos dicho nada por pesado"

 

Black Panther, para quienes no lo conozcan, es el nombre de batalla de T'Challa, un supertipo cuyos principales rasgos distintivos son ser de raza negra y ejercer como rey de Wakanda, un país semi-oculto en el corazón del continente africano, una especie de Shangri-la que ha desarrollado la tecnología más avanzada del planeta (basada en el dominio del vibranium, metal con propiedades sobrenaturales), pero que la mantiene en secreto a fin de evitar broncas internacionales. Esos dos elementos de trasfondo del personaje, lejos de quedarse en simples toques de folklorismo vistoso, forman el tronco dramático de una película a la que por supuesto no le faltan las dosis de acción adrenalítica que cabría esperar, pero que si te acaba enamorando es sobre todo por su fenomenal “worldbuilding” y su ambición de establecer algo más duradero que un mero taquillazo de temporada.

La cosa arranca ya en velocidad de crucero, utilizando un excelente prólogo con voz en off de 3 o 4 minutos de duración para sacudirse de encima el cansino peaje de tener que explicar el origen del héroe. Una vez resuelto esto entramos en harina sin perder más tiempo, con una trama sencilla de seguir pero que va mucho más allá del simple duelo contra el villano vengativo de turno, montándose un mix la mar de chulo de thriller jamesbondiano (hay incluso una escena homenaje al habitual muestrario de gadgets de Q) y drama de intrigas palaciegas, traiciones, alianzas y puñaladas traperas por hacerse con el control de Wakanda, al más puro estilo Juego de tronos. El resultado podría haber sido un tostón intragable o un barullo ininteligible, pero en lugar de eso está contado con un sentido primoroso del ritmo, la oportunidad y los giros dramáticos. El cine de superhéroes de gran formato no puede ser mucho más sofisticado que esto.

"Con Black Panther Marvel nos vuelve a sorprender llevando al personaje por unos derroteros agradablemente inesperados y facturando otra pieza de género sólida como el vibranio de Wakanda"

Otro gran acierto: pasar olímpicamente del ambiente de ghetto, bajos fondos y hampones en el que uno esperaría ver moverse a Black Panther, para situar el grueso de la acción en un marco mucho más personal, único y espectacular: Wakanda. Se ha invertido un esfuerzo considerable en que la tierra natal del protagonista parezca un lugar vivo y plausible (“plausible” en términos de universo Marvel, claro; estamos hablando de un sitio en el que los coches vuelan), y el resultado es una apabullante sensación de maravilla entre lo high-tech, el etnicismo colorista y el misticismo más atávico (varias escenas fundamentales tienen lugar en “el mundo de los espíritus” wakandiano). En medio de toda esa riqueza de matices el propio Black Panther, más que como un héroe al uso, se nos ilustra como un concepto que representa a todo un pueblo y una manera determinada de ver el mundo.

De hecho, que sea el rey T'challa quien se pone el uniforme con orejas de gato acaba siendo casi circunstancial, ya que está rodeado por una galería de secundarios tan o más molones que él. Su mano derecha Okoye lo es, su hermana Shuri lo es, su tío N'jobu lo es, y desde luego el villano Killmonger lo es. Black Panther constituye por tanto una pieza coral, en la que el personaje titular, a ratos, es uno más dentro de la trama. Incluso sus superpoderes quedan un tanto desdibujados, nunca se llegan a explicar del todo. Se intuye que tiene super fuerza, super agilidad y super resistencia a las hostias finas, pero en general da la sensación de que el tipo puede hacer lo que le dé la gana cuando el guión así lo requiera. ¿Importa? La verdad es que no. Al guionista y director Ryan Coogler le ha parecido mucho más interesante explicar quién es T'Challa cuando se quita la máscara, que quién es Black Panther cuando la lleva puesta; y, tras ver la película, uno concluye que Coogler tenía razón.

 

Black Panther

"He de convencer a Catwoman de que estamos hechos el uno para el otro"

 

Y Black Panther es también una obra notablemente reivindicativa contra el racismo y el sexismo; pero no mediante discursos pomposos ni inofensivas metáforas sobre la discriminación (estilo los mutantes de X-Men), sino mediante algo mucho más simple, directo, honesto y didáctico: un reparto casi enteramente formado por actores negros y un guión trufado de personajes femeninos relevantes y “badasses”. Black Panther no te da la charla, sino que comulga con el ejemplo. Un montón de espectadores a los que el cine de entretenimiento suele ignorar por cuestión de raza o de género van a poder ver, de una puñetera vez, un título lleno de héroes y heroínas que les representan, y con los que pueden identificarse de manera directa. Salvar a la Mary Jane indefensa de turno ya era un concepto algo alcanforado cuando Sam Raimi dirigió Spider-Man en el año 2000, y en nuestros días iba tocando que los superhéroes madurasen un poco a ese respecto.

Que sí, que Black Panther tiene escenas de acción inverosímiles, que le sobran varias miajas de metraje (los 130 minutos parecen haberse convertido en la duración mínima por defecto de cualquier peli con gente que tira rayos), que su clímax es un guirigay con empacho de CGI, y que no se puede negar cierta mirada occidental condescendiente en el hecho de que nos parezca pistonuda una dictadura de facto como Wakanda, regida por un monarca que asciende al poder tras combate ritual (“¡Ay, qué pintorescos los africanitos!”). Todo eso, no obstante, es simple herencia pulp de los tebeos originales que ha logrado superar el filtro de la adaptación cinematográfica. Al fin y al cabo estamos tratando con mitos de la cultura popular, y tampoco es cuestión de limarlos tanto que queden irreconocibles. Black Panther es un cómic de acción y aventuras puesto en imágenes, gloriosamente desacomplejado y pasado de vueltas. En una franquicia fílmica tan llena de personajes potentes, quién iba a pensar que justo éste iba a erigirse en el más carismático y adulto de todos ellos. Pues sí. Larga vida al rey.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Venus Hall of Fame

INF VNV 5

Recomendada por Kuato a: quien quiera ver lo que debería ser el futuro del cine de superhéroes.

No recomendada por Kuato a: quien espere una precuela-enlace con Vengadores. Infinity War. Las menciones al resto del universo Marvel son mínimas (ni siquiera aparece Nick Furia para reclutar al prota en la habitual escena post-créditos).

Ego-Tour de luxe por: el aspecto luminoso y vivaz de toda la película. No es que Black Panther no se avergüence de ser un filme de superhéroes. Es que lo celebra en cada plano.

Atmósfera turbínea por: las risitas ahogadas en la sala cada vez que algún personaje pronuncia el nombre del villano, Killmonger.

 

BLACK PANTHER. "Black Panther" (2018). Dirección: Ryan Coogler. Guión: Joe Robert Cole y Ryan Coogler. Reparto: Chadwick Boseman, Lupita Nyong'o, Danai Gurira, Martin Freeman, Michael B. Jordan, Angela Basset, Forest Whitaker, Sterling K. Brown, Daniel Kaluuya y Winston Duke. Estreno en Venusville: 16/02/2018.

 

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