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BLANCANIEVES Y LA LEYENDA DEL CAZADOR crítica: Joder, cómo ha cambiado el cuento

Blancanieves vuelve a la carga para darse un garbeo turístico por Narnia y la Tierra Media

CHEMA PAMUNDI

Una cosa bastante molona de los cuentos clásicos infantiles es lo dúctiles que son. Con su fuerte carga moral y simbólica, sus personajes arquetípicos y sus tramas simples y directas, uno puede hacer con ellos lo que le dé la gana. Desde hace algunos años, se ha puesto de moda volver a llevarlos a la gran pantalla con ánimo revisionista y vestimenta de gran cine espectáculo. Se trata de una tendencia que alimenta de munición a quienes argumentan que Hollywood anda sin ideas y se ha convertido en una mera recicladora, pero lo cierto es que no hace más que seguir la tradición de mantener vivas esas historias en el imaginario popular. Y respecto al supuesto riesgo de desnaturalizarlas al cambiarles demasiados elementos… bueno, es el mismo riesgo que corrió en su día la factoría Disney al hacer que uno de los enanitos de Blancanieves fuese mudo, o que a la Sirenita la acompañase un cangrejo llamado Sebastián. No nos pongamos estupendos: los cuentos infantiles han nacido para ser modificados y evolucionar con los tiempos (baste decir que en muchas versiones primigenias de Caperucita Roja el villano ni siquiera era un lobo, sino un ogro).

De hecho, precisamente si alguna gracia tenía a priori esta Blancanieves y la leyenda del cazador, era la promesa de pasarse por el arco del triunfo la version canónica del cuento, y en su lugar proponer una deconstrucción completa del mismo en clave adulta y oscura, utilizando todos los elementos que uno espera ver (la manzana, los enanitos, el espejo y demás) pero alterando su orden, su relevancia y en algunos casos hasta su significado, para dar frescura y novedad al conjunto. ¿Promesa cumplida? Pues solo a medias, porque tratando de huir de los tópicos del cuento infantil, el guión de la película cae de bruces en varias de las trampas de la fantasía heroica mas acartonada.

 

"No te hagas la estrecha que sé que en el sexo vampírico eres una campeona" 

 

En lo básico, Blancanieves y la leyenda del cazador convierte el relato en un dramón medieval-fantástico a medio camino entre Juego de tronos (vale, bien) y El señor de los anillos (error, mal). De hecho, la primera media hora parece un “reprise” de la saga de George R. R. Martin con la bruja convertida en una especie de versión sortílega de Cersei Lannister (tiene hasta un hermano gemelo y rubio como ella, con el que se apunta cierto tomate sexual). Ese primer acto, no muy original pero potente y bien narrado, es de largo lo mejor de la función. Y lo es sobre todo por dos motivos: el primero es que se centra en la bruja, único personaje de toda la cinta que tiene cierta profundidad (de algún modo es una víctima, una figura trágica), y que además se beneficia de la impactante presencia escénica de una Charlize Theron fabulosa. El segundo motivo es el acertado tono oscuro y enfermizo que respira la ambientación, y no me refiero al típico terror gótico de diseño rollo Tim Burton, sino a ciertos toques de malsano horror cósmico puestos con muy buen tino (el espejo mágico, por ejemplo, parece una representación de Hastur o Nyarlathotep surgida de la pluma de H.P. Lovecraft). Toda esa parte roza lo brillante.

"Blancanieves y la leyenda del cazador convierte el relato en un dramón medieval-fantástico a medio camino entre Juego de tronos y El señor de los anillos"

En cambio, en el segundo acto llega Tolkien (¡ay!), y la cosa se convierte en un aburrido tour turístico por Narnia, la Tierra Media y cercanías. Ahí la historia se empantana por completo con diversas escenas que no aportan nada (combates tópicos, duendecillos haciendo cucamonas…), que banalizan la trama (ya estamos otra vez con el rollo macabeo de que el personaje protagonista es “el elegido”), y que fusilan sin piedad ni demasiada gracia toda la fantasía épica reciente, e incluso la que está por venir (memoricen ustedes la escena de los enanos entonando una evocativa canción al calor de una lumbre, porque dentro de unos seis meses podrán ver otra casi igual en El Hobbit). Es un tramo derivativo e innecesario, que hace daño a la película y le dificulta volver a remontar el vuelo.

 

"Decidle a Julia Roberts que la desafío a unos largos de leche de burra cuando quiera"

 

Tampoco los actores acuden al rescate en este caso: ni Kristen Stewart como Blancanieves, ni Chris Hemsworth como el cazador, ni casi ninguno de los numerosos secundarios, saben elevar sus personajes por encima de la mera representación unidimensional de moldes heroicos más vistos que el tebeo. Lo de la Stewart, en especial, resulta digno de mención: técnicamente hablando no es una mala actriz (en The Runaways, por ejemplo, compuso una Joan Jett bastante creíble), pero su permanente cara de atún suele anular todos sus esfuerzos dramáticos. Sus interpretaciones no tienen la menor intensidad. Cuando arenga al pueblo oprimido antes de la batalla final te la crees, sí, pero al mismo tiempo no te transmite un carajo. Cuesta creer que sea capaz de convencer a nadie para que arriesgue su vida por ella.

Al final, resulta complicado hacerse un opinión fuerte sobre una peli como ésta, que reparte aciertos y errores casi por igual. Mezcla un excelente planteamiento con un desarrollo un tanto plomizo, ideas visualmente originales (el espejo, el bosque oscuro, el look sadomaso de la bruja…) con otras que huelen a cuco (los planos aéreos del grupo avanzando por la campiña parecen descartes de La comunidad del anillo), personajes interesantes con otros bastante risibles (¿qué decir del hermano gemelo y brazo ejecutor de la bruja, un villano de tercera que la caga de la manera más ridícula cada vez que interviene?)… Digamos que prefiero la osadía y el esfuerzo innovador de Blancanieves y la leyenda del cazador (por muchos rastrillos que pise en el proceso), que la tontuna autoindulgente de Mirror Mirror. Y qué coño: la Theron está mucho más buena que la Roberts, oye. Para qué vamos a andarnos con pamplinas…

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

INF VNV 4

Recomendada por Kuato a: quien quiera ver una especie de Juego de tronos para todos los públicos y con más acción.

No recomendada por Kuato a: fans de las fantasías ligeritas y amables estilo Stardust o La princesa prometida.

Ego-Tour de luxe por: los enanos (aunque más parecen hobbits punkarras), interpretados por una recua de actorazos británicos. Desde luego tienen potencial para protagonizar un spin-off ellos solitos. Muy bien tendrán que hacerlo los enanos de El Hobbit para caernos mejor.

Atmósfera turbínea por: si de verdad el espejo mágico está hablando en serio cuando le dice a Charlize Theron que la acelga parlante de Kristen Stewart es más guapa que ella, es que no tiene ni idea de mujeres. Pero ni zorra idea.

 

BLANCANIEVES Y LA LEYENDA DEL CAZADOR. Estreno en Venusville: 01/605/2012

 

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1 Respuesta

  1. Anónimo
    Elsorro<br />Yo no ntiendo que sinifica el espeho polque en re alidad luego era un honbre. UN HONBRE ESCAPUCHADO. Alguien sabe pk fue ese misterio DE EL HONBRE? Conesten por favor no me contestan nuca yo ya stoy loco kon ustet senyor Pamundo grasia pofavor. Charlis y Crepuculo estan rewaparl yo no sasbria elehir bueno si las doos wahahhjaj. Eso es todo grasia y recuerden No violenzia lo diho Cjon Lemon de Betleess. Ecuchen suss melodies.

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