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COCO crítica: El mariachi cadáver

Aventura de Pixar que nos lleva de turismo y parrandeo por la Tierra de los Muertos en Coco

RAY ZETA

Pixar ha vuelto a hacerlo. Bueno, Pixar-Disney para ser más exactos, o Disney-Pixar, que ahora ya tanto monta-monta tanto una como la otra por estar metidas las dos en el mismo saco. Aunque en el caso de Coco esté claro que es más Pixar que Disney, como también lo han sido las recientes Cars 3, El viaje de Arlo y Del revés, de la misma manera que las películas de princesitas como Vaiana o Frozen son cien por cien Disney sin que Pixar haya tenido nada que ver (en cambio, Zootropolis... ¡aumph!). Sea como sea, decía, Pixar lo ha vuelto a hacer. Si creían que sus obras maestras no eran pocas, con títulos como Toy Story, Los Increíbles, Wall-E o Up, ya pueden añadir otro nombre a la lista porque Coco se ha ganado el pleno derecho a estar en ella.

¿Recuerdan El libro de la vida, fábula animada mexicana también ambientada en el Día de Muertos? Pues olvídenla inmediatamente, porque a pesar de estar la película producida por Guillermo Del Toro realmente bien, y ser colorista, vitalista e imaginativa (recuerden que sus personajes protagonistas eran muñecos de madera como Pinochos mexicanos), Coco está aún mejor. Porque cuando Pixar acierta, lo hace dando de lleno en la diana combinando un guión redondo, personajes con alma, una animación que quita el sentido, y un mensaje que lejos de indigestar mejora el producto final haciéndolo aún si cabe más redondo. Y contra eso no hay libro de la vida, de la selva, de Eli o de Henry, que pueda con ello.

 

Coco: animación

"Como no tenemos globos como en Up!, te daremos de cenar fabada"

 

Y todo lo esgrimido, a pesar de contar en cierta forma lo de siempre: una historia que aboga por el valor familiar y defiende la diferencia generacional, inculcando valores como la amistad, la humildad y la madurez, como ya lo hicieron las películas citadas en el primer párrafo como ejemplo de obras maestras. Y en el caso de Coco encima, añádanle por el mismo precio de la entrada los valores de entender la muerte como un proceso natural de la vida, recordatorio de los difuntos familiares incluido, y de reconocerle a la música el valor que tiene en nuestra sociedad como motor de alegría y felicidad. Pixar, como Disney, tiene una fórmula, y cuando ésta está bien engrasada, ajustada y afinada, funciona con la exactitud de un reloj suizo.

"¿Recuerdan El libro de la vida,? Pues olvídenla inmediatamente, porque a pesar de estar realmente bien, Coco está aún mejor"

Sin olvidar, claro, que se trata de una película de animación, y una animación en la que de nuevo, Disney consigue dar un pasito más en el camino hacia la perfección. En Enredados fue la animación del cabello de Rapunzel, en Frozen del hielo, en El libro de la selva de la selva, en Vaiana del mar, y ahora en Coco es la animación del Reino de los Muertos y su iluminación, tan colorista, psicodélica y kitsch como los regalos sorpresa que esconde una piñata. Al lado de los colores de este Reino de los Muertos, el Gotham City de Joel Schumacher visto en Batman Forever y Batman y Robin se antoja en blanco y negro. Imaginen pues cuán diferente es del soso Reino de los Muertos mostrado por Tim Burton en La novia cadáver, al ser coloroeado este directamente con tonos oscuros...

 

Coco: animación

"Quiero ser mariachi para disparar como Antonio Banderas en Desperado"

 

Porque no olvidemos que Coco es una película que homenajea el folclore y las costumbres mexicanas, contando la historia con personajes mexicanos, y con mil y un guiños a la cultura de este país, desde su celebración del Día de Muertos, claro está, a referencias a su música y a personajes emblemáticos como Frida Kahlo o el Santo. Robert Rodriguez seguro que habrá quedado encantado, pues no se incluye sólo la presencia de un latino en una película, como suele hacerse para cubrir el cupo (vean sino Manuel García-Rulfo en Los siete magníficos, Jay Hernández en Escuadrón Suicida o Becky G. en Power Rangers, los tres mexicanos), sino que todos los que salen en la peli son mexicanos, por lo que no se veían tantos juntos desde la trilogía de El mariachi.

Y encima con sentido del humor y unos giros argumentales finales más sorprendentes de lo habitual, que desembocan en un clímax tan sentimental como el de Up, que provocará lagrimones de cocodrilo a borbotones en media sala, mientras la otra media se quedará sin respiración con un nudo en la garganta. Así de redonda es Coco (bueno, y también de comercial), que vuelve a colocar a Pixar en el Venus Hall de la animación como en los viejos tiempos, tras unas cuantas películas de relleno como Cars 3, Buscando a Dory, El viaje de Arlo, Monsters University, Brave y Cars 2 (demasiadas). El estudio que creó Toy Story merecía seguir manteniéndose en el primer puesto del podio, y gracias a Coco así vuelve a ser. Próximamente Los Increíbles 2 y Toy Story 4. El mejor Pixar ha vuelto y lo ha hecho para quedarse.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Venus Hall of Fame

INF VNV 5

Recomendada por Kuato a: fans de Disney cansados de sus princesas ídem que prefieran Big Hero 6 o Zootropolis a Frozen o Vaiana.

No recomendada por Kuato a: quien en los próximos Carnavales quiera ir disfrazado de personaje Disney con vestidito de noche, peluca rubia y zapato de tacón. El protagonista de Coco viste una camiseta Imperio a lo John McClane.

Ego-Tour de luxe por: lo mucho que se parecen los muertos a cuando estaban vivos (algunos hasta son más guapos y todo). De azotarnos una pandemia zomnbie, que sean así, por favor.

Atmósfera turbínea por: que puestos a promocionar la cultura mexicana, el niño protagonista no tenga como mascota en vez de al perro Dante, al Gato con Botas.

 

COCO. “Coco” (2017). Dirección: Lee Unkrich y Adrian Molina. Guión: Adrian Molina. Reparto: Anthony Gonzalez, Benjamin Bratt, Gael García Bernal y Renée Victor. Estreno en Venusville: 01/12/2017.

 

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