CRIMINAL crítica: Este cerebro no es el mío

Kevin Costner acude a Memory Call para tener los recuerdos de Ryan Reynolds en Criminal

Tiene gracia que habiendo recibido Ryan Reynolds en Eternal la mente de Ben Kinsgley por transferencia quirúrgica, ahora sea él el donante y se transfiera su mente al cerebro de Kevin Costner. Parece el juego de irse pasando un cubito de boca a boca pero en versión Memory Call. Y aún diría más, en versión Memory Call pero al revés, ya que si en Desafío total Memory Call implantaba en el cerebro falsos recuerdos, aquí lo que se implantan son recuerdos reales. O sea, que Criminal no es simplemente una peli policiaca de acción, sino una peli de acción que combina la trama policiaca (hackers, terroristas y agentes del gobierno) con una trama de cine fantástico (la transferencia mental y sus consecuencias), lo que sólo por eso ya merece una oportunidad.

Una transferencia mental que recae en Kevin Costner interpretando a un delincuente presidiario de lo más chungo y chusco. Como Max Cady, Hannibal Lecter y El Lute, tres en uno como el aceite, por lo que se agradece que el otrora héroe honesto de Hollywood por antonomasia haya aceptado poner en duda su imagen de chico bueno (ahora ya debido a la edad de padre ejemplar) interpretando a tan negativo personaje aunque haya truco, y es que no será igual de malo durante toda la peli… (y hasta aquí puedo leer, que decía Mayra en el “Un, dos, tres”). Kevin Costner pasa de los 60 años y hace tiempo que no tiene un éxito como protagonista, pero como quien tuvo retuvo y aún está de buen ver, esperamos que no haya dicho aún su última palabra o haya pegado su último tiro.

"Lo siento, no puedo borrarte los recuerdos de las películas de los últimos quince años"

Aquí sobresale de entre un reparto de campanillas que ya lo quisiera más de uno, pues hasta el papel más insignificante está interpretado por un nombre de relumbrón. Ya hemos dicho que Ryan Reynolds es el donante de coco, Gal Gadot su sufridora esposa, Tommy Lee Jones el mad doctor, Gary Oldman el agente del gobierno, Michael Pitt el hacker, y Jordi Mollà el terrorista. Un Jordi Mollà que sigue con sus papeles de latino chungo como peaje por haberse afincado en Estados Unidos, y que con Criminal engrosa la lista aunque esta vez no se trate de un narco sino de un terrorista, lo que en cierta forma es ascender de categoría aunque repita el registro (Blow, Dos policías rebeldes 2, Noche y día, Colombiana, Ant-Man… Más le valdría volver a España aunque fuera para hacer Perdona bonita, pero Lucas me quería a mí 2).

"Criminal parte de un punto de partida que pese a ser poco veraz científicamente dota a la primera mitad de un interés transformado totalmente en entretenimiento"

Criminal parte así de un punto de partida que pese a ser poco o nada veraz científicamente (la premisa ha de tomarse como un tebeo, pues tan compleja intervención médica se consuma con la misma rapidez y facilidad que se trasplantan cerebros en El cerebro de Frankenstein), dota a la primera mitad de metraje de un interés transformado totalmente en entretenimiento. En su acto central baja algo el ritmo y se torna más convencional, pero en la parte final remonta y se permite incluso unas gotas de azucaramiento, lo que queda hasta cachondo y todo, vistos sus personajes y las relaciones que entablan. Llega a durar 90 minutos pelados en vez de sus 115 y ahora estaríamos hablando de una puta obra maestra del ritmo.

"Al menos que me borren los recuerdos de Jugando a tope y Los reyes del crimen"

En cuanto a la trama policiaca de hackers que conocen secretos que amenazan la seguridad mundial, terroristas que quieren amenazar la seguridad mundial, y agentes del gobierno que velan por la seguridad mundial, tras un prometedor inicio protagonizado por Ryan Reynolds, son Gary Oldman y Kevin Costner quienes aguantan la trama como en una buddy movie del estilo Chacal o Límite: 48 horas pero a distancia, pues apenas comparten escenas, y sin haber grandes escenas de acción hay las justas como para soportar la bajada de ritmo mencionada en el acto central sin necesidad de emitir bostezos, hasta que vuelve a remontar, como apuntaba, para desembocar en un final simple pero eficaz y no exento de sorpresa.

Criminal se une así al grupo de pelis que hablan de la memoria natural o artificial como Desafío total, Escondido en la memoria, La celda, Olvídate de mí, Memento, Paycheck, Trance o Mindscape (perdonen por no poner la lista completa de todas las que existen, pero no queremos morir de viejos), pero lo hace más como premisa de la trama policiaca que para profundizar en su vertiente fantástica o de ciencia ficción. Mientras que en estos títulos mencionados la trama de la memoria tiene un peso que se arrastra durante toda la película yendo y viniendo de ella, en Criminal se prioriza más la parte criminal (nunca mejor dicho) y se pasa más de puntitas sin basarse estrictamente en ella. Será para que Kevin Costner no recuerde por un rato la edad que tiene...

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

Recomendada por Kuato a: quien tenga problemas de memoria y no recuerde ninguna de las pelis que van del tema de la memoria.

No recomendada por Kuato a: quien no le gustó Kevin Costner en Mr. Brooks por hacer de malo. Aquí hace de malo-remalo.

Ego-Tour de luxe por: que la peli no se tome a sí misma demasiado en serio. Que se lo pregunten sino a Jordi Mollà…

Atmósfera turbínea por: que si la transferencia mental va de Ben Kingsley a Ryan Reynolds en Eternal, y de Ryan Reynolds a Kevin Costner en Criminal, no nos digan a quién se lo pasará ahora Kevin Costner.

■ CRIMINAL. Estreno en Venusville: 02/09/2016