CRUDO rueda: Una rueda poco hecha

**Julia Ducournau nos da con Crudo una clase de sociología sobre el comportamiento humano**

FESTIVAL DE SITGES, 13/10/2016. Casi cada año se proyecta en el Festival de Sitges una película precedida por una reputación de "película no apta para estómagos sensibles por la crudeza de sus imágenes". Títulos que, según se dice, han provocado mareos, vómitos y desmayos en los festivales anteriores en los que han participado. Películas que según la organización necesitan un puesto de primeros auxilios para socorrer a los espectadores que lo necesiten. Títulos como El caníbal de Rotemburgo, A Serbian Film, Martyrs, o incluso Paranormal Activity (sí, así de mal está la cosa), que han llenado la sala y que han provocado que el público se preguntara si realmente había para tanto. En la mayoría de los casos la respuesta es no.

Este año le ha tocado el turno a Crudo, y la respuesta vuelve a ser que no. Una historia sobre una adolescente vegetariana que descubre sus instintos más primitivos cuando prueba la carne, hasta el punto de practicar el canibalismo, con un puñado de escenas efectistas más de cara a la galería que de cara a la película, que aún así se ha ganado el favor del público. El puesto de primeros auxilios para emergencias colocado en la puerta de la sala se ha quedado vacío porque todo el público se ha quedado dentro aplaudiendo. Por eso su directora y guionista Julia Ducournau se ha erigido ya como una de las vencedoras de la presente edición, y por eso se presenta satisfecha comouna gallina en la rueda de prensa.

"Las hamburguesas se han de hacer vuelta y vuelta, máximo dos segundos"

Aún así, la rueda ha sido de lo más sosa. Hubiera sido divertidísimo hablar de canibalismo desde una perspectiva cinematográfica, y comparar su película independiente europea con películas comerciales norteamericanas como La matanza de Texas, El silencio de los corderos o The Green Inferno, pero en lugar de eso las preguntas formuladas han ido por derroteros más sociales, y la directora, que tampoco ha resultado la alegría de la huerta personificada, ha aprovechado para darnos una clase sobre sociología y paleontología aplicada al comportamientos humano, y ha hablado del canibalismo como si fuera algo tan natural en las personas como el comer, menstruar o cagar.

“Crudo busca mostrar el canibalismo como uno de los elementos básicos de la naturaleza humana"

“Crudo busca mostrar el canibalismo como uno de los elementos básicos de la naturaleza humana y como una manera de expresión de las personas y de su control”, ha empezado diciendo, y ha explicado que los motivos de haber elegido esta historia han sido mostrar sentimientos universales, y que ha situado al personaje protagonista en una etapa de cambio vital como es la llegada a la universidad dejando atrás la familia, porque así se acentúa el dramatismo. La protagonista es una chica virgen y vegetariana, y eso dramatiza aún más su condición.

"Mejor que las patatas fritas es una guarnición a base de dedos"

Sobre las escenas duras, ha contado que no se censuró al planificarlas. Crudo no es una película gore, pero utiliza elementos del cine de terror. De hecho considera que Crudo es una película difícil de clasificar porque es una mezcla de estilos y géneros. Y sobre la relación entre las dos hermanas, la subtrama más criticada de la película por mal explicada, se ha defendido alegando que lo que le interesa es la confrontación entre ambas, pasar del amor al odio en segundos, pero sin dar explicaciones. Buscaba mostrar un relación caótica con influencias de la violencia entre hermanos mostrada en la mitología griega, la Biblia y en muchos textos clásicos.

Julia Ducournau ha aprovechado también para romper una lanza por el título original, Grave, recordando que la palabra es francesa y que por eso no debe pronunciarse "greiv" como si fuera "tumba" en inglés, sino "grav", explicando que "grave" es una palabra cotidiana que no tiene por qué significar gravedad. Y ha acabado, como no podía ser de otra manera, poniendo punto y final a la clase de sociología: "No he pretendido hacer denuncia del canibalismo sino una reflexión. Crudo es una película sin adultos ni reglas, donde la violencia genera violencia y todo el mundo se puede identificar con las situaciones". Y nosotros para celebrarlo, nos comemos un bistec muy poco hecho.