DESDE PARÍS CON AMOR crítica: ¡John Travolta es lo puto crack!

¡John Travolta es lo puto crack! La última moda en agentes secretos recién llegada de París: gordos, puteros, y más macarras que Vin Diesel Por Robert Thornhill

<Es bien conocida la habilidad de John Travolta para crear personajes carismáticos como Tony Manero en Fiebre del Sábado Noche, Denny Succo en Grease o Vincent Vega en Pulp Fiction, y es de agradecer que no ponga el piloto automático para repetir una y otra vez el mismo papel, como hacen el 90 % de los actores de Hollywood. En Desde París con amor nos ha vuelto a sorprender y se ha sacado un nuevo as de la manga con un agente de la CIA denominado Charlie Wax, apellido que le viene al pelo al personaje, porque esto es precisamente lo que se dedica a hacer durante toda la peli: repartir cera sin parar, dar tiros sin piedad y perseguir al enemigo sin importarle una mierda cargarse a quien se ponga en su camino.

   Wax es un macarra psicópata, como si mezcláramos al Mel Gibson de Arma Letal con todo su histrionismo y su sentido del humor, con el Denzel Washington de Training Day, no en vano trata a su compañero como un felpudo, esnifa coca y se tira putillas (aunque ya se sabe: los policías lo hacen por la patria). Incluso tiene algo del Clive Owen de Shoot’em Up, porque el tío disfruta matando y utiliza las armas con una puntería impecable (incluso le llega a decir a Jonathan Rhys Meyers en una escena “Tu ya conoces a mi esposa…”, ¡enseñándole su pistola!).

"Como este crecepelo sea el mismo que el de John McClane, la he jodido"

   La peli en sí apenas tiene trama, ni guión… ni falta que le hace. Es una sucesión, sin solución de continuidad, de escenas de acción en que lo único destacable (y ya es mucho) es el lucimiento de John Travolta, quien se lo pasa en grande con el pelo rapado al cero, su barbilla quincalla y diciendo tacos constantemente. En la primera escena ya se presenta de forma totalmente encabronado con los agentes de aduana franceses, a los que les llega a insultar con un “mother fucker”… hasta cinco veces.

   Después de eso, se carga sin piedad a todos y cada uno de los chinitos de un restaurante chino usado como tapadera narcotraficante. Y algo más tarde hay una de las escenas más divertidas de la peli cuando subiendo por una escalera de caracol, el alucinado compi de Wax tiene que ir esquivando los cadáveres que va lanzando su expeditivo colega.

   De todo el buen surtido de escenas de acción destaco dos: una en la que vemos cómo se carga a unos paquistaníes bajando boca abajo por una barra de bomberos (¡brutal!), y una espectacular persecución de coches en la que el Travolta, con medio cuerpo asomando por la ventana, dispara un bazooka al coche de los terroristas.

"Sostenme este jarrón chino y cuidado, que yo leía mucho Anacleto"

   Capítulo aparte merece ver cómo disfruta adiestrando a su pardillo compañero Rhys Meyers, a quién se las hace pasar putas engañándole, haciéndole ir por medio Paris con una jarrón lleno de droga, obligándole a esnifar coca, dejando que le peguen una paliza… En fin, un curso acelerado de novatadas. El cándido becario que acompaña a Wax, además, lleva una perilla ridícula (en contraposición a la de Travoltam que es de chuloputas), y su novia le pone además los cuernos con un musulmán. O sea, que es un palanganas inocente que se merece que le puteen por tontaina.

   Una buena peli pues de fantacción para disfrutar con un Travolta testoterónico, histriónico y muy coñón,  y con una buena dosis de explosiones, tiros, persecuciones y frases cachondas. Cine 100 % palomitero./>

INFORME VENUSVILLE
		Sentencia Quaid: Copas de yate
		Recomendada por Kuato a: para los nostálgicos de las buddy movies como Tango y Cash o Arma Letal.
		No recomendada por Kuato a: los que no soporten los productos facilones y efectistas de la factoría Luc Besson. Si no les gustó Transporter 2 ni El quinto elemento, ésta desde luego no les hará tilín.
		Ego-Tour de luxe por: los guiños entrañables a Vincent Vega de Pulp Fiction cuando Charlie Wax se come una “Royale con queso”, y al Señor Miyagi de Karate Kid haciendo un juego de palabras con el apellido del prota: “Wax on, wax off”, (“dar cera, pulir cera”).
		Atmósfera turbínea por: ¿por qué narices la han titulado “From Paris with Love”? ¡Ni que fuera una comedia romántica con Billy Cristal y Meg Ryan…!

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