Categorías

QUE DIOS NOS PERDONE crítica: Spanish Buddy Movie

Antonio de la Torre y Roberto Álamo, Gibson y Glover españoles en Que Dios nos perdone

RAY ZETA

¿Qué tienen en común Mel Gibson y Danny Glover en Arma letal, Nick Nolte y Eddie Murphy en Límite: 48 horas, y Antonio de la Torre y Roberto Álamo en Que Dios nos perdone? Pues que las tres parejas son polis de buddy movies. Polis de caracteres opuestos condenados a entenderse que irán conociéndose a medida que progresa el caso, hasta no poder vivir el uno sin el otro como en la más tierna historia de amor… ¡snif! Mel Gibson alocado y Danny Glover conservador; Nick Nolte poli y Eddie Murphy presidiario… Por poner sólo dos ejemplos, porque pelis buddy movies las hay para dar y vender con todo tipo de parejas de personajes, desde ruso con americano en Danko: Calor rojo o a chino con negro en Hora punta, a poli con perro en Polis y sabuesos y a conejita con zorro en Zootrópolis. Incluso humano con extraterrestre en Alien Nation...

En Que Dios nos perdone son Antonio de la Torre y Roberto Álamo: Antonio de la Torre es el poli inteligente, cerebral y metódico, y Roberto Álamo el poli garrulo, temperamental y violento, ambos bordando la interpretación de sus respectivos papeles, y formando equipo para dar caza a un asesino en serie que además es un violador de viejas. Casi ná. Una buddy movie en toda regla aunque una buddy movie a la española, que por ello se aleja de la ficción espectacular de las pelis americanas en pos de componer un retrato más real de la policía española. ¿Se imaginan a Mel Gibson y a Danny Glover, tomándose unas cañas en el Bar Paco, mientras comentan el penalti no pitado a Cristiano Ronaldo en el último minuto? Pues eso es lo que hacen Antonio de la Torre y Roberto Álamo, para que nos entiendan.

 

Que Dios nos perdone: cine de acción

"¿Y en vez de como Arma letal, no podríamos ser como El último boy scout que mola más?"

 

Por eso Que Dios nos perdone es una peli policíaca que entra en la familia de las pelis policíacas españolas que están tan en boga en estos momentos desde que el éxito de No habrá paz para los malvados puso el género de moda: Grupo 7, La isla mínima, Cien años de perdón… y hasta Tarde para la ira aunque no sea estrictamente policíaca pero esté emparentada con ellas por pertenecer al género del cine negro. Personajes reales y reconocibles que nos encontramos en el ascensor, en el supermercado, o en el bar de cañas citado, lo que otorga espontaneidad al conjunto y provoca más emoción en las escenas de acción, al no ser los “macho mens” americanos que salen ilesos como si fueran de goma de caídas desde rascacielos, tiroteos con AK-47s, o explosiones de bombas de neutrones, como sí sucede con Mel Gibson, Bruce Willis o Tom Cruise.

"Que Dios nos perdone es una buddy movie en toda regla aunque una buddy movie a la española, que por ello se aleja de la ficción espectacular de las pelis americanas"

Pero hablemos de qué tal ha salido Que Dios nos perdone... Perfecta en casi la totalidad de su metraje, a excepción de su último tercio, lo que desafortunadamente acaba dando un conjunto irregular que provoca mal sabor de boca por el que podría haber sido y no es, perdiendo la oportunidad de conseguir una peli policíaca redonda, como sí lo son otros títulos mencionados como No habrá paz para los malvados, Grupo 7, La isla mínima o Tarde para la ira (sí, ya ven que el género goza de buena salud). ¿La razón? Pues que llegado a cierto punto, las subtramas personales de los personajes se interponen en la trama principal, que es la investigación, olvidándose de ella, y quedando la película en tierra de nadie tras un par de giros argumentales forzados, sin posibilidad de remontar hasta desembocar en un final tan frío como el que emana Snowpiercer.

 

Que Dios nos perdone: cine de acción

"Ni como Arma letal ni como El último boy scout, como Hot Fuzz y gracias"

 

Y eso que en más de la mitad, Que Dios nos perdone se revela como una peli policiaca contundente, con escenas de acción bien filmadas, personajes bien descritos como apuntaba al principio, y un retrato del asesino en serie viola-viejas correctísimo. Un serial killer la mar de sobrio, alejado de los exagerados, morbosos y retorcidos retratos existentes en las pelis más famosas del género como el Buffalo Bill de El silencio de los corderos o el John Doe de Seven, y no digamos ya de los Leather Face, Michael Myers o Jason Voorhees de turno. Este asesino en serie sigue los parámetros de realidad fijados por la peli, y por eso te lo podrías encontrar como a los dos polis en el ascensor, en el supermercado y en el bar Paco, lo que le hace más creíble y aterrador si cabe.

Tan aterrador como los compañeros que se busca Torrente en cada una de sus pelis, que al fin y al cabo también son buddy movies, como los grandes Javier Cámara y Gabino Diego, y como los, ejem, menos grandes Kiko Rivera o Jesulín de Ubrique. Aunque para pareja de buddy movie espectacular, Sylvester Stallone y Kurt Rusell en Tango y Cash, más que nada por ver a Sly como tipo intelectual, culto y refinado, siendo una peli de cine policiaco y no de cine fantástico.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia:  Dos Caras Harvey

INF VNV 3

Recomendada por Kuato a: público cansado de ver pelis españolas sobre la Guerra Civil y no les moleste ver ahora pelis españolas de policías.

No recomendada por Kuato a:  quien con No habrá paz para los malvados y La isla mínima ya tuvo cine policíaco español suficiente.

Ego-Tour de luxe por: la buena química entre Antonio de la Torre y Roberto Álamo, nada que envidiarles a Mel Gibson y Danny Glover.

Atmósfera turbínea por: ¿que ven a un tipo alimentando a un gato en el centro de Madrid, ya es el asesino? ¡Venga ya!

 

QUE DIOS NOS PERDONE. Estreno en Venusville: 28/10/2016

 

Facebooktwittermail

No hay comentarios

Agregar comentario