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DUNKERQUE crítica: Los últimos de Dunkerquinas

Christopher Nolan se va en Dunkerque a la II Guerra Mundial con otra de sus nolanadas

RAY ZETA

Es imposible valorar Dunkerque sin tener en cuenta que es una película de Christopher Nolan. Porque Christopher Nolan, gracias a sus éxitos de crítica y público (sobre todo de crítica) se ha ganado una laureada reputación como la que gozaron en su momento otros directores como Steven Spielberg o Ridley Scott. A Christopher Nolan ya no se le etiqueta de director sino de autor, y más aún, de autor de prestigio y con mayúsculas, por eso claro, los autores de prestigio imprimen a sus obras un sello personal que les convierte en genios, y los genios, como Pablo Picasso en la pintura, Samuel Beckett en el teatro, o Stanley Kubrick en el cine, hacen lo que se les antoja reinventándose constantemente, e incluso cuando plantan un pino en el váter de casa se considera que han realizado una obra maestra.

Por eso tras explorar géneros tan dispares como el thriller, el cine de superhéroes y la ciencia ficción, a Nolan le ha dado ahora por probar el cine bélico como hicieron también Stanley Kubrick, Steven Spielberg y Ridley Scott. Pero como Nolan no es un simple director, sino un autor de prestigio de los que los intelectuales gafapastas con barba blanca y pipa le dedican ciclos en cineclubs, imprime a su nueva obra su particular sello personal de la misma manera que ha hecho en sus película anteriores (en Memento contando la historia al revés, en su trilogía de Batman reinventando seriamente el cine de superhéroes, y en Insterstellar aspirando a responder las preguntas más trascendentales de la humanidad -ahí es ná- como quiénes somos, adónde vamos, de dónde venimos, y cuándo dejará de subir la factura de la luz).

 

Dunkerque

"Pues yo no me voy de aquí si Christopher Nolan no me explica antes el final de Origen"

 

Y en Dunkerque su sello personal consiste en no hacer una película convencional, sino una concienzuda y meticulosa recreación de los hechos. Para los que no hayan visto Fin de semana en Dunkerque, De Dunkerque a la victoria o Expiación, sepan que el episodio bélico de Dunkerque tuvo lugar en la Segunda Guerra Mundial y consistió en que 400.000 soldados británicos quedaron atrapados en la playa mientras el ejército alemán avanzaba hacia ellos, y a falta de barcos militares fueron evacuados gracias a la colaboración ciudadana con embarcaciones civiles zarpadas desde Inglaterra. Y Nolan recrea los hechos casi como un documental con gran veracidad y realismo para que el espectador sienta que está en esa playa con los soldados, los oficiales y los aviadores. Contemplamos la espera de las tropas en la playa, las deliberaciones del alto mando, el apoyo aéreo y el trayecto de las embarcaciones civiles...

"Resultado de Dunkerque: un film técnicamente perfecto e impecable, pero cinematográficamente más frío que el pingüino Chilly Willy sin bufanda"

Y todo ello sin protagonistas claros, sin apenas presentación de los personajes y sin apenas diálogos, captando las miradas, gestos y actos de todos ellos. Igual que Quentin Tarantino planteó Kill Bill como un ejercicio de referencias del cine oriental para autoevaluar lo bueno que podía llegar a ser, Christopher Nolan se prueba también a sí mismo recreando los hechos históricos sucedidos en Dunkerque de la manera más real posible. El resultado: un film técnicamente perfecto e impecable, pero cinematográficamente más frío que el pingüino Chilly Willy sin bufanda, y ni tan largo, ni tan denso, ni tan grandilocuente como los anteriores. La explicación de su frialdad es simple: el hecho de mostrar unos personajes de los que no sabemos nada por presentarlos ya metidos en faena sin explicaciones previas, dificulta la empatización con ellos y aleja al espectador por mucho que esté siendo un testigo privilegiado de la contienda.

 

Dunkerque

"Como Michael Caine ya está mayor, con suerte Nolan me dará a mí sus papeles"

 

Steven Spielberg con La lista de Schindler y Mel Gibson con La pasión de Cristo realizaron ejercicios de recreación con mejores resultados por conseguir meter e implicar al espectador a partes iguales. En ambos casos agarraron al espectador por el pescuezo y le pegaron un meneo que le dejaron del revés. Dunkerque en cambio, mete de lleno al espectador pero nunca consigue que llegue a implicarse. Christopher Nolan agarra al espectador por el pescuezo, pero no para menearlo, sino para sentarlo en una butaca privilegiada en primera fila. Hasta el prólogo de Salvar al soldado Ryan consigue más empatización con el espectador, sencillamente porque sigue a un único personaje (el de Tom Hanks) en un único escenario (la playa de Omaha), mientras que Dunkerque comparte escenarios y protagonismos de cuatro en cuatro.

Y aún una nolanada más que impide la implicación del espectador. No satisfecho Christopher Nolan con contarnos la historia de forma tan poco convencional, imprime incomprensiblemente su sello de autor aún en otro punto: la línea temporal de la película. Nolan narra los hechos de manera confusa otorgándole a cada espacio (playa, mar y aire) una medida de tiempo diferente, lo que dificulta la comprensión de los episodios hasta el punto de hacernos creer que la refrigeración del cine en el que estamos se nos ha subido a la cabeza como si hubiéramos ingerido substancias psicotrópicas. Cosas de genios. Nada que ver con la simplicidad de la subtrama del soldado que busca sin encontrarlo un lugar para cagar. Quizás por eso dicho soldado se pasa la peli intentando mil y una triquiñuelas para llegar a Inglaterra. Di que sí, que en ningún otro sitio se caga como en casa.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

INF VNV 4

Recomendada por Kuato a: nolistas que creen que hasta los pedos de Christopher Nolan están perfumados, y amantes de las pelis de guerra de antes que como El día más largo o Un puente lejano, tienen protagonismo compartido en diferentes frentes.

No recomendada por Kuato a: antinolistas, y quien quiera ver una peli convencional con personajes clásicos, diálogos y subtramas amorosas. Entonces que se ponga Fin de semana en Dunkerque con Jean-Paul Belmondo.

Ego-Tour de luxe por: que técnicamente la peli es excelente y su realismo redondo. Como si hubiéramos ciajado con el DeLorean hasta 1940 para verlo de primera mano.

Atmósfera turbínea por: el exceso de patriotismo en el final. Un poco más y sobrepasa las exageradas ridículas cotas del epílogo de Salvar el soldado Ryan en el cementerio.

 

DUNKERQUE. “Dunkirk” (2017). Dirección y guión: Christopher Nolan. Reparto: Tom Hardy, Mark Rylance, Kenneth Branagh, Cillian Murphy, Fionn Whitehead, Aneurin Barnard, Harry Styles, James D’Arcy y Jack Lowden. Estreno en Venusville: 21/07/2017.

 

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