EL CUADERNO DE SARA crítica: Cuaderno de sangre

Belén Rueda viaja a África buscando a su hermana y a Leonardo DiCaprio en Diamante de sangre

Sorprende que en un momento del cine español en que los perros no se atan con longanizas precisamente, sino con cadenas de water (nada nuevo, por otra parte, en el horizonte), existan productores con pasta y arrestos suficientes para invertirla en una peli filmada íntegramente en África, confiando en un director que no sea Juan Antonio Bayona, Álex de la Iglesia o Pedro Almodóvar. Pero todo sea para ver a Belén Rueda correteando por la selva a modo de Sharon Stone en Las minas del rey Salomón, aunque no lleve los mismos pantaloncitos cortos que tanto favorecían a la femme fatale de Instinto básico, ni vaya exclamando grititos mientras sortea peligros junto a Richard Chamberlain.

Lo entendemos al ver que es una producción Mediaset-Tele 5, aunque está claro que Norberto López Amado no es ninguno de los directores citados, por nombre, experiencia o talento, al ser un dire cien por cien televisivo curtido en mil y una series como Tierra de lobos, El tiempo entre costuras o Mar de plástico, entre muchas otras (perdonen por no poner la lista entera, pero no queríamos morir de inanición), al que está claro que el proyecto le ha venido grande desde el principio. A no ser, claro, que lo haya aprovechado por la oportunidad de tener vacaciones pagadas en África, disfrutando de los grandes resorts de Zambia, los fotográficos safaris de Bostwana y las cristalinas playas de Mozambique.

"La próxima vez en vez de desaparecer en África y copiar Diamante de sangre, desapareces en Las Vegas y copiamos Resacón en Las Vegas"

A pesar del ambicioso (demasiado ambicioso) guión de Jorge Guerricaechevarría, que está claro que ha acabado costando un peaje tan caro en cuanto a pretensiones que la película no ha sabido pagar, por muchos espacios reales naturales en los que se haya filmado. Porque El cuaderno de Sara quiere serlo todo: drama familiar, drama social, cine denuncia y cine de aventuras, las cuatro cosas a la vez como un aceite multiusos tres en uno con un uso más de regalo a modo de oferta de supermercado. "Quien mucho abarca poco aprieta", dice el refranero español, "como mas abarca El cuaderno de Sara, más aprieta la caguera", dice el refranero venusvillero, porque tantas ínfulas metidas en el mismo saco, acaba por dar un producto difícil de digerir.

"Demasiados episodios encadenados de manera forzada, empeorados además por un tono casposo que huele a naftalina, condescendiente y paternalista, en El cuaderno de Sara"

Tanto por los sucesos mostrados en pantalla como por el tono que se les imprime. Belén Rueda busca a su hermana Sara por el Congo, mientras va sorteando todos los peligros habidos y por haber en el África negra a modo de gincana como si estuviera jugando una partida de Jumanji: picaduras de bichos, enfermedades, conflictos armados, guerrilleros, niños soldado, tiroteos, arrasamientos de poblados a base de machetazos y violaciones... y ella por ahí en medio de todo ello, como si fuera invisible como el abuelo indio de Dustin Hoffman en Pequeño gran hombre, escabulléndose sin ser vista como el actor Chief Dan George se escabulle del ataque del Séptimo de Caballería a su poblado.

"Levantamos la mano porque preguntan quién quiere volver a España para grabar nuevos episodios de Los Serrano"

Demasiados episodios encadenados de manera forzada, empeorados además por un exceso de emotividad mal entendida, y un tono casposo que huele a naftalina, condescendiente y paternalista, al que sólo le falta denunciar a Cola-Cao por incluir en sus spots la canción que reza "Yo soy aquel negrito del África tropical, que cultivando canta la canción del Cola-Cao". Sí, ya sabemos que en África los conflictos armados y los niños soldado están desafortunadamente a la orden del día, que la mayoría de países miran hacia otro lado silbando, y que las organizaciones humanitarias que allí actúan poco pueden hacer con los recursos de que disponen, pero joder, que no nos lo cuenten como si fuera un culebrón venezolano, combinándolo además con los traumas personales de los protagonistas, porque le restan credibilidad a la problemática.

Y es que El cuaderno de Sara quiere ser Diamante de sangre (y Hotel Ruanda, y El último rey de Escocia, y Rebelde, y Johnny Mad Dog... y hasta quiere ser Lo imposible, pero sobre todo Diamante de sangre), sin ser consciente de la realidad: que no están a la atura ni por presupuesto, ni por guión, ni por talento. Y porque Norberto López Amado no es Edward Zwick, ni Belén Rueda y Marián Alvárez son Leonardo DiCaprio y Djimon Hounsou por mucho empeño que le pongan. Eso sí, convenientemente remontada en capítulos, les sale una miniserie para emitir en Tele 5 de puta madre. ¿Qué se apuestan a que ese acaba siendo su destino? Ya vemos a Jorge Javier Vázquez promocionándola en "Sálvame", diciendo que es una serie para no poder dejar de llorar.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

Recomendada por Kuato a: fans de las series producidas por Mediaset del estilo de El accidente, Sé quién eres o El príncipe.

No recomendada por Kuato a: quien espere que El cuaderno de Sara sea Las minas del rey salomón 3, tras Las minas del rey Salomón y Allan Quatermain y la ciudad perdida del oro.

Ego-Tour de luxe por: los flashbacks familiares, más propios de un Director's Cut que de una peli de aventuras selváticas o de una peli de denuncia social. Que sobran, vamos.

Atmósfera turbínea por: que tal como aparecía Sharon Stone en Las minas del rey Salomón, Belén Rueda no salga en pantaloncitos cortos ni una sola vez.

■ EL CUADERNO DE SARA. "El cuaderno de Sara" (España, 2018). Director: Norberto López Amado. Guión: Jorge Guerricaechevarría. Reparto: Belén Rueda, Manolo Cardona, Enrico Lo Verso, Marian Álvarez, Florin Opritescu, Marta Belaustegui, Nick Devlin, Malcolm Sitté, Rafa Rojas-Díez, Iván Mendes y María Luisa Mayo. Estreno en Venusville: 02/02/2018.