EL LIBRO DE LA SELVA crítica: U-bi-du, quiero ser como tú

Remake de El libro de la selva de Disney con Baloo y Bagheera digitalizados en vez de animados

■ CHEMA PAMUNDI

En 1967, El Libro de la selva supuso un bombazo no sólo como filme de dibujos animados sino como estreno cinematográfico en general. Se coló en el “Top 5” de cintas más taquilleras de ese año, su banda sonora se convirtió en un clásico instantáneo, e incluso varios miembros de peso de la Academia de Artes y Ciencias de Hollywood la postularon como candidata a la categoría absoluta de mejor película en los Oscars siguientes (propuesta que no llegó a materializarse). En parte, es de suponer que su popularidad se vio aumentada por el “factor nostalgia” al ser la última obra en la que el propio Walt Disney había colaborado antes de morir, pero no nos engañemos: si El libro de la selva triunfó hasta alcanzar ese nivel de cult movie fue sobre todo porque suponía una rareza, un soplo de aire fresquísimo: a diferencia de los dramones típicos de la factoría Disney, las travesuras de Mowgli, Baloo y Bagheera tenían maneras de vodevil, de comedia musical. Transmitían euforia. Salías del cine silbando y chasqueando los dedos.

Es difícil de creer que este nuevo remake que ahora se estrena (no es el primero que se rueda con actores de carne y hueso, pero sí el más ambicioso) vaya a dejar el mismo poso como pieza de cultura popular. Lo más probable es que no pase de ser un título de temporada, un blockbuster que se mantendrá de moda lo justo hasta que lleguen los superestrenos del verano. No es culpa de su director John Favreau ni de ninguno de sus responsables técnicos o artísticos, sino de los vertiginosos tiempos audiovisuales que vivimos. Sin embargo, en justicia hay que reconocer que El libro de la selva 2016 es una excelente cinta de aventuras para niños, uno de esos prodigios que sirven de argumento inapelable para pegarle collejas dialécticas a cualquier pelmazo que salga diciendo eso de “ya no se hacen películas como las de antes”. No, resulta que a veces se hacen incluso mejores.

"El próximo remake será el de La vida de Pi con nosotros dos de protagonistas"

Su trama es una especie de híbrido semi-fiel tanto a la versión de dibujos animados como a la novela original de Rudyard Kipling, y de ambas saca el mejor partido posible. De la primera mantiene al Rey Louie, claro (personaje inexistente en el libro, pero que supone un icono irrenunciable para cualquier espectador de cine), y de la segunda recupera cierta oscuridad, cierta sensación de amenaza, un tono de relato épico/bíblico que le da mayor amplitud de miras y un final abierto que facilita futuras entregas (ya andan en ello). Lo mejor que puede decirse de la película no es que resista las comparaciones con ninguna de sus dos fuentes de inspiración, sino que no necesita compararse con ellas porque marca una personalidad fuerte y propia ya a partir de sus primeros fotogramas. Quitando el hipo desde el minuto uno.

"El libro de la selva 2016 es una excelente cinta de aventuras para niños"

También mantiene las dos canciones que llevan medio siglo siendo santo y seña de la franquicia selvática (los dos singles de estribillo más pegadizo que jamás haya tenido un largometraje Disney). “Busca lo más vital” se entremezcla en la trama como una enredadera, de modo tan inteligente como orgánico, con resultados muy efectivos a la hora de profundizar en la relación de amistad gamberra entre Mowgli y Baloo (no iba especialmente predispuesto a ello, pero se me hizo un nudo en la garganta). “Quiero ser como tú”, en cambio, está insertada mucho más a machamartillo, al estilo típico del cine musical de siempre (o sea, los monos dejan lo que están haciendo y se ponen a cantar y bailar). Esto descoloca un tanto en los primeros compases, pero tardas bien poco en quedar otra vez hipnotizado por lo despampanante de las imágenes y dejarte arrastrar de vuelta a la jungla; y no te pones en pleno cine a dar palmas para llevar el ritmo porque sería de mala educación. Pero las ganas las tienes.

"Si Leonardo DiCaprio rascara como tú, otro gallo le hubiera cantado en El renacido"

El libro de la selva elude cualquier análisis crítico demasiado concienzudo porque está pensada para ser disfrutada usando zonas del cerebro que no necesitan de coartada intelectual, sino de simples estímulos emocionales. Aún así, conste en acta a su favor que se trata de cine infantil y juvenil muy bien hecho, que no suelta sermones morales ni toma a su público potencial por idiota. Es un largometraje de animales parlantes visualmente descomunal, narrativamente fluido, con personajes principales sólidos y acaso con el villano más memorable que se vaya a pasear por una pantalla de cine durante este 2016. Con eso tiene de sobras. Cualquier crío lo bastante pequeño se cagará de miedo con el tigre Shere Khan, pero al mismo tiempo alucinará en colores con Mowgli (un héroe-niño simpático, noble y molón) y se irá a dormir deseando despertarse en la selva y viviendo con un oso. What else?

Al director John Favreau lo teníamos hasta ahora fichado como uno de esos artesanos de estudio cuya solvencia dependía en buena medida de la calidad del proyecto que le asignasen. Tuvo suerte con la chisposa Iron Man y salvó lo que pudo de aquel medio desastre titulado Cowboys y Aliens. Contra pronóstico, El libro de la selva lo destapa como un creador de estampas mayúsculo. Ya tiene su primera obra maestra.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Venus Hall of Fame

Recomendada por Kuato a: quien quiera ver un asombroso choque de trenes entre el espíritu del cine de aventuras de serie B y los mejores efectos digitales que puedan comprarse con dinero.

No recomendada por Kuato a: quien tenga tan poco sentido del humor como para ponerle peros a un orangután gigante cantando jazz.

Ego-Tour de luxe por: el uso del 3D. Por una vez, las gafas y los dos euros extra quedan justificados para aumentar la inmersión sensorial. Realmente la peli te mete en la puta jungla.

Atmósfera turbínea por: la “otra versión” de El libro de la selva que está preparando Warner Brothers, dirigida por Andy Serkis y a estrenar en 2018. Tras ver ésta, no parece que haga ni puñetera falta...

■ EL LIBRO DE LA SELVA. Estreno en Venusville: 15/04/2016