EL MUÑECO DE NIEVE crítica: Ay tonta, ¡no me mires así!

Michael Fassbender es un Harry Hole más guapete que el de Jo Nesbø, en El muñeco de nieve

Estamos ante una película que había creado grandes expectativas y que a priori cumplía con los prerrequisitos necesarios para convertirse en otro de esos psychothrillers de asesinos en serie para añadir a los Seven, Zodiac o El silencio de los corderos que todos tenemos en mente. Basada en la homónima séptima novela superventas del reputado escritor noruego Jo Nesbø, "El muñeco de nueve" forma parte de una extensa saga literaria que gira en torno a las aventuras de uno de esos detectives con alma de antihéroe, taciturnos y amargados de la vida de nombre Harry Hole.

Cuenta además con un director de cierto prestigio en Hollywood, Tomas Alfredson, gracias a su vampírica obra de culto Déjame entrar que en su momento nos enamoró a todos y que fue considerada la mejor película europea fantástica del año 2008, o esa ejemplar peli de espías como fue El topo con el siempre sensacional Gary Oldman. Si a eso sumamos al siempre correcto y convincente Michael Fassbender como cabeza de lanza, nada hacía presagiar el fiasco que acaba suponiendo esta película, con un ritmo irregular, tramas innecesarias y donde nunca se llega a empatizar con el Philip Marlowe de turno.

"Si esta peli no funciona, hago otra X-Men como Magneto y listos"

Teníamos un dulce recuerdo de la última adaptación de un libro de Jo Nesbø, esa directa y visceral Headhunters con aquel humor super negro que se acabó convirtiendo en el auténtico sleeper del año gracias a un guion tramposo e inteligente que no se andaba por las ramas. Nada de eso se percibe en El muñeco de nieve, que nos quiere explicar demasiadas cosas creando varios escenarios que no acaban de conectar del todo bien. No se desarrolla convenientemente la personalidad de Harry Hole, y si nos ponemos a comparar a Michael Fassbender con el Humphrey Bogart de El sueño eterno, o incluso con el Sherlock Holmes de Guy Ritchie, sale derrotado por goleada, pues entre las virtudes del alemán no está la ironía, el sarcasmo o la picardía de la que hacen gala los legendarios detectives con aires de grandeza que llevan una vida disfuncional. Tomas Alfredson dibuja el personaje a trompicones y no se acaba de entender las ambiguas motivaciones que le mueven: al final no deja de ser una Jessica Fletcher o El mentalista de turno que va haciendo sin pena ni gloria lo que le va dictando el guion.

"En El muñeco de nieve encontramos muchas subtramas innecesarias y notamos una falta de adrenalina y tensión aplastante"

Como en su momento decíamos de El guardián invisible, el lenguaje literario y la habilidad del escritor puede encandilar a sus lectores con historias que le hagan apasionarse por un libro, pero al pasarlo a la gran pantalla hay que saber que el público va a ser diferente y hay que adaptar lo que haga falta para que resulte atrayente al espectador. En El muñeco de nieve encontramos muchas subtramas innecesarias (como ese absurdo grupo de polis que ayudan al protagonista mientras que él va a su puta bola), y notamos una falta de adrenalina y tensión aplastante: no es de recibo que debamos esperar a los quince minutos finales de la película para ver una escena de acción en un thriller de psicópatas asesinos. A Tomas Alfredson le falta ese nervio de David Fincher o Guy Ritchie si quiere competir en este género donde ya lo hemos visto de todos los colores, por lo que ver una cabeza cortada encima de un muñeco de nieve ya no nos hace mover ni la entreceja.

"La próxima de detectives que sea Hawai 5.0 y así hará más calorcito"

Otro gallo hubiera cantado si Michael Fassbender y Val Kilmer se hubieran intercambiado los papeles: espectacular la caracterización del protagonista de El Santo, tras su tratamiento por cáncer de garganta, y con ese aire provocador y antisistema a lo Matthew McConaughey en True Detective, le da mil vueltas al compararlo con el desangelado Michael Fassbender. Quizás será lo único positivo que se pueda extraer de esta película, porque el pobre Val Kilmer llevaba un tiempo desaparecido y puede suponerle un trampolín para volver a encontrar su sitio en Hollywood.

El muñeco de nieve es una pequeña gran decepción y aunque la fórmula de la trilogía de Millenium funcionara muy bien o la mencionada Headhunters sorprendiera en su momento, está claro que el bestseller de Jo Nesbø no ha tenido mucha suerte en su adaptación a la gran pantalla, por lo que poco futuro le vemos a Harry Hole. Un borrón en la trayectoria de un Tomas Alfredson al que le aconsejamos que abandone el mundo del thriller y afronte historias de mayor profundidad, ya que está visto que se le dan mejor.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

Recomendada por Kuato a: los que vayan al cine para ver paisajes bucólicos, especialmente nevados. En esta peli se recrean con esmero

No recomendada por Kuato a: los que esperen ver algo parecido a Saw o disfrutan viendo correr la sangre en pantalla. En Blancanieves se ven escenas más cruentas que aqui

Ego-Tour de luxe por: ese desenlace final que hasta cierto punto resulta incluso cómico: una escena tan absurda que mejor no analizar mucho en detenimiento

Atmósfera turbínea por: escatimarnos las escenas más cruentas y no poder disfrutar de ningún degüelle de cabezas. Hubiera salvado un poco la honrilla de la peli.

■ EL MUÑECO DE NIEVE. “The Snowman” (2017). Director: Tomas Alfredson. Reparto: Michael Fassbender, Rebecca Ferguson, J.K. Simmons, Chloe Sevigny, Val Kilmer, Charlotte Gainsbourg y Toby Jones. Estreno en Venusville: 12/10/2017.