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EL OTRO LADO DE LA PUERTA crítica: ¡Toc, toc! ¿Quién es?

El otro lado de la puerta, la versión horror movie de El exótico hotel Marigold sin hotel

RAY ZETA

Ahora que no nos lee nadie les revelaré un secreto: El otro lado de la puerta no es tan mala como se dice por ahí. Sí, estoy de acuerdo con que a priori la peli tiene una pinta horrorosa, y no porque sea una peli de horror, pero háganme caso y denle una oportunidad. Verán un filme la mar de digno que sin ser ni mucho menos redondo ni convertirse en la película de sus vidas les hará pasar un rato entretenido con sustitos por aquí y sustitos por allá, con una historia que combina fantasmas y posesiones, hilvanada por unos giros argumentales sorprendentes. Si ya han visto El libro de la selva y Capitán América: Civil War, y se encuentran en la puerta de un cine multisala ante el dilema de ver ésta o el Julieta de Pedro Almodóvar, no se lo piensen dos veces.

Situada en la India, por aquello de hacer más creíble el ritual que trae de vuelta a los seres queridos fallecidos para decirles un último adiós que si se ambientara en Brooklyn, el filme se erige como una versión macabra de El exótico hotel Marigold. Un matrimonio asentado en la India pierde un hijo, y la madre descubre un ritual ancestral por el que puede traer de vuelta su espíritu para despedirse a través de la puerta de un templo remoto. Sólo hay una norma: no abrirla bajo ningún concepto por mucho que lo implore. Ya ven que es más fácil de seguir que las tres normas sagradas de los Gremlins, pero claro, si la señora no abriera la puerta no sería mujer y no tendríamos película, así que el espíritu del hijo se quedará como fantasmita cabroncete para liarla.

 

El otro lado de la puerta: cine de terror

"Dichosos testigos de Jehova, ni en la India puedo librarme de ellos"

 

Historia de fantasmitos al canto pues, aderezada, eso sí, por efectismos facilones, la mayoría de veces gratuitos e innecesarios, para hacer saltar de la butaca a los espectadores de susto fácil. Apariciones repentinas, efectos sonoros estridentes, y un halo exótico misterioso que acompaña la obra durante todo el metraje, tan impostado como el túnel del terror de un parque temático, son los recursos que utiliza el guionista y director Johaness Roberts para crear la atmósfera terrorífica. Del todo prescindibles, ya que la historia funcionaría perfectamente por sí sola sin necesidad de adornos ni revestimientos innecesarios, y tal como han demostrado grandes clásicos del género como La semilla del diablo o La profecía, se puede provocar miedo sin caer en ellos.

“Historia de fantasmitos aderezada por efectismos facilones, gratuitos e innecesarios, para hacer saltar de la butaca a los espectadores de susto fácil”

Una tribu hindú primitiva cuyos nativos van maquillados como aborígenes miembros de una banda reggae rastafari, que aparecen como por obra de magia en todas partes canturreando cánticos ancestrales. Te los encuentras en la puerta de casa, te los encuentras en el súper, y hasta te los encuentras en un urinario público si tienes un apretón provocado por la comida hindú tan picante. Y un ser que les acompaña en forma de vieja sobrenatural con más brazos que un tahúr que se mueve como la Samara de The Ring (de hecho podríamos estar ante una Samara octogenaria) y el fantasma de Mama (no en vano también la interpreta nuestro Javier Botet), que va persiguiendo a la madre protagonista, son los recursos prescindibles de parque temático que les apuntaba.

 

El otro lado de la puerta: cine de terror

"Dichoso costo nepalí, es dar una calada y empezar a ver muertos"

 

Una lástima, ya les digo, porque la trama no se queda aquí y el argumento de fantasmitos infantiles avanza tornándose en una historia de posesiones hasta desembocar en un final la mar de sorprendente que hace que nos reconciliemos con los puntos negativos esgrimidos. El otro lado de la puerta en manos de un director más ambicioso, capaz de crear una atmósfera de terror sin necesidad de echar manos de efectismos truculentos facilones, hubiera hecho ganar enteros a la peli hasta el punto de poder considerarla un pequeño clásico. Los ingredientes los tiene, pero el director apuesta desafortunadamente por un terror comercial palomitero de susto fácil antes que por un terror visceral presentado gradualmente.

De ahí que en webs donde los usuarios valoran las pelis como Metacritic, Imdb y Filmaffinity, le den un suspendo alto o un aprobado justito, que es la nota con la que yo me quedo por sus aciertos aunque presente un buen puñado de defectos. Porque El otro lado de la puerta, por mucho que haya sido producida por nuestro querido Alexandre Aja, se erige como una obra de terror destinada al gran público poco especializado en el género, que el horror fanboy hará bien en visionar en dvd en la tranquilidad de su casa, a no ser claro que se encuentre en la puerta de un cine multisala y si ya haya visto El libro de la selva y Capitán América: Civil War, deba elegir entre ésta y el Julieta de Pedro Almodóvar.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

INF VNV 3

Recomendada por Kuato a: quien tenga curiosidad por saber cómo sería de ancianita la Samara de The Ring.

No recomendada por Kuato a: quien busque terror visceral puro. Esta es una peli de multisalas de domingo por la tarde.

Ego-Tour de luxe por: los giros argumentales, que van volteando la tortilla por los subgéneros del terror con el punto justo de cocción.

Atmósfera turbínea por: el pelele del marido, que acaba la peli sin que se haya enterado absolutamente de nada.

 

EL OTRO LADO DE LA PUERTA. Estreno en Venusville: 06/05/2016

 

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