EL PASAJERO (THE COMMUTER) crítica: Mamporrazos en el Neeson Express

Liam Neeson y Jaume Collet-Serra toman el tren en su nueva luna de miel en El pasajero

■ ROBERT THORNHILL

Una vez más el tándem Neeson / Collet-Serra ataca de nuevo, y esta vez con más energía que nunca perfeccionando una vez más una obra de orfebrería cinematográfica al más puro Alfred Hitchcock como ya nos tiene bien acostumbrados el artesano director catalán. Si en aquella ingeniosa aunque tramposa Non-Stop (Sin escalas) nos demostró que se mueve con inteligencia en los espacios cortos exprimiendo con maestría la fórmula del "whodunit", esta vez y siguiendo la estela de Asesinato en el Orient Express, ha cambiado el escenario de un avión comercial por un tren de cercanías, para dejar claro que si hay un heredero capaz de ocupar el trono del gran Tony Scott, se llama Jaume Collet-Serra.

El pasajero es un fiel ejemplo de lo que significa hacer cine de entretenimiento puro y duro: planteamiento dinámico donde presentan ese macguffin que sirve de coartada para darle cuerda a la acción, un núcleo de la película donde impiden abstraerse de lo que pasa en el film, y escenas con chicha para acabar en ese clímax final en que la adrenalina traspasa la pantalla y el héroe de turno sale aplaudido y por la puerta grande.Y es que Jaume Collet-Serra tiene la habilidad de dejarte enganchado a sus rocambolescas historias tragándote todo lo que te ofrece sin rechistar.

"Yo quería el bigote de Kenneth Branagh de Asesinato en el Orient Express"

Aunque aparte de esa habilidad detrás de las cámaras aún por explotar en proyectos menos minimalistas que los que suele afrontar de Jaume Collet-Serra, nada sería igual sin ese nuevo action hero sexagenario descubierto por Luc Besson en Venganza (y secuelas), pero relanzado por el director de Infierno azul como el nuevo Charles Bronson del siglo XXI: el cara-amargada Liam Neeson, quien en El pasajero vuelve a demostrar que nadie como él para interpretar a ese angustiado padre de familia ex policía que sin comerlo ni beberlo, se encuentra dando tiros y persiguiendo a quienquiera que sea que haya osado perturbar la paz de los suyos. Personaje totalmente made in Hitchcock.

"De todas las colaboraciones de ese binomio explosivo que conforman el catalán y el irlandés, quizás El pasajero se pueda considerar su obra más redonda"

Liam Neeson se está convirtiendo película a película, action movie a action movie, en el James Stewart de nuestra época, ese padre corpulento, entregado, valiente y enrollado, que a todos nos gustaría tener: la versión caucásica de Denzel Washington, vamos. En El pasajero es un humilde ex poli vendedor de seguros aficionado a la lectura clásica que coge rutinariamente un tren de cercanías para ir a currar, hasta que un día se convierte en un "escape room" donde debe desgañitarse el cráneo y dejarse la piel para encontrar ese mcguffin humano llamado intencionadamente Prynne que le plantea la siempre enigmática y misteriosa Vera Farmiga. Y es la búsqueda de ese Prynne (guiño literario al personaje principal de "La letra escarlata", la adúltera y pecadora Hester Prynne), salvar a su familia, y ya de paso devolver la justicia al mundo, de lo que vive El pasajero, con un Liam Neeson como amable viejuno convertido en un híbrido entre Hercules Poiroty John McClane por un día.

"Si me enchufas en Expediente Warren 3, yo te meto en la próxima de Collet-Serra"

De todas las colaboraciones de ese binomio explosivo que conforman el catalán y el irlandés, quizás El pasajero se pueda considerar su obra más redonda, pues esas habituales trampitas de guion han quedado mejor camufladas y uno puede verla tantas veces como haga falta porque no se atragantará con la lluvia de pistas falsas. A parte de permitirnos disfrutar de grandes escenas de pura acción que nada tienen que enviar a Asalto al tren Pelham 123 o a Imparable (como esa espectacular lucha usando una guitarra como arma arrojadiza), lo que da un toque amable a la peli es el conocer a los variopintos y modernos pasajeros de este típico tren de cercanías.

Además de nuestra Clara Lago haciendo de enfermera latina (¡cómo no!), tenemos ese vanidoso bróker de Goldman Sachs al que sermonea con gracia un Neeson representando a la clase media, y esa Florence "Lady Mcbeth Pugh", una millennial con carácter a la que ese animado trayecto en tren de la película le servirá de redención gracias sobre todo a los consejos del padre Neeson. Todo esto sumado al genial guiño final a El club de los poetas muertos, hacen que, en El pasajero, Jaume Collet-Serra haya dado un paso más desde las correctas Sin identidad y Non-Stop (Sin escalas) incorporando toques de buen gusto cinematográfico que agradece ese público que, aparte de disfrutar de cien minutos de acción, intriga y explosiones, es obsequiado con sutiles toques de humor para destensar la angustiante trama.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

Recomendada por Kuato a: los que no les hacen ascuas a La jungla de cristal 6 o Indiana Jones 5 aunque sus protagonistas tengan que ir con un andador

No recomendada por Kuato a: los que vayan a ver la peli porque salen Vera Farmiga, Patrick Wilson y Sam Neill. Entre los tres salen 5 minutos en pantalla.

Ego-Tour de luxe por: ese uso casi abusivo de los móviles, atención, ¡noticia!, sin la jodida manzana omnipresente en todas las pelis actuales, como elemento dinamizador de la acción por parte del director. Bravo por Collet-Serra, ¡que parece que sólo hay iphones en el mundo!

Atmósfera turbínea por: que Jaume Collet-Serra se haya vendido a Disney y vaya a dirigir Jungle Cruise con Dwayne Johnson. Espero que entregue su alma hitchckoniana a esa empresa depredadora que lo engulle todo y siga manteniendo su estilo único.

■ EL PASAJERO (THE COMMUTER). "The Commuter" (E.U.A., 2017). Dirección: Jaume Collet-Serra. Guión: Byron Willinger y Philip De Blasi. Reparto: Liam Neeson, Vera Farmiga, Sam Neill, Patrick Wilson, Jonathan Banks y Elizabeth McGovern. Estreno en Venusville: 26/01/2018.