ELECTION: LA NOCHE DE LAS BESTIAS crítica

**Tercer episodio de La noche de las bestias esta vez administrando purgantes políticos**

Menudo filón ha encontrado James DeMonaco con la saga de La noche de las bestias… Lo que empezó como una peliculita más simpática por su propuesta que por su resultado, ha dado paso gracias a su inesperado éxito a una de las franquicias más rentables de Hollywood. ¿El secreto? Mantenerse siempre en los parámetros de la serie B para que sea fácil obtener beneficios a poco que el público demuestre interés, un interés que por el atractivo de su premisa está asegurado: el invento de la Purga, una noche al año en la que el crimen, incluido el asesinato, es legal. ¿Que te mola la última PSP pero no te la puedes comprar porque es demasiado cara? Pues la noche de la Purga la robas. ¿Que te pone cachondo la compañera de trabajo que lleva minifalda? Pues la noche de la Purga la violas. ¿Que te molesta que tu vecino tenga siempre la tele demasiado alta? Pues la noche de la Purga te lo cargas clavándole un cuchillo jamonero entre los omóplatos...

Una medida inventada por el gobierno a priori para que la población pueda explayarse a sus anchas con el fin de permanecer tranquilita el resto del año, aunque como descubrimos en esta tercera entrega existen intenciones políticas ocultas. Lo bueno es que es una premisa que presenta infinidad de posibilidades que se pueden ir explorando mientras se van facturando entregas sin llegar a repetirse nunca tal como está haciendo DeMonaco. En The Purge: La noche de las bestias describía cómo se protegen las familias en el interior de sus casas; en Anarchy: La noche de las bestias, cómo se vive la noche de la Purga en las calles; y ahora en Election: La noche de las bestias, cómo dicha noche es utilizada políticamente, que va desde reducir las clases sociales inferiores para mejorar la economía global, a mantener el gobierno en el poder eliminando a los candidatos de la oposición. Todo combinado, por su puesto, con la violencia de las calles.

"Es la última vez que me dejo la máscara de Jason Voorhees en el fregadero"

Porque La noche de las bestias no sería La noche de las bestias sin sus frikadas vecinales habituales. Ciudadanos enmascarados con caretas bizarras blandiendo sierras mecánicas como aprendices de Leather Face, familias que compran sus víctimas porque la familia que asesina unida jamás será vencida, fiestas pijas para ricos en las que se sacrifican pobretones a modo de divertimento, bandas organizadas con armamento paramilitar, y otras lindezas. Un amalgama que combina inteligentemente el psychothriller, la denuncia social y las action movies con un ojo siempre puesto en 1997: Rescate en Nueva York del maestro Carpenter, de la que DeMonaco copia impunemente el ambiente de caótica inseguridad de las calles con hordas de asesinos potenciales por doquier. Lo que complica las diferentes tramas del guión, como proteger una propiedad como una tienda o perpetrar una misión de rescate, tal como ocurre en ambos casos en Election.

"Porque La noche de las bestias no lo sería sin sus frikadas vecinales habituales, como ciudadanos enmascarados con caretas bizarras blandiendo sierras mecánicas como aprendices de Leather Face"

En Election: La noche de las bestias reencontramos a Frank Grillo, que de padre justiciero fan del Punisher en Anarchy, se ha reciclado en jefe de seguridad de una senadora anti-Purga candidata a la presidencia de los Estados Unidos, como una versión light de Gerard Butler en el díptico Objetivo: La Casa Blanca (aquí sería “Objetivo: La Purga”). Un Frank Grillo siempre solvente que debe encenderle a San Secundino un cirio todas las noches para agradecerle que existan películas de serie B como las de la saga La noche de las bestias que le permitan ejercer de prota. A su lado, la “perdida” Elizabeth Mitchell, pese a constar ficticiamente como co-protagonista, debe conformarse con un rol más secundario por compartir cuota de pantalla con el resto de personajes, que como sucedía en Anarchy, representan los ciudadanos medios anti-Purga.

"Cada vez que llega esta noche me acuerdo del purgante de Dos tontos muy tontos"

Lo que conforma el único punto negativo de la película, la excesiva presentación de los personajes secundarios que por avatares del destino acompañarán al prota durante la noche de marras, provocando que la verdadera acción tarde en arrancar más de la cuenta. En Anarchy eran una pareja al borde la ruptura y una madre y su hija adolescente, y en Election son los dos propietarios de una pequeña tienda de alimentación y la conductora de una ambulancia improvisada. Porque la trama principal es la política, la que maneja los hilos desde las altas esferas como si estuviéramos en un cross over con la serie House of Cards, teniendo a la senadora presidenciable como objeto de protección primero y de rescate después, en un ejercicio de thriller de acción encomiable, mientras se van desgranando los intríngulis políticos que llevaron a los Padres Fundadores a inventar la noche de la Purga, y se nos muestra cómo la viven.

Election es un digno tercer episodio de la saga pues, más en la línea del segundo que del primero, que todavía aguanta el tipo sin mostrar signos de agotamiento al explorar una nueva faceta de la noche purguera desconocida hasta el momento. Y es que como apuntaba al principio, las posibilidades que presenta la premisa de la franquicia son infinitas, tanto a nivel general mostrando cómo afecta a la sociedad dicha noche en las distintas áreas, como a nivel particular contando historias personales de cómo la viven personajes concretos. Lo que da también para tontear como apuntaba con toda clase de géneros desde el psychothriller a la denuncia social. Mientras el público lo quiera, y así parece que va a continuar ocurriendo, tendremos una Purga anual para que podamos liberar adrenalina... siempre y cuando la peli no salga mala, porque en tal caso sí que estará justificado el asesinato.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

Recomendada por Kuato a: quien cada vez que oye la lavadora del vecino le saltaría a la yugular.

No recomendada por Kuato a: progres pacifistas con greñas y cinta en el pelo con florecita, que saluden con la expresión "Hey tío" mientras hacen con los dedos el signo de la victoria.

Ego-Tour de luxe por: el desfile de disfraces, caretas y armas varias marca de la casa, como si estuviéramos en una versión bizarra de la Pasarela Cibeles.

Atmósfera turbínea por: todos los minutos innecesarios gastados en presentar a los personajes secundarios. Total, la mayoría la van a palmar...

■ ELECTION: LA NOCHE DE LAS BESTIAS. Estreno en Venusville: 15/07/2016