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EN REALIDAD, NUNCA ESTUVISTE AQUÍ crítica: El show de Phoenix

Joaquin Phoenix se pone duro a lo Taxi Driver en el thriller En realidad, nunca estuviste aquí

ROBERT THORNHILL

Estamos ante una nueva película con ínfulas de convertirse en obra de culto, esas de títulos imposibles (la verdad es que no hubiera costado nada buscar uno más comercial), con personajes raros de cojones, y que recomiendas a tus amigos para marcártelas de lumbrerillas del cine. Y si además viene con premios del prestigioso Festival de Cannes bajo del brazo, ya se podrán imaginar que no nos encontramos ante el típico thriller de sicarios de frases lapidarias como Parker o Hitman con la testosterona revoloteando por el ambiente, porque si a alguien se puede comparar aquí Joaquin Phoenix, es al viejuno Clint Eastwood en Gran Torino o a ese Morgan Freeman en Seven, personajes amargados de la vida con alma de anti-héroe urbano.

Demostrando que junto a Jake Gyllenhaal es el actor más versátil de esta generación que se mete hasta el fondo en los personajes que interpreta, Joaquin Phoenix se introduce en En realidad, nunca estuviste aquí en la piel de un alma solitaria exmarine y exagente del FBI, que al igual que Jack Reacher se dedica a hacer trabajitos con desgana y por encargo para mantener a su dulce madre. Es un personaje con origen literario protagonista de la sencilla pero dura novela homónima de Jonathan Ames, y la directora Lynne Ramsay le saca todo el jugo a un psicópata urbano inadaptado a una sociedad que detesta y con tendencias suicidas.

 

En realidad nunca estuviste aquí

"No me afeitaré la barba hasta que Russell Crowe acepte hacer Gladiator 2"

 

En realidad, nunca estuviste aquí es una película lenta con continuos y quizás demasiados flashbacks para explicar la oscura infancia del amargado sicario antisistema. Lynne Ramsay impone a sus escenas ese ritmo cansino que habíamos visto en Drive, o en todas y cada una de las obras de culto de Denis Villeneuve, para que las mastiquemos lentamente y nos sintamos partícipes de los sufrimientos de ese Joaquin Phoenix que transita por la película con esa expresión de pasotismo y renegando de una vida y de un trabajo que maldita la gracia le hace.

"Joaquin Phoenix se introduce en En realidad, nunca estuviste aquí en la piel de un alma solitaria exmarine y exagente del FBI"

El hecho de que el libro en el que está basada En realidad, nunca estuviste aquí tenga apenas 90 páginas, es señal de que tampoco se trata de una esas mastodónticas obras de John le Carré que desarrollan grandes tramas de espionaje con agentes dobles y espectaculares escenas de acción. Al contrario, la británica Lynne Ramsay hace inteligentemente una adaptación libre de la obra de Jonathan Ames haciendo del personaje de Joaquin Phoenix una combinación del Philip Marlowe de El sueño eterno y del Travis Bickle de Taxy driver, que se gana la vida rescatando chicas que han sido secuestradas por proxenetas para el comercio sexual.

 

"¿Quién se ponía cachondo escuchando la voz de Scarlett Johansson en Heeeeeeer?"

 

Siguiendo un poco del estilo de Darren Aranofsky con sus crudas obras como la reciente madre!, En realidad, nunca estuviste aquí es una película que transmite incomodidad, que hace sufrir con los sentimientos de amargura y desesperación del protagonista al que vemos deambular con más pena que gloria por un mundo del que querría desaparecer. Es a la vez bondadoso como mortal, cariñoso con los niños y los viejos, pero no tiene ninguna piedad para masacrarle el cráneo a la escoria de la sociedad con su martillo como arma letal, por lo que tanto le podemos ver cantando alegremente en voz baja con su anciana madre mientras limpian los cubiertos en la sala, como estrangulando con saña a su presa boca arriba como en No es país para viejos.

Pero bueno, independientemente de las evidentes habilidades de Lynne Ramsay, que ya habíamos podido saborear en la bizarra Tenemos que hablar de Kevin, si esta película funciona es por, una vez más, la extraordinaria interpretación de un Joaquin Phoenix en su salsa que al igual que hiciera en Her, se convierte en el eje, soporte y carrocería de En realidad, nunca estuviste aquí con su barba de pordiosero y esa pose pesimista y desganada con la vida que tanto le gusta, conformando un nuevo estereotipo de sicario a caballo entre Jack Reacher y Philip Marlowe, a la vez que sádico y cruel como Anton Chigurh. En realidad, nunca estuviste aquí es de esas películas anticomerciales como Drive en su momento, que formará parte de las listas de rarezas del año y que invita a meterse de lleno y sufrir con un personaje de esos que dejan rastro en la memoria.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

INF VNV 4

Recomendada por Kuato a: los que disfrutan del cine para mentes pacientes de Denis Villeneuve o Darren Aranofsky, y a los que encuentren vomitivos a todos los Mercenarios.

No recomendada por Kuato a: los que esperen grandes frases adoctrinantes para una vida mejor al estilo de Vin Diesel en Fast and Furious. Aquí, palabrería barata la justa.

Ego-Tour de luxe por: ese entierro-bautizo acuático a la santa madre de Joaquim Phoenix vestido con un elegante traje, en una escena que firmarían sin pensarlo Darren Aranofsky o Sofia Coppola.

Atmósfera turbínea por: ese título que, vete a saber por qué, no ha sido reducido a algo más fácil de recordar. Estoy seguro que con los años será recordada como "aquella de Joaquim Phoenix que hacía de sicario".

 

EN REALIDAD, NUNCA ESTUVISTE AQUÍ. Estreno en Venusville: 24/11/2017.

 

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1 Respuesta

  1. Valdrá la pena verla sólo por esa interpretación que alabas. Gracias Rober

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