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ESPÍAS DESDE EL CIELO crítica: ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Nairobi

Espías desde el cielo, thriller de espionaje terrorista que mezcla Homeland y Marea roja

RAY ZETA

Lanzar el mísil o no lanzarlo, he ahí la cuestión. O al menos la cuestión que se plantea en Espías desde el cielo. Un piso franco localizado en Nairobi, dos terroristas islámicos identificados, una operación de seguimiento curradísima dirigida a la vez desde Londres y Nevada, un misil Hellfire a punto de ser disparado, y cuando sólo falta pulsar el botón rojo.... Dudas, dudas y más dudas. ¿Habrá mucha gente en los alrededores? ¿Habrá poca? ¿Hará frío? ¿Hará calor? ¿Pillará el misilazo en pleno partido de final de Champions? La peli hasta ese punto de guerra (guerra por ordenador a distancia, se entiende) se torna en un alegato anti-belicista que pondrá muy contentos a los amantes de pelis como Senderos de gloria o Gallipoli.

Ya ven que el planteamiento es similar al de Marea roja pero substituyendo misiles de submarino por misiles aéreos, aunque el referente más claro es en realidad la serie Homeland. Operaciones anti-terroristas dirigidas desde puestos de alto mando gubernamentales, seguimientos a terroristas islámicos sobre el terreno en países exóticos, terroristas que preparan un atentado de Dios sabe qué consecuencias, y todo observado desde los despachos en cómodas butacas por grandes pantallas gracias a las cámaras de los drones. Las virguerías tecnológicas más sofisticadas puestas al servicio de la seguridad internacional. Un festival high-tech de la hostia en el subgénero del espionaje terrorista que ni el visto en Red de mentiras.

 

Espías desde el cielo: thriller de acción

"Si con la marcha de Daniel Craig queda la plaza de M vacante, me la pido fijo"

 

Porque Espías desde el cielo es ante todo un thriller de espionaje tecnológico de primer orden, y un thriller emocionantísimo, con un suspense que ya lo quisiera una peli de Hitchcock. Los giros argumentales que se suceden en la operación, rompiendo un huevo más de la tortilla cada dos por tres, son encomiables, al igual que los artilugios utilizados para el espionaje, especialmente uno para observar a los terroristas teledirigido por control remoto desde el terreno, que no desvelo de qué se trata pero que es pura maravilla. Cuidado cuando se cepillen los dientes por la mañana, porque podría haber una micro-cámara drónica espiándoles desde el dentífrico para averiguar cuántas legañas tienen en los ojos, no les digo más.

Espías desde el cielo es ante todo un thriller de espionaje tecnológico de primer orden, y un thriller emocionantísimo, con un suspense que ya lo quisiera una peli de Hitchcock”

Otro punto a favor de la cinta dirigida por Gavin Hood (y parecía tonto cuando dirigió X-Men orígenes: Lobezno) es el retrato de las posturas que adoptan cada uno de los implicados en la operación, representados por militares y miembros de los gobiernos de Gran Bretaña y Estados Unidos, que van desde los inclinados a soltar el bombazo como si se tratara de ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú, hasta los proclives a escurrir el bulto pasándoles el marrón de tener que tomar decisiones a los de arriba. Eso y el momento en que se toman dichas decisiones, que si en Red de mentiras Russell Crowe las tomaba mientras llevaba a los niños al cole, aquí se discute la cuestión hasta cuando se está cagando.

 

Espías desde el cielo: thriller de acción

"Y así es como acaba la quinta temporada de Homeland"

 

Más aciertos de Espías desde el cielo (sí, tal como ven me ha gustado): los actores. Hellen Mirren, quien por edad ya podría estar confinada a tomar té y pastitas con las Teresinas de TV3, está perfecta como coronel que dirige la operación desde el cuartel general de Londres, y otro tanto para Alan Rickman, que en ésta, última película en la que aparece físicamente (pone voz a uno de los personaje de Alicia a través del espejo) nos deleita con un ejercicio de contención envidiable al tocarle tener que lidiar con los politicuchos de despacho. Además, como representación joven tenemos ta,bién a Aaron Paul, quien está rebosante de salud desde que dejó de meterse el cristal azul cocinado por Bryan Cranston en Breaking Bad.

Espías desde el cielo lo tiene todo pues para contentar a todo tipo de públicos. A los amantes de los thrillers de espionaje terrorista como los fans de Homeland y Red de mentiras, a los que buscan un planteamiento moral que ponga en la palestra la ética de operaciones gubernamentales con bajas colaterales asumidas, y a los que disfrutan viendo cómo Maxwell Smart y Mortadelo hablan por sus zapatófonos. Es un thriller de espías, es un thriller bélico y es un alegato anti-belicista, todo a la vez como el aceite Tres en Uno. Y hasta tiene un final que contentará a todo el mundo, o casi, porque hay un plano final tan gratuito como innecesario que es el único punto posible motivo de enfado. El resto, directo al cielo como los espías del título.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia:  Copas de yate

INF VNV 4

Recomendada por Kuato a: quien quiera ver la Carrie de Homeland seguir dirigiendo operaciones anti-terroristas con 70 años.

No recomendada por Kuato a: quien prefiera el método mercenario de Stallone para neutralizar terroristas- Vamos, nos los cargamos a todos, y nos vamos.

Ego-Tour de luxe por: el virguero artilugio teledirigido de espionaje que he mantenido en secreto en la crítica. En cuando lo comercialicen me pillo uno.

Atmósfera turbínea por: Aaron Paul no pegue siquiera una caladita pequeñita de cristal azul para combatir los nervios, que son muchos.

 

ESPÍAS DESDE EL CIELO. Estreno en Venusville: 13/05/2016

 

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