Extinction, apocalipsis zombie española con regusto a Soy leyenda aunque a ínfima escala
■ BETO
Por fin ha llegado a la pantalla el nuevo trabajo de Miguel Ángel Vivas, quien tras rodar en 2010 la excelente Secuestradosno había vuelto a dar señales de vida. De entrada diré que no me he leído "Y pese a todo", de Juan de Dios Garduño, el libro sobre el que se adapta la película, aunque parece ser que se trata de una adaptación muy "sui géneris", así que vamos a ver qué nos ofrece basándonos en lo que más nos interesa del film: la temática zombi.
De entrada, el inicio de la película es prometedor, con unos autobuses escolares repletos de personas que buscan escapar del apocalipsis zombi que ya ha explotado y del cual no se nos explica nada de su origen. Mejor así, ya que no hace falta perder el tiempo con explicaciones que ocupan metraje y poco aportan al leit motiv de la cinta. Como es de suponer, se monta la de Dios, con unos muertos ágiles y rabiosos, muy del estilo de Zack Snyder y su espléndida El amanecer de los muertos. Pero amigos, este subidón nos dura poco, ya que en diez minutos (o menos) nos situamos en la época presente en la que dos supervivientes viven uno junto al otro (uno con niña incluida), separados por unas vallas y que no se dicen ni pío desde hace años.
"Si el planeta está desolado, ¿de dónde coño viene ese ruido de macro-fiestorro?"
Hombre, esto no tendría nada de extraño en la vida cotidiana (yo soy el primero que está enfurruñado con algún vecino) si no fuese por esos devoradores de carne que andan merodeando por ahí. A partir de aquí, a pesar de que siguen apareciendo bicharros, su presencia es secundaria, ya que la dramática (y tediosa) relación entre los dos hombres, que nos va siendo explicada en aclaratorios flashbacks, se apodera de la película. El ritmo se ralentiza en exceso y se convierte en un serio handicap para el filme. Cuando Vivas quiere volver a acelerar el ritmo ya es demasiado tarde y nos hemos quedado más congelados que los paisajes nevados de Harmony, paisajes que por cierto están demasiado cromatizados y son más propios de una película de animación que de una con imágenes reales.
"Cuando Vivas quiere a acelerar el ritmo ya es demasiado tarde y nos hemos quedado más congelados que los paisajes nevados de Harmony"
Tampoco ayudan las actuaciones de los protagonistas. Uno de ellos, Matthew Fox, va de guarreras total (espectacular su ropa interior al estilo de los calzones de los vaqueros del viejo oeste), siempre sobreactúa (vaya caretos con que nos deleita el amigo), y cómo no, va acompañado de un perro, como marcan los cánones de la supervivencia en un mundo zombi. Por su parte, Jeffrey Donovan, el vecino con niña adosada, luce cara de espanto toda la película, ya sea porque vea un zombi delante de sus narices o porque esté abriendo una lata de callos con garbanzos.
"Retira ahora mismo que el final de Lost es destrempante o te pego un tiro"
Pero no sólo el tiempo pasa para los protagonistas, ya que los zombis, con el paso de los años, han mutado y se han convertido en unas criaturas muy ágiles a pesar de estar ciegas. Un híbrido entre los seres mutados de Soy leyenda por su velocidad y agilidad, y los monstruos de las profundidades de The Descent por la ceguera. Se nota la mano de Arturo Balceiro en la confección de estos bichos, ya que guardan cierto parecido con alguno de los personajes de El laberinto del fauno, otra de sus famosas creaciones. Se agradece esta evolución de los muertos vivientes, aunque en el momento en el que podrían haber lucido más, el ataque final, su presencia quede deslucida por una fotografía oscura y cierto embarullamiento de las escenas. Vivas no ha sabido sacar todo el jugo que se podía obtener de bichos tan repelentes.
De hecho, las escenas más inquietantes en las que aparecen guardan muchos paralelismos con otras películas del género: los cara a cara entre humano y bicho cegato ya los vimos en la mencionada The Descent y su secuela, y encadenar a uno de ellos para experimentar con él ya aparecía en El día de los muertos y 28 días después. La sensación final que nos dejaExtinction es que, habiendo tenido todo en sus manos (una historia interesante y 4,5 millones de $, que no está nada mal), Vivas ha jugado más con la carta de los sentimientos y las relaciones personales que no con el apocalipsis zombi, por lo que lo seguidores del género no quedarán en absoluto satisfechos.
INFORME VENUSVILLE
Venusentencia: Congelada en carbonita
Recomendada por Kuato a: Paul W. Anderson. Para su nuevo Resident Evil que consulte con Arturo Balceiro, que le dirá como caracterizar a un zombi decentemente.
No recomendada por Kuato a: Clara Lago. Que conste que la chica lo intenta con toda su alma, pero está claro que no es ni Alice ni Jill Valentine.
Ego-Tour de luxe por: el ataque inicial. Salvajada al estilo de 30 días de oscuridad, aunque en este caso la oscuridad al film viene tras el ataque.
Atmósfera turbínea por: Matthew Fox vs. los zombies (escena final) . Esa toma aérea es un atentado al sentido común. ¡Peor filmada no puede estar!
■ EXTINCTION. Estreno en Venusville: 14/08/2015
