SITGES 2016 crónica 7: Balance, palmarés y cierre

¡Y hasta aquí Sitges 2016! El palmarés oficial, el venusvillero, balance... ¡Y el año que viene, más!

Hale, suficiente. Hasta aquí ha llegado la delegación de Venusville en Sitges 2016, la 49ª edición del mejor festival de cine de género del planeta. Ha sido este un certamen mucho más irregular y convulso que el de 2015, con un cartel de películas que ha defraudado y ha acabado pecando de irregular, no con muchas películas espantosas pero sí con demasiadas mediocres. Como de costumbre el terror ha sido el género dominante, pero en la mayoría de casos apostando por lo psicológico, la casquería o la acción zombie. El miedo puro, esas oleadas de escalofríos que te recorren la nuca y luego no te dejan dormir pensando en la película que has visto, no ha hecho prácticamente acto de presencia, salvo quizás en las atmósferas opresivas de Under the Shadow y, en menor medida, de Anguish. La fantasía ha estado tan infrarrepresentada como casi siempre, y la ciencia-ficción, salvo por alguna que otra producción claramente palomitera como Shin Godzilla o Terraformars (la astracanada de turno a cargo de Takashi Miike) se ha decantado mayoritariamente por lo intimista y lo sugerido (Midnight Special, Equals, Efecto Lázaro...).

La cuarta pata de la silla han sido de nuevo géneros como el thriller, el drama o la acción, que sólo pueden considerarse cine fantástico de manera tangencial y aplicándole al término su acepción más amplia. De todos modos, ya nadie se queja tampoco de que Sitges proyecte borricadas como Headshot u Operation Mekong. No serán fantástico, pero tampoco desentonan.

Jurado fantástico de Sitges 2016

SITGES: EL PARQUE TEMÁTICO

El festival sigue creciendo, sí, pero no sé si a costa de estar perdiendo algo de solemnidad, de acontecimiento, y convirtiéndose en un “parque temático de lo fantástico”. Cada año se prioriza más descaradamente la venta de entradas al público, con sesiones que no paran de sucederse en rotaciones de 24 horas, el final de la última película de las maratones de madrugada enlazando directamente con el primer pase de prensa a las 8 de la mañana. Por no hablar de la claudicación absoluta de la sala Tramuntana como otra fuente más de ingresos (hay que recordar que originalmente nació para facilitar que la prensa pudiese ver películas por la tarde).

A ver, que me parece la mar de bien como modelo, pero lo que ya me parece menos bien es que, quienes venimos a cubrir Sitges, nos encontremos unas acreditaciones cada vez más capadas y unos horarios cada vez menos flexibles. El sábado, último día de festival, sólo pude ver dos sesiones porque, según la web oficial “su cupo de entradas ha sido excedido”. What-the-fuck? De nuevo, como ya expliqué en mi primera crónica, me quedó la sensación de que la organización me trataba como a un jeta que quiere subirse gratis a las atracciones.

Además, tanta obsesión por atar en corto a los acreditados de prensa, para que al final las cifras de venta de entradas hayan acabado siendo casi calcadas a las del año pasado (unas 60.000). Eso indica que, con la actual infraestructura, al festival apenas le queda margen para seguir creciendo, se ponga lo duro que se ponga. Más pases no caben a menos que se abra otra sala (lo que ya sería un delirio), y las sesiones de noche entre semana son complicadas para cualquiera que no resida en Sitges y tenga que trabajar al día siguiente, así que salvo excepciones puntuales no se van a llenar (la excepción este año ha sido Rob Zombie: el pase de 31 a las 11 de la noche de un miércoles estaba bastante abarrotado).

Sitges 2016 se queda sin cabeza

LLUVIA, TREKKIES Y CARLOS PUMARES

La peor semana de lluvias que se recuerda en Sitges durante un festival ha complicado aún más la vida a una organización que siempre da cierta impresión de funcionar al límite, sin margen para el error. El hall del Melià ha sido de nuevo convertido en improvisada zona de refugiados, y las colas para entrar en los cines han tenido que reubicarse bajo techo o toldos. Las sesiones matinales para colegios han sumado más caos a todo, provocando retrasos de hasta 50 minutos que se han corregido (con bastante eficiencia, todo sea dicho) a base de cargarse post-screenings y empezar a dejar entrar gente a la siguiente sesión casi cuando aún estaban proyectándose los créditos finales de la anterior. Pese a todo, hay que valorar la amabilidad y buena disposición de los voluntarios y el resto del personal organizativo a la hora de intentar solucionarte cualquier pollo, o darte las explicaciones pertinentes cuando no podían hacerlo.

El espacio de trabajo de la sala de prensa ha quedado reducido a unas dimensiones claramente insuficientes: dos mesas largas en las que cabían en total unas diez personas, y muy pocos enchufes a mano (hasta el punto de que algunos acreditados se traían de casa los suyos propios). Era mucho más operativo sentarse con el portátil en uno de los sofás del hotel Melià y de paso aprovechar su wifi, mucho más fiable y rápida.

Aunque parezca increíble, la carpa-cafetería ha sido colocada en un espacio aún peor que el año pasado: a la salida del Auditori, en la zona más estrecha de las inmediaciones del Melià, que además se juntaba con la cola de entrada a la sala Tramuntana, generando a todas horas tapones de gente loquísimos. Pedir un café con leche era una odisea.

El leit-motiv de Sitges 2016, la saga de Star Trek, ha acabado siendo uno de esos homenajes que pasan desapercibidos más allá de servir como imagen para el cartel. Se ha organizado una Trekkie-Walk similar a la Zombie-Walk (que no sé si habrá tenido mucho eco, pero yo no he visto reflejada en ningún medio), se ha proyectado Star Trek, la película en versión Director's Cut, así como el documental For the Love of Spock (sobre la vida y obra de Leonard Nimoy), y arreando. De hecho, la presencia estelar de Bruce Campbell arriba y abajo por todo el recinto del Melià, incluyendo una animada masterclass y una rueda de prensa con sesión improvisada de firmas, ha hecho parecer que en realidad se homenajeaba más a Posesión infernal que a la tripulación de la nave Enterprise.

Carlos Pumares ha seguido ocupando su asiento de siempre en el Auditori (fila lateral junto al pasillo, en el centro kármico de la sala) sin que se le viera el pelo por ninguno de los otros cines. Parece que ha estado de mejor humor que otros años, y la única anécdota suya que he presenciado ha sido oírle gritar “¡Para ya con el telefoniiito!” a otro espectador, en la oscuridad de una sesión (generando entre los asistentes bastantes más muestras de entusiasmo que la película que estábamos viendo).

Trekkeando bajo la lluvia

EL PALMARÉS DE SITGES 2016...

El jurado de Sitges 2016 ha demostrado una valentía que no es nada común a la hora de repartir la pedrea de galardones. Con buen criterio, se negó a darle el premio gordo a The Handmaiden, sin demasiadas dudas la obra más relevante que se ha proyectado aquí este año (y que, como tal, fue reconocida con el premio del público), pero que pintaba más bien poco en la sección Oficial Fantastic. En su lugar reconocieron a Swiss Army Man, una propuesta mucho más acorde con lo que debería ser Sitges, aunque resulte poco agradecida de galardonar, porque tendrá una vida complicada en taquilla y probablemente no gustará a mucha gente. Siguiendo por esa misma senda, el premio a mejor actor para Daniel Radcliffe interpretando a un cadáver, también por Swiss Army Man, me parece una decisión tan fina y tocahuevos como acertada.

Por primera vez, las explicaciones del jurado a la hora de premiar a una película que, mirada con frialdad, no era ni de lejos la mejor de la sección oficial, convencieron. Vinieron a decir que esto no son los Oscars, y que Sitges, al igual que el género al que representa, pide un poco de transgresión y de centrarse en dar reconocimiento a títulos de género. Yo a esto añado lo mismo que digo siempre: los premios que concede Sitges tampoco tienen tanto recorrido como para molestarse en discutirlos. ¿Quien se acuerda hoy de The Fall, de Surveillance, de Red State o de Rare Exports: A Christmas Tale, todas ellas elegidas mejor película en su respectivas ediciones? No, para bien o para mal, las películas de cine fantástico que pasan a la posteridad no lo hacen por el prestigio de ningún palmarés, sino méritos propios, y por eso en Sitges todos tenemos mucho más presentes los títulos que en su día no ganaron pero nos dejaron marca de puñetazo, como REC., La cabaña en el bosque o A L'Interieur.

Como de costumbre, al final de este artículo se incluye una relación de los premiados en todas las categorías, de modo que nuestros lectores puedan aullar o aplaudir a gusto.

Película ganadora de Sitges 2016

...Y EL PALMARÉS DE DIARIO DE VENUSVILLE

En cuanto a mí, pues no me ando con tantas manías ni debates morales a la hora de establecer mi Top 10: simplemente elijo las cintas que más me han gustado sin importarme en qué sección figuran, ni si son ficción o documentales. Lo único que dejo fuera son, evidentemente, las retrospectivas, aunque quiero señalar que este año me han parecido especialmente potentes, con obras maestras como Aliens, Solaris (la buena, la de Tarkovsky), Ikarie XB1 o una favorita personal como la inclasificable Begotten, de E. Elias Merhige. Me sabe fatal perderme cada año estas perlas (y más para tener que ver estrenos mediocres), pero así de dura es la vida del acreditado que tiene que cubrir las novedades que ofrece un festival con más de 200 títulos. Incluso cuando me voy a comer, a dormir o a escribir crónicas tengo cargo de conciencia por estarme perdiendo algo potencialmente interesante en una maratón, así que gastar “casillas” diarias en revisitar películas antiguas que ya he visto está fuera de toda discusión.

En fin, que las diez películas con las que más he disfrutado en Sitges 2016 han sido las siguientes:

THE HANDMAIDEN, de Park Chan-wook
MIDNIGHT SPECIAL, de Jeff Nichols
UNDER THE SHADOW, de Babak Anvary
THE NEON DEMON, de Nicolas Winding-Refn
TOWER, de Keith Maitland
HELL OR HIGH WATER, de David Mackenzie
EL EXTRAÑO (THE WAILING), de Na Hong-jin
LA AUTOPSIA DE JANE DOE, de André Ovredal
SWISS ARMY MAN, de Daniels
EQUALS, de Drake Doremus

Películas buenas de Sitges 2016

EL AÑO QUE VIENE, MÁS

El 2017 tendrá lugar la edición número 50 del Festival de Sitges, y es de suponer que la cosa va a ser bastante gorda. Esta edición 49 ya ha parecido una especie de “ensayo general” en varios aspectos, como por ejemplo el mayor esfuerzo que se ha hecho para traer a invitados de peso. El leit-motiv será Dracula, que a estas alturas quizás a algunos les huela un poco a alcanfor pero que a mí personalmente me gusta: en la edición 50, el monstruo más icónico del género de terror. Bien planteado puede dar para muchos eventos y proyecciones retrospectivas chulas. Por lo demás, corren diversos rumores por confirmar, como que el invitado de cabecera será Guillermo del Toro con su Pacific Rim 2 bajo el brazo, que la película inaugural será el Blade Runner 2049 de Denis Villeneuve, o que a lo largo del año se harán en los cines del pueblo proyecciones especiales de clásicos que han marcado toda la historia del festival. Veremos cuántas de estas ideas se hacen realidad. Lo único que sí podemos confirmar es que, a menos que nos parta un rayo (o incluso si nos parte), Diario de Venusville estará ahí para contarlo, de un modo u otro. Esto es muy cansado y muy estresante, pero también divertido de narices. Será dentro de un año, más o menos por estas fechas. Hasta entonces, ¡larga vida, prosperidad y mucho cine fantástico!

El festival de Sitges 2016 baja el telón

TODOS LOS PREMIOS

Sección Oficial Fantàstic Sitges 49ª

Premio Mejor Película: SWISS ARMY MAN, de Daniels

Premio Especial del Jurado: LA AUTOPSIA DE JANE DOE (THE AUTOPSY OF JANE DOE), de André Øvredal

Premio Mejor Dirección (patrocinado por Gas Natural Fenosa): Yeong Sang-ho, por TRAIN TO BUSAN

Premio Mejor Interpretación Femenina: Sennia Nanua, por MELANIE. THE GIRL WITH ALL THE GIFTS

Premio Mejor Interpretación Masculina (patrocinado por Autolica – Mercedes Benz): Daniel Radcliffe, por SWISS ARMY MAN

Premio Mejor Guión: Jeremy Slater, por PET

Premio Mejores Efectos Especiales: Jung Hwang-su, por TRAIN TO BUSAN

Premio Mejor Fotografía: Hong Kyung-pyo, por EL EXTRAÑO (THE WAILING)

Gran Premio del Público (patrocinado por La Vanguardia): THE HANDMAIDEN, de Park Chan-wook

Premio Mejor Cortometraje Sección Oficial Fantàstic

CURVE, de Tim Egan

Mención especial a LIMBO, de Konstantina Kotzamani

Premio José Luis Guarner (Jurado de la Crítica)

THE NEON DEMON, de Nicolas Winding-Refn

Premio Citizen Kane a la Mejor Dirección Novel

Julia Ducournau, por GRAVE (CRUDO)

Premio Jurado Carnet Jove a la Mejor Película

GRAVE (CRUDO), de Julia Ducournau

Menciones especiales a THE LURE, d’Agnieszka Smoczynska y SWISS ARMY MAN, de Daniels

Noves Visions ONE

UNDER THE SHADOW, de Babak Anvari

Mención especial a PREVENGE, de Alice Lowe

Noves Visions PLUS

A DRAGON ARRIVES, de Mani Haghighi

Mención especial a ARE WE NOT CATS, de Xander Robin

Premio Mejor Cortometraje Noves Visions Pequeño Formato: LA FEMME ET LE TGV, de Timo Von Gunten

Panorama Fantàstic

I AM NOT A SERIAL KILLER, de Billy O'Brien

Òrbita

LO CHIAMAVANO JEEG ROBOT, de Gabriele Mainetti

Focus Àsia

EL EXTRAÑO (THE WAILING), de Na Hong-jin

Mención especial a DEAREST SISTER, de Mattie Do

Anima’t

Premio Mejor Película: YOUR NAME, de Makoto Shinkai

Premio Mejor Cortometraje: DARREL, de Marc Briones y Alan Carabantes

Midnight X-Treme

IT STAINS THE SANDS RED, de Colin Minihan

Brigadoon

ARCANA, de Jerónimo Rocha

Méliès d’Argent

Premio Mejor Película Europea SOFC 49: GRAVE (CRUDO), de Julia Ducournau

Premio Mejor Cortometraje Europeo SOFC 49: DAWN OF THE DEAF, de Rob Savage

Blood Window

1974, de Victor Dryere

Premis SGAE Nova Autoria

Premio Mejor Guión: EN LA AZOTEA, de Miguel Casanova y Damià Serra

Premio Mejor Direcció-Realització: CABEZA DE ORQUÍDEA, de Violeta Blasco, Germán Andrés López, Carlotta Napolitano, Angélica Sánchez y Claudia Zegarra

Premio Mejor Música Original: ROGER, de Jan Fité

Premio IV Laboratorio de Escritura de Guión Cinematográfico: LOS INVITADOS, de Carla Guimarães

■ SITGES 2016