Categorías

GENERACIÓN Z crítica: Parque Zombiásico

Versión zómbica de Parque Jurásico en la que se substituyen los dinosaurios por zombies

RAY ZETA

Todos los asistentes habituales al Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya, conocido popularmente como “Festival de Sitges”, sabemos que uno de sus eventos habituales es la “Zombie Walk”, en la que cientos de aficionados disfrazados y maquillados de zombies, caminan en procesión por la ciudad ofreciendo una estampa de lo más pintoresca. En ella encontramos desde participantes con las caracterizaciones más curradas hasta los que acuden con tan solo polvos talco en el cabello y la cara embardunada de betún, lo que, no nos engañemos, forma la triste mayoría. Si ustedes están en Sitges ese día, acomódense en una terracita del paseo marítimo, pidan una cervecita, y disfruten del espectáculo.

Explico esto porque es la sensación que he tenido desde la butaca de la sala donde he visionado Generación Z, la coproducción hispano-belga que narra los acontecimientos posteriores a una apocalipsis zombie rodada en Mallorca. Tan pobres son los efectos de maquillaje de los muertos vivientes que salen en ella, que se antoja como una “Zombie Walk” trasladada del Garraf a las Baleares. Figurantes vestidos de paisanos con menos maquillaje del que se posee al salir de la ducha, caminando en grupo con andares de zombies poco ensayados, mostrados encima en enormes planos generales para que no se aprecien sus imperfecciones, no vaya a ser que provoquen en los espectadores el efecto contrario al terror.

 

Generación Z: cine de terror zombies

"Dos zombies más y me gano la muñeca chochona"

 

Una película de zombies, pues, en la que los zombies dan risa por sus precarias caracterizaciones, propiciadas por un escaso presupuesto cuyas consecuencias se extienden también al resto de aspectos de la película. Un reducido grupo de actores, un espacio casi único, y una dirección con más estilo de cortometraje que de largometraje, conforman las señas de identidad de esta Generación Z que por fin se estrena en salas comerciales después de haber estado más de un año sin distribución. Vista la reciente Orgullo + Prejuicio + Zombis, aún sin ser nada del otro mundo en cuanto a producción zómbica se refiere, se antoja como una superproducción mayor que Guerra Mundial Z al lado de Generación Z.

"Tan pobres son los efectos de maquillaje de los muertos vivientes que salen en ella, que se antoja como una Zombie Walk”

Lo único interesante de la película son las múltiples lecturas políticas y morales que ofrece derivadas de su argumento. Un parque temático de zombies inspirado en el de Parque Jurásico, donde los visitantes acuden para ejercitar “el tiro al zombie” a modo de “paintball zómbico” con fuego real. ¿Estrés? ¿Dolores de cabeza? ¿Mal estar general? Acudan a este “Parque Zombiásico”, revienten unas cuantas cabezas de zombies disparando indiscriminadamente a las hordas de no muertos que los organizadores pondrán ante ustedes como un "safari zómbico", y cuando hayan ganado la muñeca chochona y el perrito piloto, todos sus males habrán desaparecido.

 

Generación Z: cine de terror zombies

"Hasta Memorias de un zombie adolescente daba más miedo que esto"

 

Así, entre los diferentes personajes que deambulan por la película, encontramos diferentes representaciones sociales personificados en frikis ansiosos por emular a la Milla Jovovich de Resident Evil, activistas pro-derechos de los zombies que se oponen a tal actividad, ciudadanos pasivos que no se plantean la moralidad del asunto, y empresarios sin escrúpulos dispuestos a aumentar su cuenta corriente con la iniciativa. Además de ofrecernos también una lectura política que denuncia los modus operandis de los gobiernos, aproximando el colectivo zombie mostrado a minorías marginadas socialmente y buscando paralelismos entre los hechos narrados en la peli con episodios recientes como la crisis de los refugiados.

Buenas intenciones aunque fallidas por su conjunto global, porque si en una peli de zombies fallan los zombies, apaga y vámonos. Los aficionados al género perdonamos los efectos chuscos en películas que no se toman en serio a sí mismas, como es el caso por ejemplo de Posesión infernal o Braindead, pero no si la peli tiene pretensiones de seriedad como es el caso de Generación Z. Entonces nos revelamos como los jueces más severos y cabrones, y no perdonamos un borbotón sanguíneo a destiempo, una pústula mal colocada, o unos andares a lo Chiquito de la Calzada. Generación Z debería haber sido un episodio de televisión en vez de un largometraje, aunque ni eso, ya que para zombies televisivos ya tenemos The Walking Dead.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Condenada a alforfones

INF VNV 1

Recomendada por Kuato a: participantes habituales de la Zombie Walk del Festival de Sitges para que les suba la moral.

No recomendada por Kuato a: quien esté esperando Guerra Mundial Z 2. Generación Z no sirve como metadona.

Ego-Tour de luxe por: un cada vez más perdido Dougray Scott que desde Misión imposible 2 (quince años ya) no ha acabado de encontrar su sitio.

Atmósfera turbínea por: que hasta un videoclip de hace más de 30 años como el “Thriller” de Michael Jackson, le pase la mano por la cara en maquillaje y efectos especiales.

 

GENERACIÓN Z. Estreno en Venusville: 22/04/2016

 

Facebooktwittermail

No hay comentarios

Agregar comentario