HEATH LEDGER valhalla: El final de la broma asesina

El final de la broma asesina Heath Andrew Ledger: Perth, Australia, 04.05.78 - Nueva York, Estados Unidos, 22.01.08 Por Dr. Bishop

<Vimos por vez primera a Heath Ledger interpretando al hijo de Mel Gibson en El patriota, y el chico no nos impresionó. Es más, nos pareció al instante otro estúpido actorzuelo americano (Ledger es australiano pero ya nos entienden), clasificable en la misma camada poco carismática de Josh Harnett o Ashton Kutchner (que vaya sarta de nombres impronunciables todos juntos, prueben a leerlos seguidos, prueben).

   En fin, esta primera impresión nefasta fue ratificada pronto en ese engendrazo llamado Destino de caballero, oda a la horterada con una de las bases conceptuales más abofeteables del nuevo siglo: torneos medievales a ritmo de Queen (!?). En el póster nuestro mozo lucía guapo, chulito y fardando incomprensiblemente de melena oxigenada (como todo el mundo sabe, moda muy habitual en la Edad Media).

   Y aunque disfrutemos rajando de un muerto, también es justo reconocer que, en Montser’s Ball, el chaval dejó al fin atrás su pose de forracarpetas y demostró poder ser un actor solvente en una película seria (tan seria que algunos sólo recordamos de ella el magnífico polvazo de Halle Berry).

Heath Ledger dio en la diana como Jacob Grimm

   Seguidamente Ledger empezó sin embargo una serie de tumbos cinematográficos de órdago: soldado colonial en Las cuatro plumas, sacerdote en El devorador de pecados, bandido en Ned Nelly, skater en Los amos de Dogtown y seductor homónimo en Casanova,  todas ellas películas olvidadas al instante de abrir las luces del cine.

   El periodo de morralla sin sentido finalizó con El secreto de los hermanos Grimm y especialmente con Brokeback Mountain, literalmente “La montaña de los traseros rotos”, título premonitorio para una historia de vaqueros tan ambiguos que sólo les faltaba cazar mariposas con pompas de jabón. Película pues muy polémica (si John Wayne se levantara de la tumba… se daría como todos con la tapa) y que le valió su primera nominación al Oscar y el reconocimiento de la crítica.

   Su última película fue El caballero oscuro, donde como Joker destapó su particular tarro de las esencias, alcanzando una absoluta aprehensión de qué significa ser tan emblemático personaje (a su lado, sentimos decirlo, el Joker de Jack Nicholson quedó como un patán). Los acontecimientos inmediatamente posteriores (muerte por atiborreo de somníferos y Oscar póstumo) preferimos entenderlos como un último giro macabro, una última “broma asesina” muy consecuente con haber representado al mejor payaso del crimen.

   La guinda perfecta a este final delirante fue El imaginario del Doctor Parnassus, la enésima tripada de Terry Gilliam con un papel incompleto de Ledger (falleció a media película) que fue finalizado por nada menos que tres actores más (Colin Farrell, Johnny Depp y Jude Law), donando éstos sus honorarios a la hija de Ledger y de la actriz Michelle Williams. Un extraño último canto del cisne, no sabemos si poético o surrealista, para una vida corta pero intensa como pocas.

   Restam in pace, Joker./>

Heath Ledger, el Joker definitivo

FRIKMOGRAFIA

2009. El imaginario del doctor Parnaussus de Terry Gilliam
2008. El caballero oscuro de Christopher Nolan
2005. El secreto de los hermanos Grimm de Terry Gilliam
2003. El devorador de pecados de Brian Helgeland
           Ned Kelly-Comienza la leyenda de Gregor Jordan
2002. Las cuatro plumas de Shekhar Kapur
2001. Destino de caballero de Brian Helgeland
2000. El patriota de Roland Emmerich
1999. Two Hands de Gregor Jordan
1997. Zarpas de Karl Zwicky