INDEPENDENCE DAY: CONTRAATAQUE crítica

**Segundo Independence Day con los alienígenas viniendo a buscar los pijamas que se dejaron**

Ya conocen la frase, “el criminal siempre regresa al lugar del crimen”, lo que vemos que vale tanto para asesinos como también para alienígenas, pues estos regresan a la Tierra veinte años después de perpetrar su primera ofensiva… ¿Nostalgia de nuestro planeta? ¿Enamorados de sus playas, sus sangrías y sus paellas? ¿O estrategia comercial para celebrar el 20 aniversario de Independence Day? Pues aunque no desdeñamos en absoluto las dos primeras opciones, justo es señalar la tercera como respuesta correcta, ya que Independence Day: Contraataque ha esperado veinte años a estrenarse para coincidir con los veinte años justos que hace del estreno del Independence Day original. Si son ustedes veinteañeros o treintañeros lo vivieron de pequeñitos o jovenzuelos, y si son cuarentones o más, lo recordarán como si hubiera sido ayer porque realmente parece que fue ayer.

Y ahora que no nos lee nadie déjenme que les diga una cosa: Roland Emmerich es un tipo listo con un olfato comercial como los que hay pocos. Acertó de pleno en la diana con Independence Day diciéndoles a los americanos lo que quieren oír, que ellos y sólo ellos son los salvadores del mundo (pocas películas son tan patrióticas a la vez que tan irónicas con el patriotismo norteamericano), además de ofrecer un espectáculo de acción, ciencia ficción y efectos especiales sin parangón. Y ahora vuelve a acertar con Independence Day: Contraataque ofreciendo lo mismo y con la misma ironía, pero corregido, aumentado y exagerado, hasta convertir esta secuela en un festival de acción, ciencia ficción y efectos especiales aún mayor, supliendo la falta de frescura con un homenaje continuo consciente.

"Llego a saber que Will Smith nos da calabazas y contrato a otro Men in Black"

Recupera todos los personajes posibles de la primera parte (a excepción de Will Smith, que se negó por activa y por pasiva a intervenir si quiera en un cameo): Jeff Goldblum, su padre, el presidente Bill Pulman (ahora expresidente) y Brent Spiner (el científico del Área 51), los más destacados, más la incorporación de dos jóvenes pilotos de combate encarnados por Liam Hemsworth y Jesse T. Usher para suplir las veces de Will Smith. Pero Roland Emmerich no le otorga el protagonismo absoluto a ninguno de ellos, como ocurría en la primera parte con Will Smith, sino que lo reparte por igual entre todos como buenos hermanos, haciendo que ninguno destaque especialmente por encima de otro, en pos de la acción, la verdadera prota de la peli, con permiso de los alienígenas.

"Independence Day: Contraataque ofrece lo mismo y con la misma ironía que Independence Day, pero corregido, aumentado y exagerado"

A partir de aquí, Independence Day: Contraataque repite la misma estructura de Independence Day de pre-avistamiento, avistamiento y ataque armado, pero lo hace a ritmo más rápido, sin perder tanto tiempo preparando el caldo de cultivo. Independence Day se lo tomaba con calma explicando las diferentes posturas que iban tomando los distintos personajes, hasta confluir todos en los bombardeos alienígenas y posterior ataque. Independence Day: Contraataque en cambio va al grano preguntándose ya en la segunda escena si se opta por entablar diálogo o por la ofensiva armada (adivinen qué se decide), y en la tercera se envía una de las ciudades más famosas del mundo a tomar por saco (los alienígenas son los mismos que los de la primera parte, así que ya se sabe que no vienen a la Tierra precisamente a coger flores como E.T.).

"La próxima vez trae a tu hermano, que ya derrotó una vez a los Chitauri"

Más ritmo y más al grano que la primera parte, pues, y también más extraterrestres, ya que estos salen más a lo grande y mejor, incluso con alguna sorpresita (cierta escena recuerda el clímax del Godzilla de Emmerich, hasta aquí puedo leer), además de los obligados combates aéreos a lo Top Gun, y el trazo de planes para descubrir el punto débil de la nave nodriza alienígena, hasta la ofensiva armada final. Y todo siguiendo a pies juntillas lo visto en la primera parte, porque todo lo que ocurre (o casi) en este Independence Day: Contraataque es una copia de Independence Day a secas, que hará las delicias de los fans de la original, no sólo por la estructura general y por las subtramas, sino por giros argumentales de los personajes y los elementos de guión puestos a modo de guiño para recordarla (y aquí no desvelo ninguno que luego me acusan de spoileador).

Independence Day: Contraataque acierta de pleno pues en su propuesta: erigirse como un homenaje a la primera película en forma de entretenimiento de ciencia ficción de primer orden, a la vez que no disimula su espíritu de serie B a pesar de su presupuesto de blockbuster de serie A con una invasión alienígena tan grande como la primera. No inventará ni aportará nada nuevo, y a los que no les gustó la primera parte la criticarán por ser demasiado parecida, pero por su acción trepidante, su fino cachondeo (¡Brent Spiner Superstar!), y su inteligente ironía (vean sino cómo Liam Hemsworth llama la atención de los alienígenas para distraerlos), es una digna secuela de su antecesora, y eso es lo mejor que se puede decir de ella, como un padre baboso de orgullo que ve en su hijo su vivo retrato.

INFORME VENUSVILLE

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