SITGES 2016: INSIDE entrevista a Miguel Ángel Vivas: Nueve meses

**“Me planteé Inside como si fuera un parto, siendo cada set-piece una contracción”**

Con Miguel Ángel Vivas tengo una relación la mar de curiosa. Le conocí en 2010 cuando vino a presentar Secuestrados, y me llamó la atención que en la rueda de prensa hiciera un llamamiento de ayuda para identificar una película de Johnny Cash que había visto por televisión de pequeño pero que apenas recordaba, en la que el cantante secuestraba a una familia. Buscando por internet esa noche la identifiqué al instante: Five Minutes to Live, así que anoté título, director y año, y al día siguiente me dispuse a hacerle entrega victorioso, pero desafortunadamente la organización me informó que Vivas ya había abandonado el festival. ¿He dicho desafortunadamente? Nada de eso, porque la fortuna quiso que me lo encontrara casualmente por el pueblo esa misma tarde, y tras pasarle para su sorpresa los datos de la ansiada película, me quedó eternamente agradecido. Desde entonces, habitual como es del festival, siempre me presento a él como “el que le encontró la peli de Johnny Cash", y Vivas me saluda afectuosamente como si fuera un amigo de toda la vida.

-Deja que te pregunte primero por Extinction. ¿Contento con el resultado?

-Pues si Secuestrados fue una película con la que yo quedé encantado con el resultado y los productores no, Extinction es un poco lo contrario: los productores quedaron encantados con la película, pero para mí no terminó de ser al cien por cien la película que yo quería. Me cambiaron el montaje final, quitaron mucho dinero de los efectos digitales, no pude dar el visto bueno a muchas cosas que me hubiera gustado repetir... Es una película con la que me quedé con una sensación de amor-odio. Amor porque fue una experiencia maravillosa hacerla con esos actores y con ese equipo, y odio porque aunque probé y experimenté muchas cosas, como un estilo de cine clásico muy perdido ahora, un estilo de cine de los 70, y un tempo tan poco comercial en una historia comercial, estando muy contento con el resultado, no pude disfrutar del todo la película.

-¿Por qué elegiste luego Inside, siendo un formato tan parecido al de Secuestrados?

-Después de todo lo que pasó con Extinction salió este proyecto con un productor al que admiro muchísimo y además es amigo como Adrián Guerra, y con un guión de Jaume Balagueró, a quien también admiro mucho. Y pese a ser una película muy comercial que debía llegar a todos los públicos, tenía la libertad de hacer lo que me diese la gana. “Si aceptas hacer esto, hazla como quieras”, y me apetecía hacer una película en libertad y poder jugar. Creo que es la película con la que mejor me lo he pasado haciéndola. Me lo he pasado genial con los actores, montando las coreografías... Y en esta película, al ser en un espacio tan pequeñito, no te pierdes en muchas cosas. No te pierdes en los personajes, en decorados imposibles, en efectos digitales.... Eres tú, los actores y la cámara. Punto. Eso es lo que me gustaba.

-¿Podemos decir que Inside es una variación de Secuestrados?

-Yo me lo planteo también mucho Inside como el reverso de Secuestrados, o sea lo contrario. Cuando hice Secuestrados salieron mil ideas que están en Inside, que yo quería probar pero que no pude hacerlo porque eran muy cinematográficas, y en Secuestrados quería centrarme en la idea de la realidad y de secuestrar al espectador. Tenía que controlar bien qué podía usar y qué no. Con Inside he tenido la oportunidad de probar esas cosas que eran más cine, más mainstream, más para el público. Sé que van a haber muchas críticas de los fans de la película original À l'intérieur, pero me gustaba la idea de coger una película tan bruta como Secuestrados, coger una película tan bruta como À l'intérieur, y hacer la versión mainstream, la versión contraria.

-¿Pero no crees que como propuesta es muy parecida a Secuestrados?

-Totalmente, aunque no por tener el mismo estilo de dirección, sino el mismo gusto de las cosas que quiero... Todo el mundo me decía: "ten cuidado que ya has hecho Secuestrados"… “Sí, pero va a ser totalmente lo contrario, no se va a parecer en nada". Siendo la misma idea de pocos personajes en una casa, no se parece en nada. Uno de los motivos para hacer la película es que después de haber hecho Extinction, que habla de la paternidad todo el tiempo (todos mis películas hablan de lo mismo: pocos espacios, la familia, el hogar, y cómo eso se rompe a partir de algo del exterior que entra), esta película era perfecta, y además quería hablar de la maternidad después de haber hablado de la paternidad en la anterior.

-De hecho, más que un thriller de terror, Inside parece un alegato a favor de la maternidad…

-Es que lo primero que pensé es que esta película es de una mujer que se convierte en madre y cómo cambia la persona. Primero tiene miedo, tiene inseguridades, y tiene que darse cuenta de que eso no se aprende, es algo que se tiene. En el momento que nace el bebé serás madre y te saldrá el instinto. Me planteé cada set-piece de la película como si fuera un parto. Cada set-piece es una contracción, y puede ser más rápida, más lenta, más dilatada, con más espacio entre una y otra... Iba jugando pero siempre era como estar en un parto, y para el clímax, que es la fanfarria final, rodé una escena que no explicaré para no hacer spoilers, que simula un parto.

-Sí, ya sé a cuál te refieres, recuerda la escena de Ace Ventura en la que Jim Carrey sale del culo de un rinoceronte como si naciera...

-(Risas) Sí, sí, me acuerdo, me acuerdo, lo he hecho más sutil o más elegante, a lo mejor (risas), pero sí, hay esa idea de salir. En ese momento ella sale, no como mujer sino como madre, que es el momento en el que da a luz. Quería jugar con esa idea visual y fue lo que me llevó a hacer todo la parte de terror como un parto. Estás filmando un parto.

-El rasgo más distintivo de À l’intérieur es el gore. ¿Qué gracia tiene hacer un remake de una peli tan gore…¡sin gore!?

-Ya sabía que hacer un remake de À l'intérieur iba a ser muy arriesgado. Si se parecía mucho al original me lo iban a criticar todos los fans de la película porque se parecería mucho al original, y si se alejaba me lo iban a criticar porque se alejaría; si la hago en color me van a criticar que la película es en color, si la hago en blanco y negro me van a criticar que es en blanco y negro... Pero me dan igual las comparaciones, sinceramente, aunque gane o aunque pierda. Quería hacer esta película y he tenido la suerte de poder hacerla y de poder haberla convertido en mi película. No quería hacer un remake sino una adaptación, o sea coger la idea de otro, y adaptarla y hacerla mía, contarla desde otro punto de vista absoluto, lo que más quería era alejarme. De hecho no quise volver a ver la original, la vi aquí en Sitges en 2007 y me negué a volver a verla para poder hacer mi película.

- Sólo sacas dos hombres, y uno es tonto y el otro gay. Eso ya es mala hostia...

-Quería jugar con eso, como no verle al médico la cara, o ver a los policías de espaldas... Sí que es una película de mujeres, una película totalmente femenina. No es una película con mujeres sino sobre mujeres, esa es la diferencia. De hecho un cambio que quise hacer con la original es darle un background al personaje de la mujer de negro. Quería que pudiese ser la heroína o la buena si la historia se contase desde su punto de vista, aunque haya cosas por las que no se la pueda salvar, claro, pero sí quería jugar con los miedos de las mujeres.

-Tiene mérito porque las mujeres son uno de los grandes enigmas de la humanidad, sobre todo entenderlas…

-Es otro reto porque nunca voy a ser mujer, por eso intentarlo ya no es poco.