JACK REACHER: NUNCA VUELVAS ATRÁS crítica: ¡Aaaaaaaay el Richer, qué payo más guapo!

**Tom Cruise vuelve en Jack Reacher: Nunca vuelvas atrás más duro, más joven y más estirado**

Aunque Tom Cruise se haya estirado la cara y aún conserve esa odiosa belleza de comercial que causa estragos en el sector femenino (aunque su castidad cienciológica le impidan satisfacer a las hembras que se le pongan a tiro), ya se va acercando a los fatídicos 60 tacos, con lo que esos alardes de facultades físicas que demuestra en sus misiones imposibles con su personaje franquicia estrella Ethan Hunt, poco a poco irán siendo menos creíbles. Por eso su instinto de supervivencia en la meca del cine le ha llevado a buscarse un personaje filón subsidiario que le garantice una digna jubilación, tomando como inspiración las bestsellerianas novelas de Lee Child con el exmilitar antisistema y sabelotodo Jack Reacher como protagonista. Con él podrá subsistir cuando ya no pueda ir imitando a Spider-Man en la Torre Califa de Dubai o hacer escalada salvaje imitando a Sylvester Stallone en Máximo riesgo en las Montañas Rocosas como hizo en Misión imposible 2.

Porque si Ethan Hunt cumple los anhelos que pudiera tener Tom Cruise de salvar al mundo como si fuera James Bond, con sus superchachis gadgets tecnológicos, tías quitahipo y fardando de molones coches, el personaje de James Reacher es mucho más rudo, más basto en sus formas, autoestopista y chulo de cojones al estilo de los clásicos action heroes mamporreadores, como Denzel Washington en The Equalizer, Jason Statham en Safe o Parker, o cualquier película protagonizada por alguno de los finos estilistas que conforman Los mercenarios.

"A ver si así Sylvester Stallone me ficha para Los mercenarios 4"

Si en el primer Jack Reacher Christopher McQuarrie aún dedicaba una parte de la película para trazar los rasgos del personaje dentro de un consistente guion y un reparto con actores de renombre, en Jack Reacher: Nunca vuelvas atrás, Edward Zwick tira por la calle del medio. El film se convierte en un vehículo de lucimiento músculo-labial de un Tom Cruise que si en una escena le vemos atravesar de un puñetazo el cristal de un coche para partirle la cara a un tío, a la siguiente le está partiendo el brazo a otro o aplastándole la cara contra el espejo en un avión, mientras va arengando con frases lapidarias a todo el que se cruza en su camino. El expeditivo comportamiento del personaje no dista mucho del de Liam Neeson en Venganza, Bruce Willis en Jungla de cristal o, por qué no, de su antológico Vincent de Collateral, aunque aquí sustituya el traje y la corbata por una chupa de cuero y una camiseta marcapectorales.

“Jack Reacher: Nunca vuelvas atrás se convierte en un vehículo de lucimiento músculo-labial para Tom Cruise”

Y en lo que ya viene a ser una encantadora constante del cine de Cruise desde que probara a compartir protagonismo con un bellezón como Cameron Diaz en la fallida Noche y día, nos ha ido acostumbrando a verlo acompañado por mujeres de armas tomar que destacan más por sus cuerpos atléticos que por sus habilidades seductoras femeninas para llevarse al catre al mocetón que las pone cachondas con sólo mirarlas. La más atrevida de la lista sería Andrea Riseborough, la pelirroja que en Oblivion comparte una tórrida escena de piscina desnudita con Tom, aunque la verdad es que Rebecca Ferguson también se muestra resultona por momentos en Misión imposible: Nación secreta, y hace méritos para cumplir sus sueños eróticos con el profesional y demasiado casto Ethan Hunt. Sin embargo, ni la mojigata de Rosamund Pike, a la que se le suben los colores sólo al ver su torso desnudo en el primer Jack Reacher, ni la superguerrera Emily Blunt en Al filo del mañana, dan muestras de merecer la atención amatoria de un Tom Cruise, cuyo caché y currículum como guaperas en películas como Top Gun o Cocktail, le hacen ser muy exigente a la hora de compartir lecho con cualquiera.

"Es que desde que enseñé el paquete en Magnolia que quedé traumatizado"

En Jack Reacher: Nunca vuelvas atrás, su compañera de aventuras tiene más peso que en la primera, y la temperamental Cobie Smulders (la agente de S.H.I.E.L.D. Maria Hill) se convierte en la sombra de Reacher dando cera como la que más, incluso dando más morbo, aunque tampoco se esmere mucho en sacar a relucir sus encantos femeninos a pesar de que se la vea muy predispuesta a todo con el Reacher. Esperemos que esta relación de más de sí en la tercera parte de la serie.

Por si fuera poco, a esta parejita de soldados con instintos mamporriles, se les une una insolente chiquilla con muchos humos cuya presencia nos deja entrañables momentos en que Jack Reacher saca a relucir su faceta más paternal protegiendo y sermoneando religiosamente a una niñita malcriada. El resultado de compartir el protagonismo en tres partes no provoca que el ritmo de la película decaiga en ningún momento, y las escenas de acción se suceden gracias a que aparte del tótem absoluto de Cruise, la presencia de las dos chicas contribuye a crear subtramas que alimentan la riqueza rítmica de Jack Reacher: Nunca vuelvas atrás. Una sólida secuela que augura un futuro muy optimista a esta nueva franquicia que se ha sacado de la manga Tom Cruise, que últimamente está que se sale demostrando que con su presencia, el cine de entretenimiento de calidad tiene un seguro de vida.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

Recomendada por Kuato a: quien quiera ver a Tom Cruise presentando el curriculum para formar parte de Los mercenarios 22.

No recomendada por Kuato a: aquellos que no soporten ver que Tom Cruise sigue mostrando esa odiosa cara inmaculada de guaperas, aunque se esté dando de leches con cinco tíos (Jason Statham es feo de cojones y tiene una nariz que da pena).

Ego-Tour de luxe por: ese Tom Cruise al más puro estilo de Clint Eastwood, amenazando al villano de turno con una contundente frase: “Te romperé tus manos, tus pies, tu cuello”. Ahí queda eso

Atmósfera turbínea por: una vez más y van… nos quedamos con las ganas de ver cómo Tom Cruise se las da en las profundidades de las sábanas, con compañeras tan apetecibles como Cobie Smulders. Da rabia cómo desaprovecha tanta mujer que se le pone a tiro.

■ JACK REACHER: NUNCA VUELVAS ATRÁS. Estreno en Venusville: 11/11/2016