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JASON BOURNE crítica: El regreso del Bourne pródigo

Matt Damon y Paul Greengrass regresan a la saga de Jason Bourne tras nueve años de excedencia

RAY ZETA

Vuelve Jason Bourne, el espía 100 % original, auténtico y genuino, tras una excedencia de nueve años. Ya sabemos la historia, Universal rechazó el guión escrito por Paul Greengrass para lo que debía ser el cuarto episodio de la saga, y apostó por uno escrito por el guionista habitual Tony Gilroy, provocando que Greengrass abandonara el barco con la inesperada reacción solidaria de Matt Damon de abandonar la franquicia con él, y la sorprendente decisión de Universal de continuar la saga sin ambos. Una continuación que tuvo a Jeremy Renner como fallido sucedáneo a modo de suplente dirigido por el mismo Gilroy, hasta que hoy por fin, tras largas y arduas negociaciones entre ambas partes con insultos, improperios y escupitajos primero, y aproximaciones, entendimientos y reconciliaciones después, llega la nueva entrega de Jason Bourne dirigida por Paul Greengrass y protagonizada por Matt Damon. Como debe ser.

Porque la saga de Jason Bourne, concretamente con sus dos episodios El mito de Bourne y El ultimatum de Bourne, ha llegado a lo más alto, con permiso de James Bond, en el cine de espías. Nada de cine para adolecentes amantes del botellón, el mp3 y los videojuegos, sino cine inteligente de calité, buen gusto y primera clase para gourmets del celuloide, con unos guiones cuidadísimos, un montaje curradísimo y una dirección frenética, amén de unas escenas de acción espectaculares, llegando a un nivel global que El legado de Bourne no supo alcanzar. Por eso había mono de ver una nueva de Jason Bourne con el tándem Greengrass-Damon. Volver a ver al agente amnésico meándose a la CIA por toda Europa, ejerciendo de McGyver improvisado, y protagonizando las peleas cuerpo a cuerpo más descarnadas desde el combate Muhammad Ali VS. George Foreman.

 

Jason Bourne: cine de acción

"No pongas de excusa la amnesia por no haberme llamado en estos nueve años, que sé que has recuperado la memoria"

 

Y Jason Bourne nos da todo eso aunque en una escala menor a la esperada. Bien por la dirección de Paul Greengrass, pues imprime a la cinta un ritmo tan frenético y trepidante como el de los mejores tiempos de la saga; bien por la interpretación de Matt Damon, pues volver a ser Jason Bourne es para él como visitar a un viejo amigo; pero no tan bien por el guión, que se antoja un tanto forzado para justificar el regreso de nuestro agente favorito y presenta una trama principal menos interesante que las anteriores, y no tan bien tampoco por el balance de las escenas de acción, pues en ningún momento alcanza las cotas de espectacularidad habituales. Se podría decir que este Jason Bourne es como un cantante maduro que ofrece un concierto a su público fiel de sus grandes éxitos. Le vemos, escuchamos sus temas y nos gusta, pero sin llegar jamás a chalar al nivel de cuando triunfó popularizándolos.

Primeramente porque este Jason Bourne ya no es el Bourne de la Agencia Outcome de la CIA puteado por el programa Treadstone. Ya no es un letal agente amnésico que busca respuestas y venganza, sino un ex-agente que vive retirado del mundanal ruido sobreviviendo igualito que John Rambo al principio de Rambo. Por lo que hay que hacerlo volver al ruedo con un pretexto guionístico, y este viene un tanto forzado de la mano de Julia Stiles como la sempiterna Nicky Parsons (una Julia Stiles tan mal conservada tras estos nueve años, por cierto, que cuando aparece nos preguntamos si es ella o su madre). De ahí que ya no sea lo mismo porque Bourne no sigue aquí tanto el hilo argumental de las pelis anteriores. El subfondo de la trama es el mundo informático con sus hackeos, Snowdens y WikiLeaks, y los capitostes de la CIA a los que se enfrenta son nuevos sin tener nada que ver con el programa Treadstone, lo que resta cierto interés.

"No tan bien por el guión, que se antoja un tanto forzado para justificar el regreso de nuestro agente favorito y presenta una trama principal menos interesante que las anteriores"

Tommy Lee Jones está perfecto en su papel de jefazo cabrón de la CIA que sabe más chanchullos que el propio presidente (hasta el cómic que lee cada ciudadano americano cuando caga), como también lo estaban Brian Cox y David Strathairn, pero por no estar vinculado directamente con Jason Bourne no se nos antoja tan peligroso como ellos. Alicia Vikander por el contrario es un miscasting como la copa de un pino. Joven como es y frágil como parece, no cuela como alto cargo de la CIA al mando de la operación Bourne, y por ello dan ganas de enviarla a casa a jugar con sus Nancys (qué diferencia con Joan Allen). En cambio Vincent Cassel queda cojonudo como asesino que recoge el testigo de Clive Owen y Karl Urban. Un asesino frío e implacable que igual elimina un objetivo de un disparo certero como francotirador, que le rebana el pescuezo en la distancia corta (que es como nos enseñó Brummel cuando un hombre se la juega).

Y en cuanto a las escenas de acción, mucho menos espectaculares que las vistas hasta ahora y que han quedado fijadas en nuestra retina para siempre, como la de Bourne lanzándose disparando por el hueco de una escalera a lomos de un cadáver que le hace las veces de escudo humano-colchoneta amortiguadora, el juego del gato y el ratón practicado en la estación de Waterloo de Londres guiando telefónicamente a un periodista, o la persecución acaecida por las calles de Tanger. Aquí la película abre con una escena grandiosa en Atenas que sí está a la altura de lo esperado, como también lo está el cuerpo a cuerpo que mantiene con Vincent Cassel, pero desafortunadamente la gran secuencia de acción del principio se revela como la única por mucho que en este episodio Bourne haga turismo por  los Balcanes, Atenas, Berlín, Londres y Las Vegas.

 

Jason Bourne: cine de acción

"Tú que tienes enchufe con Ben Affleck, pídele que me readmitan como Dos Caras en las nuevas de Batman"

 

Escasez de acción atribuida a las carencias del guión de Paul Greengrass, que él mismo se encarga de disimular con la dirección. Y es que hay que recordar que Greengrass no es guionista (de ahí que Universal rechazara su guión en primera instancia), habiendo sido Tony Gilroy el artífice de los guiones de la saga Bourne hasta ahora. Lo que sí es Greengrass es director y de los buenos, como vuelve a demostrar en este Jason Bourne imprimiendo a la pieza un ritmo frenético y trepidante de principio a fin que no da respiro al espectador. De hecho la peli es más emocionante por cómo nos cuenta los hechos que por los hechos que nos cuenta en sí. Greengrass ofrece una lección magistral de dirección y más tranquilita que las anteriores, además, sin llevar la cámara al hombro y moviéndola como si padeciera del mal de Sambito como ha ocurrido en más de una ocasión.

Retorno de Jason Bourne más light de lo esperado pues, lo que supone en cierta medida una decepción debido a las ansias acumuladas y las expectativas creadas durante estos nueve años. El resultado global de la película es correcto pero inferior a las entregas anteriores, lo que merece una reflexión. No quedando ya novelas de Robert Ludlum que adaptar (Jason Bourne es la primera película de la saga cuyo guión es original), y teniendo asegurada la presencia de Matt Damon y la dirección de Paul Greengrass, el guión ha de pasar a ocupar el puesto de máxima prioridad en las entregas venideras. Paul Greengrass no ha de ejercer más de guionista (o al menos no en solitario), y en su lugar se ha de recuperar a Tony Gilroy como sea. La Santísima Trinidad Bournera se ha de componer de Tony Gilroy en el guión, Paul Greengrass en la dirección, y Matt Damon en la interpretación. Sólo así se obtiene el milagro. El milagro de Jason Bourne.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

INF VNV 3

Recomendada por Kuato a: Tony Gilroy, para que aprenda qué es una peli de la saga Bourne con más ritmo que Baloo.

No recomendada por Kuato a: Jeremy Renner, para que no se deprima comprobando que no cuenta para los productores ni para un triste cameo. ¿Qué hay del legado que le dejaron?

Ego-Tour de luxe por: el regreso del tándem Matt Damon - Paul Greengrass. Ahora sólo falta que vuelva Tony Gilroy como guionista.

Atmósfera turbínea por: que tanto esperar el ansiado regreso del tándem Damon - Greengrass, dicho regreso no haya colmado completamente nuestras expectativas. Es que nunca estamos contentos...

 

JASON BOURNE. Estreno en Venusville:29/07/2016

 

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