Categorías

JAUJA crítica: Bailando sin lobos

Jauja, el western atípico y experimental en el que Viggo Mortensen habla danés en la Patagonia

RAY ZETA

Que Viggo Mortensen se siente apegado a Argentina por ser el país donde vivió su infancia ya lo sabíamos, eso explica que acepte trabajar en películas argentinas tan poco comerciales como Todos tenemos un plan y Jauja, especialmente Jauja... Será que cree tener una deuda pendiente con el país que le acogió en sus primeros años de vida, le educó, le culturizó y le enseñó lo que es el fútbol, y por eso rebaja su caché y se implica a tope en estas películas como uno más del equipo, tanto en la producción (ambos títulos contaron con capital suyo), como en el rodaje y en la promoción (ahí estaba en el Festival de Cannes dándolo todo por Jauja mientras aprovechaba para animar con una pancarta al San Lorenzo de Almagro, el equipo de sus amores, de cara a la final de Copa de Libertadores que debía disputar contra el Nacional de Paraguay).

Y decía especialmente Jauja, película dirigida por Lisandro Alonso, porque mientras Todos tenemos un plan aún era un thriller al uso, Jauja es una película rara, rara, rara, además de atípica e inclasificable. En la Patagonia de la segunda mitad del siglo XIX, la hija adolescente de un ingeniero militar danés se fuga con un soldado indígena, y el padre emprende su búsqueda. Bien, esa es la sinopsis. Lo primero que deben saber es que la película está filmada en 4 x 4, o sea formato de imagen cuadrada como si fuera una diapositiva, con un infimísimo presupuesto, y apenas un puñado de actores. Lo segundo, que es tan lenta como ver crecer a una planta y tan contemplativa como mirar una fotografía. Y lo tercero, que su guión esconde un par de giros argumentales en forma de cine fantástico que sorprenden y descolocan al espectador tanto como el ovni que salía en La vida de Brian.

 

JAUJA_6.jpg

"Esta noche te enseñaré por qué en El señor de los anillos me llamaban Trancos"

 

Por eso el producto final es en conjunto más que irregular. La sensación que transmite haber gastado tan pocos duros en ella (iba a decir cuatro, pero seguro que ni llegan) y que apenas salgan medio puñado de actores (no llega ni a un puñado completo) es que estamos ante un producto amateur. Si no fuera por la presencia de Viggo Mortensen claro, que interpreta al personaje danés hablando en danés y en español con acento danés. Y en cuanto a la extrema lentitud de su ritmo... ustedes mismos, estamos hablando de Lisandro Alonso, el mismo director que dedicó siete minutos de metraje a ver remar a un hombre por un río en Los muertos, y otros siete minutos a ver comer a otro hombre en un restaurante en Liverpool. Cómo no quieren que Jauja no sea lenta, entonces, si se pasa toda la peli enfocando el inmenso paisaje patagónico sin apenas acción.

"Mientras Todos tenemos un plan aún era un thriller al uso, Jauja es una película rara, rara, rara, además de atípica e inclasificable"

Paisaje que Viggo Mortensen recorre con su uniforme de gala a lomos de su caballo, por lo que la estampa recuerda a Kevin Costner en su papel de teniente John Dunbar en Bailando con lobos, porque en cierta manera Jauja es un western aunque sea un western atípico, pero ahí acaba todo el parecido con la obra maestra de Costner, aunque salgan un par de indios de refilón. Si están pensando que quizás tenga también algún parecido con Océanos de fuego porque sale Viggo montando a caballo, olvídense, pues recuerden que Jauja es más lenta que una planta creciendo mientras que Océanos de fuego era todo lo contrario ya que se basaba en una frenética carrera a caballo a través del desierto. En todo caso,Jauja es una carrera en solitario y no por la arena sino por el árido paisaje rocoso de la Patagonia, aunque parezca que el caballo sea un muñeco sin pilas por lo despacio que va.

 

"Ya decía yo que hay muy poco desierto para ser Oceános de fuego 2"

 

Paisaje que a Lisandro Alonso le sirve, eso sí, para fotografiar con toda su majestuosidad (bueno, toda la majestuosidad que puede conseguirse con el formato 4 x 4) y plantear el eterno conflicto del hombre contra la naturaleza como si fuera un liliputiense enfrentándose a un gigante, creando un espacio temporal sin espacio y sin tiempo debido a los giros argumentales fantásticos que introduce. Un diálogo con un personaje misterioso en una única escena filmada por primera vez en escope y con música, con un estilo muy davidlynchiano (escena que acaba erigiéndose en lo mejor del film), y un epílogo aún más sorprendente que se antoja gratuito e innecesario por romper la continuidad de la película y no estar bien integrado en ella. Mientras el diálogo misterioso es de lo más sugerente y plantea un sinfín de cuestiones metafísicas, todas ellas fascinantes, el epílogo es una meada en la cabeza del espectador que se seca con los títulos de crédito finales a modo de toalla.

Lástima, porque hasta ese momento nos habíamos reconciliado con Jauja, con su ausencia de acción, con un Viggo Mortensen hablando a lo vikingo como si tuviera la boca llena de polvorones, y con su ritmo desesperadamente lento, y habíamos acabado por sucumbir al poder hipnótico de sus imágenes. Es lo que tiene ir de autor y querer realizar obras artísticas intelectualoides, que no se es feliz si el espectador no sale de la sala sin entender ni jota. Pues para tu propia información, querido Lisandro, que sepas que en Venusville sí que la hemos entendido. Porque tu idea no es muy diferente de lo que otros títulos como Lost (Perdidos), La fuente de la vida u Origen han planteado mejor. Hasta Los Pitufos (no es broma, repásenla y lo verán) planteaba el mismo recurso mucho mejor explicado. Y ahí sí que manda huevos, salir perdiendo en comparaciones con Los Pitufos.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

INF VNV 2

Recomendada por Kuato a: espectadores anti-sistema con ínfulas de intelectuales que vean una película sobre los indígenas de la América Septentrional del siglo XIX hablada en su dialecto y alucinen.

No recomendada por Kuato a: espectadores que esperen un western blockbuster comoBailando con lobos y rápido como Océanos de fuego. Eso, y ver a Viggo Mortensen hablando normal.

Ego-Tour de luxe por: la escena del diálogo con el personaje misterioso. Lástima no haber acabado ahí la película.

Atmósfera turbínea por: el epílogo. Si hubiera acabado la peli con el diálogo del personaje misterioso aún hubiera sido del gusto del espectador, por eso claro, había que hacer algo para descolocarlo, ¿verdad, Lisandro?

 

JAUJA. Estreno en Venusville: 19/12/2014

 

Facebooktwittermail

No hay comentarios

Agregar comentario