LA GUERRA DEL PLANETA DE LOS SIMIOS crítica: Ape-calipsy Now

Cesar vuelve por tercera vez tan mono como siempre en La guerra del planeta de los simios

Hasta ahora el reboot de El planeta de los simios suponía el reboot más inteligente realizado en Hollywood en los últimos años. El origen del paneta de los simios y El amanecer del planeta de los simios significaron una auténtica lección de cine de reciclaje cinematográfico contando lo mismo que había contado la saga original pero bajo un prisma nuevo, actualizado e incluso mejorado, a excepción del primer El planeta de los simios, claro, que eso es inmejorable. Las secuelas Regreso al planeta de los simios, Huida del planeta de los simios, La rebelión de los simios y Batalla por el planeta de los simios, pasadas por un túnel de lavado en el que entra una saga con polvo y telarañas, y sale una saga nuevecita y reluciente en la que se pueden comer sopas en ella.

Y digo hasta ahora porque con La guerra del planeta de los simios se ha roto la buena racha. El origen del planeta de los simios contó la génesis de los simios inteligentes y la diezmación de la especie humana permitiendo que los simios se convirtieran en la especie dominante. El amanecer del planeta de los simios la devastación del planeta y la rivalidad territorial entre ambas especies. Y La guerra del planeta de los simios debía contar precisamente eso, la guerra inevitable entre simios y humanos, pero desafortunadamente se queda a mitad de lo prometido en el título. Hay guerra, sí, pero poca y no de la manera que esperábamos tras ver la confrontación en el puente de San Francisco al final de El origen del planeta de los simios y los enfrentamientos de El amanecer del planeta de los simios.

"No te hagas ilusiones con tener sexo con humanos que esto no es Gorilas en la niebla"

Porque el principal defecto de La guerra del planeta de los simios es el ritmo, mucho más enlentecido que el de las dos entregas anteriores, provocado por una falta de contenido que obliga a estirar la poca acción existente en episodios internos, el mayor de ellos la reclusión de los simios a modo de campo de concentración. De hecho, la sensación es que toda la película es un estiramiento de saga aprovechando el material anterior, tal como han venido haciendo franquicias adolescentes como Harry Potter, Crepúsculo, Los juegos del hambre o Divergente. ¿Merecía la pena realizar una tercera película para contar lo que cuenta La guerra del planeta de los simios? Tal como lo hace no, pero si lo hubiera hecho en media película introduciendo material nuevo en la otra media, entonces otro simio cantaría.

"El principal defecto de La guerra del planeta de los simios es el ritmo, mucho más enlentecido que el de las dos entregas anteriores"

Cinco años más tarde de los hechos vividos en El amanecer del planeta de los simios, los simios siguen viviendo en los bosques y los humanos se organizan militarmente para acabar con ellos y recuperar el estatus de especie dominante. A pesar de un inicio bélico fulgurante a modo de presentación, La guerra del planeta de los simios busca más la reflexión que la acción. Demasiado tiempo perdido hasta el encuentro de los simios protagonistas con los humanos, y posterior estancamiento de la acción cuando esto sucede, hasta llegar a un desenlace con menos guerra de lo esperado, cuando una película de esta índole cocinada a fuego lento merecía un clímax bélico espectacular de esos que duran la última media hora como mínimo, y más tratándose del episodio que cierra trilogía y saga.

"Que sea la última vez que te pillo tocándote mirando a Chita en el ordenador"

Defecto que se suma al de no haberles sacado tampoco el partido suficiente a los nuevos personajes. La niña recogida, de nombre Nova en clara alusión a Linda Harrison en El planeta de los simios original, apenas aporta repercusión a la historia, y el coronel representado por Woody Harrelson se queda en una mera imitación del coronel Kurtz de Apocalypse Now. También es un renegado, se afeita la cabeza, escucha al vietnamero Jimmy Hendrix, equipara su rivalidad con la de Cesar con la de los generales Grant y Lee, Custer y Toro Sentado, y Napoléon y Wellington… Sólo le falta cascarse un monólogo de media hora en un primer plano sobre fondo negro sobre el horror. De hecho, el homenaje a Apocalypse Now es tan evidente, que Matt Reeves ni siquiera lo esconde pintando un graffiti en el que se lee “Ape-calypse Now”.

Por suerte siempre nos quedará Cesar. Una vez más uno de los personajes más complejos y mejores escritos de la historia del cine con uno de los mejores arcos evolutivos a lo largo de las tres películas, pasando de simio mascota a líder a la fuerza de la revolución simiesca obligado por las circunstancias. De nuevo interpretado magistralmente por Andy Serkis, a modo de Moisés, Espartaco o William Wallace simiesco, Cesar ejercerá su función de líder de su pueblo oprimido y plantará cara al opresor hasta las últimas consecuencias. Aunque algunas de sus motivaciones resulten en esta ocasión un tanto forzadas por imposición del guión, y se le otorgue un final indigno de su figura, además de atropellado por las prisas de finiquitar la saga. Un final indigno tanto para Cesar, como para la franquicia y para nosotros.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

Recomendada por Kuato a: quien vea a Chita, King Kong y mi gran amigo Joe, y piense que son muy monos.

No recomendada por Kuato a: quien con los simios de Gorilas en la niebla ya tuvo suficiente.

Ego-Tour de luxe por: que los lugartenientes de Cesar sigan siendo Maurice y Rocket, personajes presentados en la cárcel simiesca de El origen del planeta de los simios.

Atmósfera turbínea por: que se hagan lecturas políticas inexistentes. Que los simios construyan un muro no es un mensaje anti Donald Trump, también le lanzan su mierda a un soldado y no por eso es anti-belicista.

■ LA GUERRA DEL PLANETA DE LOS SIMIOS. "War for the Planet of the Apes" (2017). Director: Matt Reeves. Guión: Mark Bomback y Matt Reeves. Reparto: Andy Serkis, Woody Harrelson, Judy Greer, Steve Zahn y Ty Olsson. Estreno en Venusville: 14/07/2017.