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LA MECÁNICA DEL CORAZÓN crítica: Oh la la!

La mecánica del corazón, fábula francesa con ecos de Tim Burton romántica, poética y mecánica

ANNA BOU

Los franceses: los mismos que inventaron la guillotina para cortar bellas cabezas son los que hablan la lengua del amor, o séase que no les digamos que no dominan los sentimientos porque ya sabemos lo que nos puede pasar. Estamos avisados. Por supuesto no voy a ser yo quien les lleve la contraria, y mucho menos después de ver La mecánica del corazón. Película que nos llega, con el apoyo de Luc Besson, de la mano de Mathias Malzieu, director, co-guionista (junto con Stéphane Berla), voz del niño protagonista y líder del grupo Dionysos que pone la banda sonora a la película. De la unión francesa del enfant terrible del cine galo y de este curioso hombre orquesta se ha construido esta pieza exquisita que es La mecánica del corazón.

La historia: Jack nace el día más frío del año, hecho que provoca que su corazón se congele. La deliciosa loca que ejercerá de madre le salvará sustituyendo el órgano de la pasión por un reloj de cuco. Esto conlleva tres condiciones: no tocar las agujas, controlar la iray no enamorarse. Es cierto, cuando hay tres condiciones de por medio es para temblar, hasta un niño nonato sabe que se van a desobedecer todas y cada una de ellas, pero déjenme que les coja de la mano y les lleve dentro de la película, porque es una joyita.

 

"Peor sería lo de tocar el agua, dar la luz y no comer después de medianoche"

 

La mecánica del corazónsupura poesía por todos lados, no hay ninguna duda. Es más, diría que el niño se parece al niño Arthur Rimbaud, el gran poeta simbolista francés. Incluso hay un personaje misterioso llamado Arthur (¿un homenaje?). Quizás esto son imaginaciones mías, pero toda imaginación, aunque sea errónea, tiene parte de razón. Que la poesía inunda la película es un hecho evidente, tan sólo hace falta escuchar a Joe, el personaje gótico y "malo", ya que habla en verso.

"La mecánica del corazón bebe de Tim Burton en la estética de estos lánguidos, larguiruchos y misteriosos personajes de piel lisa y frágil como la cerámica"

Los diálogos de esta película son bellos, frases como "Los hombres lloran mucho mejor que las mujeres, lágrimas dos veces más grandes" o "Dejar pájaros alrededor de tus huesos para hacerte volar" dejan directamente en bragas a diálogos de muchas (¿todas?) películas adolescentes cada vez más infantilizadas, más lelas y infectadas de un tono plano: sin duda, los guionistas de estas películas border-line escriben los guiones mientras una apisonadora aplasta sus cerebros. Que tenga que venir una película a priori infantil y comérselos a todos...

 

"La prueba de que no somos de Tim Burton es que no te dobla Johnny Depp"

 

La mecánica del corazón bebe de Tim Burton, muchísimo, sobre todo en la estética de estos lánguidos, larguiruchos y misteriosos personajes de piel lisa y frágil como la cerámica. Y la película también tiene momentos del Moulin Rouge de Baz Luhrmann, como esa prima hermana del hada verde, o la llegada de Jack al parque de atracciones en busca de su amada Miss Acacia, que huele a cuando Ewan McGregor llega al Moulin Rouge, pero en el caso que nos ocupa, las aspas que giran no son las del famoso cabaret, sino las de los molinos andaluces, convertido este Jack francés en un peculiar Quijote. Y comparten también una cámara trepidante y unas transiciones de vértigo, sobre todo la que introduce, como por arte de magia, al mismísimo George Méliès. Y será a través de este personaje cuando veremos la bellísima escena de una "filmación" en blanco y negro al más puro estilo Méliès, como si de una película clásica se tratara. Una maravilla, señores.

Película imaginativa con tintes surrealistas y muy poética, cosa que no impide, sino que potencia, su lado bizarro, estrafalario y con un gran sentido del humor. Las situaciones, no por estrambóticas, dejan de ser coherentes, todo está bien puesto, en su sitio, como un armario de la abuela lleno de delicadas figuritas de porcelana, al que luego se mete en una centrifugadora para añadirle locura. Una delicia, a la que colabora, con creces, la banda sonora de Dionysos, uno de los grupos pop más famosos de Francia, componiendo números musicales brillantes, como el anteriormente citado protagonizado por Méliès, o cuando Jack y Miss Acacia circulan dentro del Túnel Fantasma. Y el cu-cut. Ese eterno reloj-corazón, con su persistente sonido cu-cut que marca el paso durante toda la película hasta el final. Y qué final... un final que lo dice todo en una sola imagen, un sensibilísimo final al que le sobran las palabras, o en todo caso, le basta con tres monosílabos: Oh la la!

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Venus Hall of Fame

INF VNV 5

Recomendada por Kuato a: niños y adultos, a vivos y muertos. La recomiendo a todo el mundo.

No recomendada por Kuato a: los que con tan sólo escuchar la palabra poesía, les entra un ataque de migraña.

Ego-Tour de luxe por: cuando Jack y Miss Acacia hablan de amor, y ella se eleva, se eleva, y él la coge por un pie, como si de un globo se tratase. De una sutileza exquisita.

Atmósfera turbínea por:  ¿Edimburgo? ¿Por qué Edimburgo? ¿Jack nace en Edimburgo y habla francés? No es un dato determinante, pero en esta película en la que todo, por surrealista que sea, tiene sentido, Edimburgo no me cuadra.

 

LA MECÁNICA DEL CORAZÓN. Estreno en Venusville: 17/04/2015

 

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