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LOS JUEGOS DEL HAMBRE: SINSAJO – PARTE 1 crítica: Espartaca

Katniss Everdeen es la líder de unos Juegos del hambre: Sinsajo sin juegos del hambre

RAY ZETA

Iba a titular esta crítica "Braveheartina" parodiando Braveheart, pero así titulé ya la crítica de Brave (Indomable), así que al final le he puesto "Espartaca". Pal caso es lo mismo, ya que en esta tercera y penúltima entrega de Los juegos del hambre, el personaje de Katniss Everdeen, interpretado por Jennifer Lawrence, es captado por la resistencia de Panem para convertirla en símbolo de la rebelión que organizan contra el Capitolio. Así que como Kirk Douglas en Espartaco y Mel Gibson en Breaveheart, Jennifer Lawrence es aquí una heroína al servicio de una causa revolucionaria, en vez de una tributo que debe participar en los juegos del hambre como hizo en las dos primeras entregas.

Este tercer episodio de Los juegos del hambre es tan malo como los dos anteriores, pero tiene un punto a su favor: que como en éste no salen los juegos del título, no cae tanto en la estafa como sus predecesores. Las dos primeras partes se basaban en la premisa del título, en un concurso televisivo consistente en abandonar a veinticuatro jóvenes en un bosque para que se maten entre ellos con armas blancas hasta que, como en Los inmortales, sólo quede uno. Una premisa, ya lo ven, que prometía violencia cafre a raudales como en Perseguido y Battle Royal, pero que en la práctica nos la sisaba completamente mostrándonos sólo escenas de amistad, fidelidad y buenos sentimientos, hasta dejarnos con más cara de tontos que Sloth.

 

"¿Quién quiere seguir haciendo pelis hasta igualar la saga de Harry Potter?"

 

En la primera parte todas las muertes sucedían fuera de plano y Jennifer Lawrence se dedicaba a ejercer de mamaíta de una negrita asustada (a cocinarle, a arroparle y a contarle cuentecitos por la noche), y eso que durante media peli nos hacían la boca agua repitiendo sin cesar el salvajismo de los juegos. Y en la segunda parte los protagonistas formaban equipo de aliados con los tributos más nerds, dedicándose a sortear peligros como en una gincana, en vez de a matar contrincantes como marcan las reglas del juego (no sea que se escandalicen los órganos de protección de menores), lo que tiene más delito porque en esa edición de los juegos participaban asesinos experimentados (una pareja hasta llevaba los dientes limados para desgarrar cuellos).

El peaje que debe pagarse por ser una saga destinada a niños y adolescentes, no sea que las mamás se escandalicen porque sus niñitos vean alguna gotita de sangre... En cambio este tercer episodio, como el algodón, no engaña: promete sublevación contra el Capitolio, y nos da sublevación contra el Capitolio. Y miren si cumple su promesa que al final es todo lo que nos da: sublevación contra el Capitolio y nada más. Porque toda la película es dos horas repetitivas y reiterativas en las que vemos y oímos lo mismo como un disco rayado: a Jennifer Lawrence siendo promocionada ante el pueblo como el símbolo libertador. Que sí, coño, que ya nos hemos enterado, pero eso podía contarse en 15 minutos y no en 120...

"Esta tercera entrega no tiene más razón que ser que la de una película impás para que todo el público fiel de la franquicia pase por taquilla a dejarse sus dineros"

Y es que Los juegos del hambre se ha apuntado a la fraudulenta tendencia de las franquicias teens de éxito, de alargar y alargar la saga todo lo posible para exprimir al máximo la gallina de los huevos de oro. Como un chicle que se estira a pesar de que pierda el sabor y se acabe partiendo... Lo hizo Harry Potter al facturar ocho episodios innecesarios, dividiendo para más inri el último en dos partes; lo hizo Crepúsculodividiendo también el capítulo final en dos; y lo está haciendo ahora Los juegos del hambre. Esta tercera entrega es la primera parte del capítulo final, y no tiene más razón que ser que la de una película impás para que todo el público fiel de la franquicia pase por taquilla a dejarse sus dineros.

Por eso no pasa nada más que lo que ya he anunciado, vender a la Lawrence como heroína de la revolución con el símbolo del sinsajo de marras (que por si no lo saben es un pájaro creado genéticamente a partir de otros dos pájaros a modo de wuzzle, según invención de la autora Suzanne Collins). Ahora un discursito, ahora la grabación de un spot, ahora la visita a los distritos devastados por los bombardeos del Capitolio, ahora una visita a un hospital, ahora una cancioncita patriótica que ensalce la épica del espíritu del oprimido para que todo Panem acabe saludando al estilo de la Resistencia... Ya saben, besarse dos dedos y alzar el brazo mostrando los tres dedos centrales, como si pidieran permiso para ir al baño...

 

"Campeona de edredoning en cada edición de los Juegos... ¡Jennifer Lawrence!"

 

Y por eso también es tan lenta como el caballo del malo, por eso no hay siquiera acción, y por eso los personajes no tienen casi papel: Josh Hutcherson apenas sale, Sam Claflin tampoco (y eso que a juzgar por la importancia que tenía en la 2 parecía que aquí iba a tener más protagonismo), Woody Harrelson y Donald Sutherland (los mejores, pues son los únicos que han entendido realmente de qué va esto y por eso interpretan sin siquiera hacer el esfuezo de aguantarse la risotada) son puramente testimoniales, y Stanley Tucci sale únicamente en tres planos. El único que ha ganado minutos es Liam Hemsworth al colarlo como miembro activo de la Resistencia. El resto, Jennifer Lawrence poniendo morritos de preocupación por si cuando le enfocan su perfil malo queda demasiado marimachón.

La 2 era igual de mala, pero como salían nieblas venenosas, tiovivos supersónicos, y mandriles rabiosos, al menos podía reírse uno de su ridiculez. Esta 3 en cambio sólo da para aburrirse. Suerte que no hay más novelas y que la franquicia sólo da para una película más (esperémoslo así, que hasta que no salga la palabra "Fin" no lo creeremos). Así que crucemos los dedos y deseemos que en el cuarto y último episodio haya la batalla final, triunfe la revolución, y se derroque el Capitolio por el bien de los habitantes de Panem. Si es así nos levantaremos de la butaca y aplaudiremos hasta que nos sangren las manos. No porque nos alegremos por ellos, sino porque eso significará que definitivamente se habrá acabado la saga de Los juegos del hambre.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Condenada a alforfones

INF VNV 1

Recomendada por Kuato a: espectadores que aún se emocionen y lloren con la muerte de la madre de Bambi.

No recomendada por Kuato a: quien haya sido incapaz de reprimir las lágrimas cuando haya leído que Arnold Schwarzenegger tiene en proyecto la secuela de Perseguido.

Ego-Tour de luxe por: que Josh Hutcherson casi no salga. Que se deje de sublevaciones y se dedique a hacer Viajes al centro de la Tierra que es lo suyo.

Atmósfera turbínea por: ya que Jennifer Lawrence juega a dos bandas con Liam Hemsworth y Josh Hutcherson, que no nos enseñen cómo practica el edredoning con ninguno de ellos.

 

LOS JUEGOS DEL HAMBRE: SINSAJO - PARTE 1. Estreno en Venusville: 21/11/2014

 

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1 Respuesta

  1. Anónimo
    Esta saga es una farsa. No<br />Esta saga es una farsa. No saben qué hacer para alargarla

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