MI VIDA AHORA crítica: Mañana, cuando la guerra acabe

Película de adolescentes inglesa como una versión europea de Los juegos del hambre

La novela de la escritora norteamericana Meg Rosoff, en la que se basa la película que nos ocupa, lleva desde el 2004 presente en las librerías. En su día recibió buenas críticas, ganó varios premios a mejor obra juvenil y, sin llegar nunca a ser un fenómeno mediático de masas (se publicó antes de la actual fiebre por la literatura de heroínas quinceañeras), sí que ha logrado mantenerse como best-seller con un goteo constante de ventas. O sea, que incluso para aquellos críticos cinematográficos que no hubiesen leído el libro, una sencilla búsqueda en Google bastaría para hacerse una idea clara de lo que podía esperarse de Mi vida ahora, la película.

Digo todo lo anterior, porque me sorprende el reguero de opiniones decepcionadas con Mi vida ahoraque uno se encuentra si se da una vuelta por webs como Metacritic o Rotten Tomatoes. A mí, qué quieren que les diga, me parece injusto criticar a una película por lo que no intenta ser; y pese a su trama sobreteenagers en un entorno post-apocalíptico, éste no intenta ser un filme de acción estilo Los juegos del hambre, El corredor del laberintoo Mañana, cuando la guerra empiece. Tampoco es una versión de La carretera para todos los públicos. Es sobre todo un melodrama romántico con un espolvoreado de survival movie; y como tal está muy bien armado, no te toma por tonto y tiene carisma suficiente como para hacer las delicias del público al cual va (principalmente) dirigido: niñas de entre 13 y 17 años a las que empieza a picarles el horcate, y que se han creído a pies juntillas todos los tópicos del amor eterno. Ellas también tienen derecho a ir al cine y encontrarse películas de su perfil, así que en vez de ponernos cínicos dejémoslas disfrutar.

"Si la Lawrence tiene en Los juegos del hambre una negrita para cuidar, yo no voy a ser menos"

Daisy es una chica norteamericana de unos 16 años bastante borde a la que su padre manda a vivir a la granja de su tía, en la campiña inglesa. A ella no le hace ni puñetera gracia tanta vaca y tanto árbol, y no tiene la menor intención de congeniar con los hijos de su tía. Sin embargo las hormonas hacen su trabajo y no tarda en colarse por los huesitos del mayor de ellos, Edmund, que es más o menos de su edad. En éstas andamos cuando estalla la III Guerra Mundial (o algo así, porque lo único que deja claro la película es que ha explotado un pepino atómico en Londres y que algún tipo de ejército enemigo ha invadido el país), y el grupo de niños/adolescentes se queda aislado en la granja sin nadie para cuidarles, mientras a su alrededor el mundo entra en estado de ley marcial. Si Daisy y sus amigos quieren seguir vivos, van a tener que hacerse adultos de golpe.

"Melodrama romántico muy bien armado que no te toma por tonto y hace las delicias del público al cual va dirigido: niñas de entre 13 y 17 años a las que empieza a picarles el horcate"

Mi vida ahora tiene dos partes bien diferenciadas. La primera es pura construcción dramática, mientras vemos a Daisy intentar adaptarse a su nueva vida y hacer migas (muy a desgana) con los demás chavales. Todos los personajes están bien dibujados y te calan (la niña pequeña, especialmente, es un bicharraco y una robaplanos del copón), de modo que ves venir que te van a hacer padecer cuando las cosas se pongan feas. En la segunda parte empiezan a caer las bombas, los niños quedan separados unos de otros por vicisitudes de la guerra y, en efecto, lo pasas mal. O sea, punto positivo para la peli.

"Pues en Gladiator Joaquin Phoenix quería tirarse a Connie Nielsen y bien que eran hermanos"

La protagonista Saoirse Ronan interpreta de manera creíble su transición de pija gilipollas a superviviente corajuda, y Kevin MacDonald lo dirige todo con la sobriedad que ya había demostrado en obras anteriores como Touching the Void o El último rey de Escocia, sin aspavientos pero con seguridad, filmando el entorno campestre como un lugar hermoso pero también inmisericorde, acertando al adoptar la perspectiva de los niños (el conflicto bélico es un ruido de fondo muy abstracto, y casi no aparecen personajes adultos de peso), evitando caer en algunas trampas sensibleras y poniéndose duro cuando toca, sin recrearse en la violencia pero sin edulcorarla tampoco.

Los protagonistas de Mi vida ahora no son héroes, simplemente intentan que no les maten, y desde ese punto de vista la comunión con el espectador adolescente es automática. En resumen, un intento la mar de digno de entretener y, por qué no, también de intentar inculcar algo de valores morales (madurar equivale a dejar de quejarse, tomar las riendas de tu vida y luchar por lo que quieres) a esa chavalada que nunca mira telediarios.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

Recomendada por Kuato a: jóvenes con inquietud por ver cine que les habla en su idioma sin condescendencias ni pamplinas.

No recomendada por Kuato a: quien no conciba una película de adolescentes en la que nadie tire rayos por los ojos ni sea experto en el uso de la katana o el tiro con arco.

Ego-Tour de luxe por: tener las pelotas necesarias para mostrar cadáveres de niños (algo que por otra parte es normal en una III Guerra Mundial).

Atmósfera turbínea por: vale que los protas son críos y no se enteran de qué va la fiesta, pero los enemigos invasores está tan despersonalizados que sólo falta que los personajes se refieran a ellos como “los malos”.

■ MI VIDA AHORA. Estreno en Venusville: 10/10/2014