MIENTRAS DUERMES entrevista a Luis Tosar: Mientras conserjeas

“No he hecho de César un psicópata porque no lo es, es un tipo que tiene un problema existencial”

■ RAY ZETA

FESTIVAL DE SITGES, 08/10/2011. ¿Recuerdan cuando en una edición de “Operación Triunfo”, Risto Mejide le dijo a uno de los triunfitos sentirse muy feliz porque por fin había encontrado al hortera de esa edición? Pues a mí me ha pasado lo mismo, pero no con el hortera sino con todo lo contrario, con la estrella de este Festival.

Porque cada año hay una (como Quentin Tarantino, Viggo Mortensen o Vincent Cassel), y a falta de llegar Bryan Singer está claro, la estrella de este año en Sitges es sin duda Luis Tosar. Y es que después de ganar el Goya por Celda 211, protagonizar También la lluvia, y ahora este Mientras duermes, el tío está en racha. Vaya a donde vaya le persigue un escuadrón de cámaras, de flashes y de curiosos, igualito que si fuera el novio de la duquesa de Alba. ¿Entrevista? Sí claro, pero compartiéndola con tropocientos medios más y rapidito, que en diez minutos tiene un directo…

Así que háganse cargo, hubiera sido divertidísimo preguntarle por su colaboración como narco en Corrupción en Miami, por cómo preparó su papel de Malamadre para Celda 211, y por cómo se ha sentido interpretando a la versión masculina de “Doña Lío” en Mientras duermes, pero en vez de eso hemos tenido que conformarnos con alternar nuestras preguntas con otras de los otros medios mencionados del tipo “cómo ves el futuro del cine español”, “qué te dicen por la calle”, y “qué destacas de Marta Etura” (compañera de reparto de Mientras duermes y su actual pareja), así que esto que les transcribimos es lo que se puede salvar.

Por cierto, el tío tiene una presencia, un carisma y una voz, que justifican cada uno de sus triunfos. Con Luis Tosar tenemos estrella para rato.

-Es la tercera vez que vienes al Festival de Sitges, la última con Celda 211 tuviste un éxito espectacular. ¿Puede ser este festival tu amuleto de la buena suerte?

-Bueno, la primera vez que estuve en este festival no nos fue también, sinceramente, fue con 13 campanadas, no es que fuera un desastre, pero no funcionó tan bien como nos hubiera gustado. “Celda” en cambio arrancó muy bien. Con Mientras duermes de momento lo que estamos recibiendo es bueno en general, y eso es una muy buena referencia. Así que de momento llevo una sí y una no.

-César, el personaje que interpretas en Mientras duermes es conserje. ¿Te preparaste el papel con algún portero para aprender el oficio?

-(Risas) No, me resultaba un poco incómodo hablar con un portero y empezar a sacar digamos la parte oscura de su trabajo, no creo que les resultase muy agradable. Cuando trabajas con presidiarios, ya está claro que son presidiarios y que algo malo habrán hecho para estar en la cárcel, entonces estás redundando en algo que ya sabes, pero poner en duda el trabajo de un conserje y sacarle estas partes no sé, no me pareció adecuado.

En cualquier caso tampoco era un trabajo de documentación, lo de César en este caso es una cuestión práctica, él intenta conseguir trabajos de portero porque es lo que mejor va para sus intereses, pero no porque tenga vocación de ser portero, en absoluto, y no porque sea un tipo especialmente cotilla ni nada por el estilo, él tiene otra misión: su misión en la vida es intentar que los demás no sean tan felices como lo son.

El trabajo de conserje o de portero le permite manejar información, entrar y salir de casas, mangonear como a él le da la gana, y mantener un poco esta doble vida, el mundo del día y el mundo de la noche, el mundo de la luz y el mundo de la oscuridad.

-Norman Bates, Hannibal Lecter, John Doe de Seven… ¿Cómo se crea un psicópata cinematográfico nuevo habiendo tantos y tan buenos?

-Bueno, es que básicamente la idea es no hacer un psicópata. Yo creo que César no es un psicópata. Creo que es un tío que tiene un problema existencial, como pueden tener miles de personas o como puede tener toda la humanidad. Todo el mundo quiere ser feliz y todo el mundo quiere estar mejor en la vida, y cada uno se busca la vida para conseguirlo como puede. Algunos tienden hacia el Bien y otros tienden un poco más hacia el Mal, y César es un tipo que ha decidido directamente tender hacia el Mal.

Probablemente ha probado otras cosas a lo largo de la vida, pero tampoco nos preocupamos mucho de hacer una historia del personaje, de ver cuáles habían sido las circunstancias para justificarlo. Normalmente en las pelis siempre se busca la justificación a los psicópatas, o bien algo patológico, que es psicopatía pura, o bien algo circunstancial, que si era abusado por su padre, o que su tío le pegaba, o que había problemas de alcoholismo en la familia… y que por eso se convierte en lo que se convierte…

En el caso de César la idea era trabajar sobre el malo esencial, ese tipo que es malo y que decide que la maldad le da ciertas retribuciones, y las retribuciones que él busca es que la balanza se compense un poco más, que si él no puede llegar a ser feliz, que los demás lo sean un poco menos.

-¿Tuvisteis alguna referencia de otra peli para preparar el personaje?

-No, pero por ejemplo Frenesí de Hitchcock sí que apareció en algún momento, por la idea de que hay momentos en Frenesí en que también caminas del lado del malo y quieres que las cosas le salgan bien. Cuando están los cadáveres por allí sale una mano tienes miedo de que lo pillen. Esto era un poco la perversión de esta película ya de partida del guión.

Hay un momento que como espectador inconscientemente te colocas del lado de este tipo y quieres que las cosas le salgan bien porque están a punto de pillarlo, y eso es un lugar incómodo para el espectador y es mínimamente reprobable. Es interesante esa perversión, colocar al espectador en ese lugar y que por lo menos que salga con alguna duda del cine, que al pensar que ha estado de parte de este tío, se pregunte por qué ha estado de parte de este tío. Será que hay una zona oscura en todos nosotros…

-¿Y qué hay acerca de Úrsula, el personaje de la niña que te chantajea? ¿Cómo es vuestra relación?

-Bueno, yo siempre la he visto como un relevo de César. Creo que Jaume al final intentó darle un poquito de luz con ese plano que va con el padre y se agarra a la mano. Creo que ella tiene una maldad inocente, se mueve en el terreno que le resulta divertido, espiar, controlar a un personaje como César porque sabe que anda haciendo cosas raras, le gusta tener el control…

A mí me parece el personaje más divertido de toda la película, y el más inquietante también por otro lado porque es una niña.

-Debe serlo porque hasta le pide a César una peli porno…

-(Risas) Claro, es horrible porque de un tío como César te puedes esperar que sea un tipo malo porque por hache o por be tendrá alguna razón o alguna sinrazón para ser así, pero que un niño sea malo es muy inquietante.

Un niño normalmente es lo lúdico, es lo bonito, siempre que ves a un niño en el género de terror aparecen chungos (risas), aquí en ese sentido sí que cumplen la convención y no puede ser de otra manera, pero también hay un giro al final que le da una cierta esperanza.

Yo siempre la vi como un relevo, cuando César esté fuera de juego pues quizás sea Úrsula la que diga, “vale ahora me encargo yo de hacer estas cosas”.

-Quizás deberíamos proponerle entonces a Jaume hacer un spin off…

-(Risas) Pues sí, no estaría mal…

-Y sobre posibles futuros proyectos, ¿te veremos algún día en alguna comedia?

-Lo que pasa es que yo tengo un sentido del humor un poco negro, así que seguramente la comedia también sería negra (risas).