MONEY MONSTER crítica - Diario de Venusville

MONEY MONSTER crítica: George Clooney YouTuber

George Clooney hace de George Clooney y Julia Roberts de Julia Roberts en Money Monster

En la época de YouTube, del periodismo mierder, de la televisión debate espectáculo y de los presentadores estrella, de Marvel dos veces al año y Star Wars todas las navidades, no me esperaba encontrarme con el retorno del thriller postnoventero. Proveniente de una época en la que Denzel Washington secuestraba un hospital para que operaran a su hijo, internet borraba la vida de Sandra Bullock, o Julia Roberts y Clive Owen tenían una relación o eran recontraespías industriales que se timaban mutuamente (o no. No me acuerdo de si al final iban juntos o qué), aparece Jodie Foster, mete a George Clooney y a Julia Roberts en un plató de televisión, y se saca de la manga otra de esas películas que están que te cagas, no te cambian la vida, la disfrutas, y seguro que cuando la pongan por la tele una noche en Antena 3 te quedas, al menos, hasta la sexta pausa publicitaria.

En este tipo de películas, uno de los grandes secretos es, no tanto el Mcguffin, como la cosa normal de nuestras vidas en que se sustenta, y en este caso es en la telebasura periodística. Un Clooney que se aparece al límite de convertirse en YouTuber, con sus chistes sexistas, sus bailarinas y numeritos cutres… y sus consejos sobre inversiones en bolsa que se convierten en una losa cuando un chaval que lo ha perdido todo decide que se le debe compensación. Foster demuestra una naturalidad en la narración y en el ritmo que deberían envidiar muchos artesanos de thrillers de acción. Money Monster no es una película realmente de tensión (de “thrills”) aunque no le falta emoción, peligro e incertidumbre. Es una película para disfrutar. Contenida y medida. Que podría ser perfectamente una obra de teatro con dos escenarios.

"Es que desde que hice Batman y Robin que soy inmune a la vergüenza y al ridículo"

Clooney siempre ha sido una superestrella rara, de papeles de galán que le quedan raros, que resuelve bien pero que le han quedado distintos a lo tradicional, y paralelamente ha tenido siempre, en la sombra, a ese Clooney de los Coen, que siempre es más raro que un perro verde, está como una cabra y tiene un histrionismo desatado y excéntrico. Esos dos actores tan distintos encuentran equilibro bajo la batuta de Jodie Foster, creando un personaje que es capaz de tener esas ocurrencias de gran prota, al mismo tiempo que sale chillando como un imbécil y se pone a bailar con dos mulatas en bikini para un programa cutre de la tele. Y cuadra y no hace el ridículo. Chapó.

"Jodie Foster demuestra una naturalidad en la narración y en el ritmo que deberían envidiar muchos artesanos de thrillers de acción"

Julia Roberts, que es un poco el mismo tipo de actriz que Will Smith (no me he vuelto loco, síganme el rollo) sale haciendo de Julia Roberts, que es un papel que se le da muy bien, y que borda tan bien (ya me han entendido, ¿a que sí?) Ya saben que es como la Barbie. Tienes la Julia Roberts pilingui, la Julia Roberts espía, la Julia Roberts Campanilla, la Julia Roberts periodista… y todas son un poco Julia Roberts. Pues aquí vuelve la Julia Roberts de siempre y, para que no despiste, la meten en la cabina de sonido, la tratamos por los altavoces y sólo nos la enseñan de vez en cuando para que no nos distraiga.

"Y si me pusierais una doble de cuerpo como en Pretty Woman saldría aún menos"

Así que Jack O’Connell en realidad sólo se tiene que medir con Clooney, y el resultado me recuerda a ratos a la relación entre Walter y Jessie de Breaking bad, así que bien. Sale más gente, pero como si no. Hay un malo, pero como si no, porque básicamente es unidimensional y la verdad es que su trama no interesa demasiado. Está tan hundido en la excusa que mueve la trama, que Foster casi no se molesta ni en sacarlo en la película. Y es curioso como esa filosofía le funciona. En este tipo de películas, están las cosas que disfrutas, y las cosas que son para mover la trama, que sabes cómo van a acabar y que quieres que se acaben para volver a lo que mola. Foster lo sabe, así que se resarce en lo que mola, y lo “técnico” de “narrativa” lo resuelve de paso. “blablabla, ya te sabes estas cosas, volvamos a lo guay”.

El resultado final es una película de esas que eso, están bien. No te vas a poner de rodillas ni te vas a poner a lamer el póster, pero no creo que haya nada realmente criticable tampoco, y oye, se hacen pocas de esas ahora mismo. Parece que todo tiene que ser lo supermegamás o de lo contrario es bazofia hedionda, y sin embargo, aquí tenemos esto, que está muy bien, podrías llevarte el guión a un teatro tal cual y hacerla igualita, no van a nominar a nadie al Oscar, y sin embargo se la recomiendo más que casi todo con lo que comparte cartelera.

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