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NICOLAS CAGE artículo: Quién te ha visto y quién te ve

Nicolas Cage: de peli anual como estrella de Hollywood a docena como bufón de la corte

EL HOMBRE DE BOSTON

Hubo un tiempo en el que Nicolas Cage era un actor reputado y respetado por la profesión, un actor que escogía concienzudamente las películas en las que intervenía, trabajaba con los directores más prestigiosos de la industria, y cuyo nombre era sinónimo de calidad. Y de eso no hace tanto, apenas unos pocos años… El tiempo que ha tardado en arruinarse debido a un super-mega-hiper lujoso estilo de vida (quince mansiones, dos castillos, una flota de Roll Royces y otra de yates, se contaban entre sus posesiones) y “un par de malas jugadas financieras” (según propias palabras textuales) que le han convertido en un workalcoholic capaz de protagonizar media docena de títulos en un año, sin importarle el tema, el personaje o el presupuesto, con tal de trincar un cheque con el que ir resarciéndose poco a poco de las deudas acumuladas.

Y eso que, quién te ha visto y quién te vio, Nicolas Cage entró en el oficio de la interpretación cinematográfica por la puerta grande. Lo hizo de la mano de su tío Francis Ford Coppola (aunque tuviera los huevos de quitarse el apellido Coppola de su nombre artístico para que el nombre no condicionara su carrera) a mediados de los 80 con papelitos en Rumble Fish: La ley de la calle (1983), Cotton Club (1984) y Peggy Sue se casó (1986). En los trabajos venideros llamó la atención de la crítica interpretando a personajes complejos y excéntricos que le iban como anillo al dedo a su cara de loco en Arizona Baby (1987), Hechizo de luna (1987) y Corazón salvaje (1990), hasta que en 1995 ganó el Oscar al mejor actor por el alcohólico autodestructivo de Leaving Las Vegas.

 

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La realidad: detenido y fichado por borracho y avergonzado por ello

 

A partir de ahí Hollywood llamó a su puerta y le sirvió en bandeja tres peliculones que como no podía ser de otra manera por tratarse del género al que pertenecían (el fantástico claro está), lo consagraron como estrella definitivamente: La Roca (1996), Con Air: Convictos en el aire (1997) y Cara a cara (1997) (porque ya se sabe, no se es una estrella con todas sus puntas y letras de la palabra hasta que no se interviene en una obra de fantacción). Desde ese momento lo más de lo más: Hollywood a sus pies, primera plana en todas las revistas, guiones y más guiones amontonándose sobre su mesa, y groupies y más groupies amontonándose ante su puerta. Suficiente como para poder elegir los mejores proyectos con los mejores directores de la industria: Brian De Palma (Ojos de serpiente, 1998), Joel Schumacher (Asesinato en 8 mm., 1999), Martin Scorsese (Al límite, 2000), Ridley Scott (Los impostores, 2003), e irlo combinando con obras más comerciales (60 segundos 2000, Windtalkers 2002, La búsqueda 2004) y personales (Adaptation; el ladrón de orquídeas 2002, El señor de la guerra 2005, El hombre del tiempo 2005).

"Capaz de protagonizar media docena de títulos en un año, sin importarle el tema, el personaje o el presupuesto, con tal de trincar un cheque"

Era ese un momento dulce en la vida profesional de Nicolas Cage en el que su carrera fluía plácida como el riachuelo de una estampa zen, y en el que aún podía permitirse sonoros tropiezos como los de World Trade Center (2006), Wicker Man (2006), o Bangkok Dangerous (2008), porque aún le salían bomboncitos comerciales con los que amartillar su estatus de actor taquillero como Ghost Rider (2007), Next (2007), La búsqueda 2 (2007) o Señales del futuro (2009), con los que ir agrandando sus colecciones de mansiones, castillos, Rolls Royces y yates. Pero ay, que tanto lujo, ostentación y despilfarro, tiene un límite y no se puede estirar el brazo más que la manga, porque si se combina con un “par de malas jugadas financieras”, se provoca el decrecimiento de la lista de las posesiones con la misma velocidad con la que salen a subasta con tal de ir pagando deudas.

 

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La ficción: ridículas caracterizaciones con greñas de homeless y bigotes de pega

 

Adiós mansiones, castillos, coches y yates de lujo. Momento de sálvese quien pueda, de es triste pedir pero más triste es robar, de arremangarse los tobillos para achicar el agua, y de decir que sí a toda película que pague dinerito contante y sonante al finalizar el rodaje sin importar la duración del papel, el director de la obra, la calidad del proyecto, cuán ridícula sea la caracterización esgrimida, o que el número de intervenciones anuales supere al de Fernando Esteso y Andrés Pajares en su buena época aún a riesgo de saturar al respetable con “Nicolascageitis”. Nada menos que siete títulos encadenados entre finales de 2010 y 2011: Kick-Ass, El aprendiz de brujo, En tiempo de brujas, Furia ciega, El pacto, Bajo amenaza y Ghost Rider 2, y nueve (repito: ¡nueve!) confirmados para 2012-2013: Stolen, The Frozen Ground, The Croods, Kick-Ass 2, Frank or Francis, Marble City, Wild Side y Tokarev.

Y claro, de esta manera imposible acertarlas todas, interpretar de manera eficaz y solvente, y hasta diferenciar un personaje de otro. Aquí de lo que se trata es de poder poner cada día un plato caliente a la mesa, y no dar con el culo en el trullo por deudas impagadas. ¿Que es un papel pequeño como el de Kick-Ass? Da igual, cobraré menos pero cobraré. ¿Que me dan un personaje que me queda tan poco creíble como el de padre de familia de Bajo amenaza o el de profesor de El pacto? No voy a ser yo quien se lo haga ver a los productores. ¿Que me ponen un bigote de pega como en Kick-Ass o unas greñas ridículas de homeless como en El aprendiz de brujo o En tiempo de brujas? Más contento, así se me verá más pelo. ¿Que me ofrecen media docena de películas en un año? Dabuten, y si llegamos a la docena mejor que mejor…

Por eso desde aquí, porque a pesar de todo seguimos creyendo en Nicolas Cage, abrimos una recolecta de donativos para saldar sus deudas y encauzarle de nuevo en el buen camino cinematográfico del que nunca debió haber salido… pagándole una terapia psicológica antes claro, para que eso sea posible.

 

NICOLAS CAGE

 

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1 Respuesta

  1. Anónimo
    roso23<br />Este Nicolas Cage cada día está más p`allá que p`aquí

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