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NIGHTCRAWLER crítica: Taxi Crawler

Jake Gyllenhaal es en Nightcrawler un psycho disfrazado de reportero dicharachero nocturno

RAY ZETA

Quizás recuerden ustedes El ojo público, la película en la que Joe Pesci interpretaba a un fotógrafo de sucesos de principios de los 40 que se dedicaba a fotografiar escenas de crimen para vender después las fotografías a periódicos sensacionalistas, cobrando más por ellas como más sangrientas fueran y como más cadáveres salieran. Una profesión convertida en oficio en el que se ha de tener habilidad para llegar al morboso escenario antes que la policía y fotografiar todo lo que se pueda antes de que te echen, para conseguir mejores planos que la competencia. Pues Nightcrawler es una actualización de El ojo público con Jake Gyllenhaal en vez de Joe Pesci, y con una cámara de vídeo en vez de una de fotos.

Un retrato del periodismo sensacionalista (digamos mejor pseudo-periodismo) que analiza la falta de escrúpulos de nuestra sociedad actual sin dejar a nadie de rositas: desde el que filma la imagen (el paparazzi) al que la ve (el consumidor), pasando por el que la compra para emitirla (los medios). Otros ejemplos como el clásico El gran carnaval de Billy Wilder o la más reciente La chispa de la vida de Álex de la Iglesia (además claro de la citada El ojo público) también nadaron en la mismas aguas, aunque en Venusville es Nightcrawler la que se lleva el pajarito a la jaula por hacerlo en forma de thriller. Thriller policiaco tranquilito que se toma su tiempo para aparecer, pero thriller al fin y al cabo.

 

"Sólo espero que no salga la Niña Medeiros como en Rec o me da algo"

 

Porque en la primera mitad de metraje asistimos a la construcción del personaje de Jake Gyllenhaal, hasta convertirse en un sosias moderno del Taxi Driver inmortalizado por Robert De Niro en la obra maestra de Scorsese, en cuanto a personaje noctámbulo insomne y desquiciado hasta describirse como un psicópata reciclado en Peeping Tom moderno. Según la definición, “psicópata” es el que padece una psicopatía, o sea una anomalía psíquica por obra de la cual, a pesar de la integridad de las funciones perceptivas y mentales, se halla patológicamente alterada la conducta social del individuo que la padece como consecuencia de una adaptación al medio. Pues eso mismo es lo que le sucede aquí a Jake Gyllenhaal.

"Otro triunfo de Nightcrawler es denunciar la falta de ética en nuestra sociedad, y hacerlo no sólo en forma de thriller sino hacerlo también en forma de cine de psicópatas"

Lo que es otro triunfo de Nightcrawler: denunciar la falta de ética en nuestra sociedad, y hacerlo no sólo en forma de thriller policiaco realista como si de una peli de David Ayer se tratara, sino hacerlo también en forma de cine de psicópatas. El personaje de Jake Gyllenhaal es educado, fino y formalito, pero no se detiene ante nada ni nadie con tal de conseguir su objetivo, o sea el éxito, sin discernir lo que está bien de lo que está mal. Un ejemplo inventado: ¿qué hacer si tu vecina es una ancianita que tiene un perro que ladra que molesta? ¿Envenenar al perro? Aún más retorcido: envenenar a la anciana, así desalojarán el piso y se llevarán al perro. Pues así funciona la mente de Jake Gyllenhaal en la película.

 

"La próxima vez filma cómo aún le doy el pecho a Thor y vamos a medias"

 

Un Jake Gyllenhaal superlativo que matiza su personaje con una interpretación con tanta calidad, que entra por derecho propio en el Hall of Fame psicopático compartiendo pódium con colegas de psicopatía de estilo similar como Tom Ripley. Y mientras, filmando los sucesos más morbosos siempre cámara en mano, cual reportero dicharachero de Rec a las órdenes de Manuela Velasco al grito de “por tu madre, pase lo que pase sigue grabando”, provocando incluso él mismo el suceso con tal de tener la exclusiva. George Clooney decía al final de Abierto hasta el amanecer que quizás fuera un cabrón, pero que no era un puto cabrón. Jake Gyllenhaal en cambio, aquí es un cabrón, puto cabrón, e hijoputa, todo en uno.

Los hermanos Dan y Tony Gilroy han acertado de lleno, pues. Los mismos que la cagaron bien cagada en El Legado de Bourne, convirtiendo la magnifiquísima saga de espías que era hasta el momento, en una peliculilla de acción del montón, han obtenido con Nightcrawler una pieza digna de ser comparada con Drive (ambo títulos comparten algunos de los productores). Aún va a resultar pues que Dan Gilroy es el hermano bueno (él ha escrito y dirigido Nightcrawler mientras que Tony se ha dedicado exclusivamente a producir, cuando en El Legado de Bourne la escribieron a cuatro manos y la dirigió Tony). Pues ya saben lo que les toca: dejar a Jason Bourne en manos de Paul Greengrass y hacer que Jake Gyllenhaal siga "nightcrawleando".

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

INF VNV 4

Recomendada por Kuato a: amantes de los thrillers con psicópatas que no parezcan ni thrillers ni que tengan psicópatas.

No recomendada por Kuato a: teleadictos enganchados al “Sálvame”, “Sálvame deluxe” y “Gran Hermano Vip”.

Ego-Tour de luxe por: que al ser Rene Russo la esposa de Dan Gilroy, el director, tengamos asegurada su presencia para nuestro deleite.

Atmósfera turbínea por: que puestos a denunciar la falta de escrúpulos de los paparazzis sensacionalistas, no haber hecho ninguna alusión al último top-less de Ana Obregón.

 

NIGHTCRAWLER. Estreno en Venusville: 30/01/2015

 

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