PARKER crítica: Walker Texas Parker

Walker Texas Parker

¿Recuerdan a Mel Gibson en Payback? Pues
aquí está Jason Statham para que lo olvidemos

Por Robert Thornhill

<Aunque disfrutemos de lo lindo con las pachangas veraniegas de Los mercenarios, la ruidosa reunión anual de chuloputas ochenteros organizada por el “no-siento-las-piernas” Stallone, afortunadamente para los nostálgicos de aquel puro cine de acción de los 80’s carente de adulteraciones visuales y trucos sonoros, pues se sustentaba en la virilidad y capacidad testosterónica de los machitos de turno, durante el resto del año sus miembros van haciendo sus bolos por separado manteniendo vivo el espíritu mercenario allá donde van. Cuando tan sólo llevamos dos meses del 2013, ya hemos podido disfrutar del retorno a las arenas del viejete ex-político Arnold Schwarzenegger en El último desafío (que en el Diario de Venusville calificamos como “El retorno del Rey”), también ha llegado a nuestras carteleras la semi-fallida aventura de John McClane Jungla de cristal: un buen día para morir, y estamos contando los días para ver la vuelta de Sylvester Stallone, quien de la sabia mano de Walter Hill, lo veremos en Una bala en la cabeza, una peli que nos da muy buenas vibraciones.

Entre tanta vieja gloria demostrando que morirán con las botas puestas, enseñando el músculo que les queda y dando caña a los pipiolos que tienen mucho que aprender, no es de extrañar que Jason Statham, el auténtico heredero natural del cetro de los héroes mamporreadores, haya dado un puñetazo en la mesa, haya dicho “aquí estoy yo”, y nos demuestre con este Parker que ahora mismo es el number one y el puto amo en el cine de acción palomitero pseudo cine B, que tanto nos gusta en VNV.

"La ilusión de mi vida es hacer un remake de McQuade, el lobo solitario"

El personaje que da nombre a la peli proviene de la novela “Flashfire”, encuadrada en la colección de bestsellers de Donald E. Westlake (el Agatha Christie de la novela negra), quien bajo el pseudónimo de Richard Stark escribió 24 obras acerca de un delincuente con ética de nombre Parker (a secas), un tipo frío, metódico y que no tiene ningún problema en cepillarse a quien se tercie, aunque eso sí, siempre con un espíritu robinhoodiano, robando sólo a los más ricos… aunque luego no se lo dé a los más pobres.

"Parker no deja de ser ‘la última de Statham’ en que nos hace una muestra de toda su clase chulesca para ridiculizar a los mindundis pisándolos e humillándolos con frases lapidarias"

Hasta aquí, la teoría, porque de la misma manera que Tom Cruise, aún haciendo Misión Imposible, Jack Reacher o Noche y día, no dejen de ser en el fondo “la última de Cruise”, Parker no deja de ser “la última de Statham”, en que nos hace una muestra de toda su clase chulesca para ridiculizar a los mindundis con los que se encuentra, pisándolos e humillándolos con frases lapidarias, y no teniendo ningún problema en apretar el gatillo o en aplastar a quien sea que se le ponga en su camino. Vaya, nada que no hayamos visto en Transporter, Crank, Blitz, Safe o similares, pero con la particularidad de que en Parker está en el lado oscuro de la ley.

"Para culos prietos, el de Sylvester Stallone del bótox que se ha inyectado"

No es la primera vez que este personaje ha sido llevado a la gran pantalla; entre otras, apareció en A quemarropa en la piel de un duro de los grandes, Lee Marvin; también lo vimos en La organización criminal con un Robert Duvall de experto ladrón y más duro que de costumbre, y más recientemente en Payback con el antaño héroe de acción Mel Gibson. El nexo de unión entre las cuatro pelis es que comparten el mismo hilo argumental: hay un gran atraco, a nuestro inocente héroe lo engañan como a un chino y se lo intentan cargar para quedarse la pasta, para, después de una milagrosa recuperación, llegar al clímax con el glorioso momento de la venganza, que como bien decía Uma Thurman en Kill Bill, “es un plato que se sirve mejor frío”.

En otro orden de cosas, de bulto sospechoso habría que calificar a Jennifer López en esta peli, para cuyo papel pensamos que habrá tenido que arrodillarse por los despachos de Hollywood varias veces, porque, aparte de que el perfil de su personaje ralentiza la peli con dramas personales que nos importan menos que si C3PO y R2D2 son gays o no, nos engañemos, es una mujer a la que se le ha pasado el arroz y su asegurado culo ya es, tristemente, historia. Ese semidesnudo con el que nos obsequia la deja retratada: ¡qué lejos ha quedado aquella preciosidad curvilínea de Un romance muy peligroso que seducía al guapo de los guapos George Clooney! Ya no estás para estos trotes, J.Lo, que una bestia parda como Jason Statham necesita un alter ego femenino a su altura de belleza voluptuosa (una Eva Mendes, o incluso una Sofía Vergara, hubieran ido de perlas y las hubiéramos disfrutado más). De todos modos, la presencia de la Jenny no deja de ser un mal menor que no desmerece un conjunto porque lo que uno se queda de Parker son un par de robos muy molones, peleas cuerpo a cuerpo estilo Bourne, un buen surtido de frases fanfarronas muy cachondas, y unos malos dignos de ser fulminados cruelmente. Y con esto ya tenemos más que suficiente./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Copas de yate



		Recomendada por Kuato a: los fanáticos que quieran ver a Jason Statham vestido de cura o disfrazado de tejano con el sombrero vaquero estilo *Walker Texas Ranger*. El tío da el pego y todo.

		No recomendada por Kuato a: los que se escandalizan por la cantidad de sangre que alegremente se ve en las pelis de Quentin Tarantino. Taylor Hackford no se corta un pelo al enseñarnos las escenas más duras y sangrientas sin escatimarnos planos.

		Ego-Tour de luxe por: esa escena en que “o rei” Statham aparece vestido con esos tirantes blancos sin tatuajes ni nada, al más puro estilo John McClane en *La jungla*. Les hará saltar las lágrimas.

		Atmósfera turbínea por: el mal ejemplo que da Jason Statham dedicándose toda la peli a robar coches de gente humilde. Si yo viviera en los USA, después de ver esta peli, ¡le pondría un candado al volante ya!.