Categorías

PROYECTO LÁZARO rueda: Levántate y filosofa

Mateo Gil nos da una clase de filosofía existencial sobre la muerte a partir de Proyecto Lázaro

RAY ZETA

FESTIVAL DE SITGES, 07/10/2016. Es una realidad: Mateo Gil, colaborador de Alejandro Amenábar en la terrorífica Tesis, la fantástica Abre los ojos, la dramática Mar Adentro y la histórica Ágora, y director en solitario del thriller Nadie conoce a nadie y del western Blackthorn, se nos ha puesto filosófico. Y aún diría más, como dirían los Hernández y Fernández de Tintin, filosófico y existencialista, y lo ha hecho con Proyecto Lázaro, una película de ciencia ficción que le sirve para reflexionar sobre la vida, la muerte y el amor (ahí es ná) en un discurso que firmaría el mismo Soren Kierkegaard, a partir de un criogenizado que resucita 70 años después.

Por eso claro, a pesar de la imagen de director bohemio de Mateo Gil, de su hablar dulzón canario, de las frases coñonas de Oona Chaplin, y de que la peli sucede en el año 2085 recreando un futuro inventado para la ocasión, tan blanco y aséptico como un anuncio de detergente, la rueda se ha centrado sobre todo en eso: en las reflexiones filosóficas existencialistas del protagonista con voz en off, que no son más que las reflexiones que se hace el propio Mateo Gil en voz alta por boca de su personaje, que responden, según sus propias palabras, a su miedo a la muerte.

 

"También me da miedo Jar Jar Binks, pero ese es otro tema"

 

Bueno, a su miedo a la muerte, a la vida, y hasta a los documentales de animales de La 2, pues Gil confiesa estar aterrado por todo ello (y si no ha citado a los gatitos recién nacidos que juegan con ovillos de lana será porque se le habrá olvidado...). Su miedo a la muerte fue su motor para escribir el guión de Proyecto Lázaro, así le sirvió de terapia, aunque confiesa "seguir estando cagao". Luego está el miedo a la vida, que explica poniendo como ejemplo las películas de terror con algo que no debería estar vivo y lo está. Y en cuanto a los documentales de animales de La 2 (no era coña, lo que sí es coña es lo de los gatitos), es porque considera la evolución aterradora.

"Es una realidad: Mateo Gil se nos ha puesto filosófico. Y aún diría más, filosófico y existencialista, y lo ha hecho con Proyecto Lázaro"

Todo está muy bien, ¿pero qué quiere transmitir exactamente el personaje protagonista con su reflexión final? "Todo esto me ha pasado porque era un gilipollas", responde Mateo con rotundidad, y todos los asistentes respiramos tranquilos, pues ya nos estábamos perdiendo con tanta filosofada y esto sí que lo hemos entendido perfectamente. Y respiramos tranquilos también porque si ha acabado el capítulo filosófico, significa que por fin podremos hablar de ciencia ficción. Un género que Mateo Gil no ha buscado sino que le ha llegado como le llegó el thriller y el western en sus anteriores trabajos como director. "Así voy probando todos los géneros", dice, y es verdad, porque en estos momentos está rodando una comedia romántica...

 

"A mí lo único que me da miedo son los Lannister"

 

Y nos explica que la idea de Proyecto Lázaro le vino cuando escribía Abre los ojos, ya que la criogenización es el punto de partida de ambas películas, y con Proyecto Lázaro intenta responder a todas las preguntas que quedaron sin respuesta en Abre los ojos. De hecho Proyecto Lázaro podría ser perfectamente una secuela de Abre los ojos, aunque él prefiera llamarla spin off. Y en cuanto si se inspiró en el monstruo de Frankenstein, más que por Victor Frankenstein, Gil aboga por Herbert West, el reanimador de Lovecraft, y nos hace una pequeña confesión: el nombre del médico reanimador de Proyecto Lázaro es Victor West, un cruce entre ambos personajes.

Antes de finalizar, un alma caritativa le formula a Oona Chaplin la pregunta piadosa de la tarde acerca de su personaje. La Talisa de Juego de Tronos bromea con que no tiene muy claro si vive en el pasado, en el futuro o en el pasado del futuro, así que lo deja en "ahora". Explica que su personaje le encanta porque representa la esencia de los momentos que construyen esa relación que significa tanto para el protagonista, "momentos de cápsulas románticas que parecen banales, pero que luego resultan ser los momentos más especiales, como por ejemplo cepillarse los dientes". ¿Qúe dicen? ¿Que creen que cepillarse los dientes no es un momento especial? Criogenícense 70 años y luego me lo cuentan.

 

Mateo Gil y Oona Chaplin, criogenizados con el Diario de Venusville

 

PROYECTO LÁZARO. Estreno en Venusville: 13/01/2017

 

Facebooktwittermail

No hay comentarios

Agregar comentario