SITGES 2016: QUE DIOS NOS PERDONE rueda: Que Dios nos perdone por hacer spoilers

**Rueda de prensa de Que Dios nos perdone con el equipo jugando a descubrir quién es el spoileador**

La que se ha liado en la rueda de prensa de Que Dios nos perdone. Todo ha sido porque Ángel Sala, director del festival, ha anunciado que la rueda se retransmitiría en streaming y ha pedido a los componentes de la mesa que anduvieran con cuidadín de no hacer spoilers, lo que ha provocado coñas durante toda la sesión. Que si esto no se puede decir, que si a ver quién la caga, que si el que hable más de la cuenta paga una cena... Estoy seguro de que de no haberles pedido nada, hubieran hablado con total naturalidad sin spoilear, por mucho que la peli vaya de dos policías que investigan un asesino en serie viola-viejas. Pero es lo que dice Ken Watanabe en Origen: si nos piden que no pensemos en elefantes, ¿en qué pensamos?, pues en elefantes, claro, y de ahí que los invitados hayan estado pensando durante toda la rueda en elefantes pese a haberles pedido que no lo hicieran.

Y eso que en la peli la identidad del asesino no es una sorpresa final ni mucho menos, ya que enseguida muestran quién es... pero en fin, el director Rodrigo Sorogoyen, los actores Antonio de la Torre, Roberto Álamo y Javier Pereira, y los productores Gerardo Herrero y Mercedes Gamero, han ido respondiendo a las preguntas de los periodistas, tal como les digo, como si estuvieran jugando al juego de no poder decir sí, no, blanco o negro. El que más Antonio de la Torre, que se ha ido arrancando con chistes y divertidos discursos improvisados sobre el sexo de los ángeles, con tal de no pifiarla. "De la peli no hablaremos, pero spoilers no haremos", se ha justificado entre carcajadas... Al contrario de Roberto Álamo, que se ha mostrado seco y distante en todo momento, tan diferente de Antonio de la Torre como son sus personajes en la película.

"El asesino será el que salga en la peli de mayordomo"

Rodrigo Sorogoyen por su parte, ha aportado la cordura necesaria en la sesión, y ha hablado con un discurso pausado y ordenado de cómo contactaron con policías de verdad para que les asesoraran tanto en la escritura del guión como en el rodaje, aportando detalles que contribuyen a dar veracidad a la historia. Una historia en la que intentaron apartarse de los referentes de las películas policiacas americanas, "españolizándola" con personajes que viven, hablan y comen como el resto de la gente, para que le resultara creíble al público. "Era más fácil 'españolizar' que 'americanizar'", ha explicado, "ya que de haber intentado hacer Sev7n hubiéramos fracasado estrepitosamente".

"Ángel Sala ha anunciado que la rueda se retransmitiría en streaming y ha pedido a los componentes de la mesa que anduvieran con cuidadín de no hacer spoilers"

¿Os habéis sentido en algún momento como en una buddy movie con la típica pareja de polis como Mel Gibson y Danny Glover en Arma letal? Para nada. Para los actores, especialmente para Roberto Álamo, quien responde tajantemente sin esconder que la pregunta no ha sido de su agrado, los personajes de estas pelis son clichés y ellos no se sienten clichés sino personajes de verdad, reales y humanos. "Los clichés desaparecen cuando humanizas el personaje", sentencia, como si se hubieran puesto en duda su dignidad como actor, y Antonio de la Torre le da la razón, aunque dando la sensación de que lo hace más por echarle un cable por compañerismo que por convicción.

"Yo creo que el asesino es el Profesor Ciruela en el salón con un candelabro"

Sobre la figura del serial killer psicópata, Rodrigo Sorogoyen nos cuenta que para crearlo se inspiraron en un personaje real de los 80 apodado el mata-viejas, que actuaba utilizando la seducción para ganarse a sus víctimas, todas señoras mayores. Momento para citar ese Madrid gris y triste poblado por gente mayor sola que vive en casas anticuadas de grandes y oscuros portales, tan bien descrito en la peli, hasta que Antonio de la Torre cuenta cómo aprendió a tartamudear enseñado por un portavoz de la Sociedad Española de la Tartamudez que estuvo en el rodaje asesorándole a pesar de sus temores, ya que "el tartamudeo era un tema clave en el que se no se podía patinar, y tenía que resultar creíble sí o sí".

El mítico productor Gerardo Herrero también ha tenido su momento de gloria al ser preguntado por las dificultades técnicas de la secuencia de acción de la persecución. Una secuencia que rodaron en el centro de Madrid en pleno mes de agosto, con mucha preparación y control, aunque él prefiera hablar de otra escena, la del salto de uno de los personajes de un balcón. Herrero la reivindica por la dificultad y el riesgo que entrañó, y le sabe mal que haya pasado desapercibida y no se haya hablado de ella. Se rodó en un solo plano que está tan bien hecho que el público se cree que está trucado, y no, es todo cien por cien real. Y así termina la rueda con la satisfacción cumplida entre risas de haber llegado al final sin haber cometido spoilers. Error. Sí que ha habido aunque no se hayan dado cuenta. pero pueden estar tranquilos que Dios les perdona.