REGRESIÓN crítica: Análisis amenabál

Amenábar regresa con Regresión al terror mezclando Líbranos del mal y Análisis final

■ RAY ZETA

Érase una vez un enfant terrible del cine fantástico español que con tan sólo 23 años sorprendió, cautivó y embelesó al mundo entero escribiendo y dirigiendo una de esas óperas primas, Tesis, que se erigen en obra maestra clásica instantánea al hacer gala de un talento infinito puesto al servicio de una economía de medios acojonante. El niño se hizo adolescente en su siguiente película fantástica, Abre los ojos, demostrando al público que también podía manejar presupuestos más holgados. Alcanzó la madurez con su tercer largometraje, Los otros, esta vez una superproducción internacional de fantasmas rodada en inglés con un reparto aún más internacional. Y llegó a su máxima consagración mundial con Mar adentro consiguiendo un Oscar y el mayor éxito taquillero del cine español hasta el momento.

Era 2004 y parecía que el fenómeno Amenábar no tenía ni techo ni fin. Pero cometió un error: pasar del cine venusvillero al cine intelectualoide, y con ello de los atractivos psicópatas, sugerentes realidades alternativas y fantasmagóricos fantasmas, a un tetrapléjico feo, gordo, calvo y terminal. Por eso por mucho que lo petara con Mar adentro, ese cambio significó el inicio de una crisis de identidad y de una debacle creativa que aún no ha llegado a su fin. Cinco años más tarde estreno la supercarísima Ágora, drama histórico más preocupado de explicar las religiones existentes en la Grecia clásica como un documental de la 2 que de contar una historia como una película, por lo que obtuvo un más que merecido fracaso que le condenó a seis años de inactividad. Hasta ahora que regresa para resarcirse, como no podía ser de otra manera, con el género que no debió haber abandonado jamás: el fantástico.

"Si aparece el Demonio le desarmas con un Expelliarmus"

Sólo que igual que cuando dejamos de ir al gimnasio perdemos la forma física y debemos recuperarla practicando deporte gradualmente, esto es lo mismo, quince años de inactividad cinematográfica fantástica no se recuperan de un día para otro... Por eso Regresión se antoja más como un tanteo para afianzar el regreso al género, que esperamos se materialice en la siguiente película, que como la vuelta del hijo pródigo por la puerta grande con alfombra roja. La película se deja ver y mantiene el suspense, pero un estancamiento de la trama en su segunda mitad sin grandes giros de guión, y un final sorpresa más soso que espectacular, acaban haciendo de ella un producto mejor en intenciones que en resultados, más próximo a un episodio televisivo que a un largometraje de un otrora enfant terrible. Alejandro Amenábar ha vuelto, pero no lo ha hecho por la puerta grande sino por una de servicio.

"Regresión se antoja más como un tanteo para afianzar el regreso al género, que como la vuelta del hijo pródigo por la puerta grande con alfombra roja"

Regresión va de ritos satánicos como vimos recientemente en Líbranos del mal, y de regresiones hipnóticas como en la clásica Analisis final. Está propuesta como un thriller policiaco que deriva en thriller psicológico más que en una horror movie, y se basa en su totalidad en una investigación. Tres son sus personajes principales: un detective (Ethan Hawke), un psiquiatra (David Thewlis), y una adolescente que es el objeto de la investigación (Emma Watson). Bien los tres en sus composiciones, aunque Emma Watson recuerde más a una joven pija inglesa educada en Oxford que a una paleta de pueblo criada entre tractores. Los elementos de thriller los forman sectas satánicas con miembros encapuchados que practican orgías y ritos en los que se cometen violaciones y se ingiere carne humana, pero no se equivoquen, en la película hay más psicología que satanismo, ya que éste interviene más como macguffin que como tema central.

"Si el Expelliarmus no funciona, yo sé convertirme en hombre lobo"

El problema de Regresión es que es demasiado tranquilita desde que empieza hasta que acaba (el mismo Amenábar catalogó a la peli de "parca y seca" durante la rueda de prensa del Festival de San Sebastián), y por eso promete más de lo que acaba realmente dando, al no tener sobre todo un final cañero de los que le gustan al público, que encima una vez mostrado se revela totalmente imposible. Amenábar genera suspense, pero se centra más en los personajes, en las regresiones, y en la evolución que recorre el detective a lo largo de su ciclo vital, que en los detalles morbosos. En la psicología en vez de en el terror, en definitiva, y encima mirada con un tono realista, lo que se arrastra durante todo el metraje. Podría habernos dedicado más minutos de rituales satánicos, sangre y casquería, pero decide pasar por ellos sobrevolándolos más que mostrándolos (la próxima vez que se vea El día de la bestia o Las brujas de Zugarramurdi antes), por eso claro, uno cree que se está guardando lo gordo para la traca final y esta traca no acaba de explotar nunca porque ni siquiera prende la mecha.

Demasiado realista en su conjunto para el fan del cine fantástico y del terror, pues, por eso habrá que esperar a su siguiente película para descubrir si Alejandro Amenábar ha recuperado o no su mojo. Regresión queda de momento como una honesta declaración de intenciones y un gesto de buena voluntad, que los fans del fantástico le reconocemos. Lo mismo-mismito que Night Shyamalan ha hecho con La visita tras su fallida incursión en el fantástico infantil con Airbender y After Earth, que no es otra cosa que volver a casa. Un tanteo es suficiente, por eso la siguiente película deberá ser la re-definitiva, la peli que calle la boca a todos los detractores que acusan a Alejandro Amenábar de no poder empalmarse (cinematográficamente hablando, claro) sin ayudas químicas tras tan prolongado reposo sexual. Una peli que devuelva al mejor Amenábar de sus primeros tiempos en el cine fantástico, thriller o horror movie, y que demuestre que sigue siendo capaz de echar tres seguidos sin sacarla (cinematográficamente hablando, claro).

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

Recomendada por Kuato a: quien tras Mar adentro y Ágora acusó a Alejandro Amenábar de alta traición por pasarse del cine venusvillero al intelectualoide, y le repudió lejos de su devedeteca.

No recomendada por Kuato a: quien prefiera los dramas de tetrapléjicos feos, gordos y calvos, a los fantastiques de atractivos y sugerentes psicópatas, realidades alternativas y fantasmas.

Ego-Tour de luxe por: la composición de Ethan Hawke, que aguanta estoicamente toda la peli sin sonreír ninguna sola vez como si tuviera un palo en el culo.

Atmósfera turbínea por: que para interpretar a una paleta de pueblo hayan fichado a Emma Watson en vez de a Melissa McCarthy.

■ REGRESIÓN. Estreno en Venusville: 02/10/2015