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RESIDENT EVIL artículo: 1 x 1

Repaso fandom uno por uno de todos los episodios que forman la saga Resident Evil

RAY ZETA

Con la saga Resident Evil me ha pasado lo mismo que a Loquillo con la música de los Rolling Stones, que pese a no haber sido inicialmente una saga santa de mi devoción, tras quince años acompañándome y embruteciendo mi Rock and Roll, como dice el loco del tupé, la franquicia creada por Paul W.S. Anderson ha acabado por despertar en mí una simpatía digna de una amiga de la infancia. Y no por la calidad de las diferentes películas, que es más que discutible, sino porque una tras otra han conseguido que la epopeya de la pobre Alice con la Corporación Umbrella me acabe enganchando tanto como la mejor de las series.

Y eso que analizada la saga en global no hay por donde cogerla por presentar más agujeros de guión que un queso de gruyere, con personajes que aparecen y desaparecen de una película a otra sin la menor explicación, recursos de guión que se utilizan según conveniencia, y hasta informaciones que se dan de bruces una con otras sin la menor coherencia. Pero aún así la franquicia Resident Evil enseña y entretiene como el Libro Gordo de Petete, y lo hace con estilos diferenciados para cada una de las entregas, lo que es mérito de Paul W.S. Anderson, creador, guionista y director de cuatro de los seis episodios que forman la saga.

 

1. RESIDENT EVIL (2002). Escrita y dirigida por Paul W.S. Anderson

El primer episodio, escrito y dirigido por Paul W.S. Anderson en 2002 a modo de presentación, fue una muestra del llamado “nuevo cine de acción” perpetrado por una joven generación de realizadores formados en la escuela de los videoclips y los videojuegos. Nada de presentar personajes e introducir la trama gradualmente (¿para qué?), basta con agarrar al espectador por el pescuezo y meterlo en la historia sin explicaciones a ritmo de música machacona para impedirle pensar.

Alice es una jefa de seguridad que trabaja para la Corporación Umbrella en la "Mansión", una entrada tapadera a la "Colmena", laboratorios subterráneos en Raccoon City donde Umbrella experimenta con armas biogenéticas ilegales. El compañero de Alice roba y propaga el Virus-T. La Reina roja, Inteligencia Artificial de la Corporación Umbrella, holograma en forma de niña, responde intentando matar a todas las personas de la Colmena para contener la infección zómbica provocada por la expansión del virus.

 

Alice con modelito Alice

 

Al final de la peli, Alice y Matt (Eric Mabius) son apresados por la Corporación Umbrella. Matt es enviado al "Programa Némesis" y Alice es objeto de experimentación, despertando intubada por todo el cuerpo en una camilla, para descubrir que el Vitrus-T no ha sido retenido en la Colmena, sino que ha llegado al exterior devastando todo Raccoon City.

Con una acción cien por cien claustrofóbica, pues en ningún momento se abandonaba la Colmena de la Corporación Umbrella en el subsuelo de Raccoon City, la peli cuajó gracias a su simple propuesta: tías buenas practicando el tiro al blanco con zombies tan anodinos y tontos que sólo les falta llevar un cartelito anudado al cuello anunciando que por cada tres cabezas reventadas te dan la chochona, amén del carisma fuera de toda duda de Milla Jovovich.

 

2. RESIDENT EVIL: APOCALIPSIS (2004). Escrita por Paul W.S. Anderson y dirigida por Alexander Witt

Dos años más tarde, con Resident Evil: Apocalipsis, película dirigida por el técnico chileno Alexander Witt bajo las órdenes de Anderson ejerciendo de productor, cambio de tercio absoluto: más presencia de los zombies y abandono del ambiente claustrofóbico de la Colmena con salida a la superficie de Raccoon City en busca del aire puro y vivificante de la noche, en un homenaje inconfeso al clásico del abuelito Carpenter 1997: Rescate en Nueva York.

Se nos informa que la Corporación Umbrella le inoculó a Alice el Virus-T al final de Resident Evil. Como consecuencia, el virus ha mutado su organismo proporcionándole capacidades como superfuerza, superagilidad y supervelocidad. De ahí que Alice sea capaz de pegar saltos realizando acrobacias imposibles a cámara lenta más propias de Torrente parodiando a James Bond que de personajes supuestamente serios.

 

Alice con modelito Lara Croft

 

Nos cuentan que el Virus-T fue creado por el Dr. Ashford (Jared Harris) para curar la enfermedad degenerativa de su hija Angela. Alice y sus nuevos compañeros Jill Valentine (Sienna Guillory), Carlos Olivera (Oded Fehr), y L.J. (Mike Epps) deberán encontrar en un tiempo límite a la hija del Dr. Ashford a petición de éste, antes que el gobierno detonen en Raccoon City una bomba para contener la infección zómbica. El "Programa Némesis" al que fue sometido su compañero Matt le ha transformado en un Hulk de pacotilla tan descojonante como los que salían en Street Fighter, Batman y Robin y Salvaje.

Alice muere atravesada por un hierro en su huída en helicóptero. Su cuerpo es recuperado por la Corporación, y el Dr. Isaacs (Iain Glen) la revive (sí, han leído bien, la revive) otorgándole capacidades mentales que ni el Pofesor Charles Xavier. Alice escapa con Jill Valentine, Carlos, L.J. y la hija del Dr. Ashford, pero está siendo controlada por Umbrella en lo que llaman el "Proyecto Alice". Punto final que nos hace salivar más que a un alien aquejado de psialorrea, imaginando lo que nos deparará el próximo episodio.

 

3. RESIDENT EVIL: EXTINCIÓN (2007). Escrita por Paul W.S. Anderson y dirigida por Russell Mulcahy

Nuevo cambio de tercio conn Resident Evil: Extinction, esta vez dirigida por el “inmortal” Russell Mulcahy, donde el homenaje se le rinde tanto al el western clásico como a la saga Mad Max, con un sentido recuerdo a George A. Romero (esos zombies siendo domesticados...), y a Los pájaros de Alfred Hitchcock. Ah, qué gozada ver a Alice por el polvoriento desierto de Nevada vistiendo un guardapolvo del armario personal de Clint Eastwood, y ejerciendo de Max Rockatansky mientras va ensartando, cortando y decapitando zombies a dos puñales... Amén de poner en práctica unos superpoderes mentales que ni Jean Grey, resultado de haberla convertido Umbrella en el “Proyecto Alice”.

El Virus-T se ha propagado por todo el planeta. El Dr. Isaacs se consolida como el villano de la Corporación Umbrella con Albert Wesker (Jason O'Mara), presidente de la Corporación. Juntos continúan la experimentación biogenética con clones de Alice. Han pasado cinco años y Carlos y L.J. se han unido a un grupo organizado que sobrevive en el desierto liderado por Claire Redfield (Ali Larter), pero en un desplante de guión tan típico de Paul W.S. Anderson, no hay ni rastro de Jill Valentine y la hija de Dr. Ashford.

 

Alice con modelito Clint Eastwood

 

Alice sabe que Umbrella la está siguiendo y por eso va por libre burlando a los satélites, pero se une al grupo para ayudarles a llegar a "Arcadia", un reducto en Alaska libre de infección. Alice es localizada por la Corporación. El Dr. Isaacs es mordido por un zombie y se transforma en monstruito por la mutación que le provoca un exceso de antídoto. Alice lo mata y amenaza a Albert Wesker y a la cúpula directiva de la Corporación Umbrella, sita en Tokio, con acabar con ellos.

Así que ya lo ven: un episodio situado en el subsuelo de Raccoon City, otro en la superficie, y un tercero en clave de western. Tres propuestas con tres puestas en escena la mar de diferentes espolvoreadas con las frikadas más diversas, para hacer la saga lo suficiente atractiva como para irla siguiendo con simpatía y curiosidad.

 

4. RESIDENT EVIL: ULTRATUMBA (2010). Escrita y dirigida por Paul W.S. Anderson

Episodio dirigido nuevamente por Paul W.S. Anderson. Era de esperar que en esta cuarta entrega se siguiera la tendencia de cambiar nuevamente de tercio rizando aún más el rizo, y así sucede al substituir la estética de western de la tercera parte por la del cine de artes marciales made in Hong Kong en una nueva vuelta de tuerca, y nos trasladamos a Tokio para observar cómo Alice irrumpe katana en mano en la sede de la Corporación Umbrella con un ejército de clones al más puro estilo Kill Bill.

Artes marciales, katanas, clones... Pensamos que sin duda la saga va por buen camino y sigue aportando suficientes novedades y frikadas para mantener el interés de sus incondicionales. Lástima que esta línea dure sólo un cuarto de hora. Como lo leen, sólo un cuarto de hora. Pasado este prólogo desaparecen todos los clones de Alice de un bombazo (así ya no molestan), y la película sigue con una puesta en escena de lo más sosa y un guión de lo más vacío.

 

Alice con modelito Trinity

 

Y con un nuevo giro de guión de lo más patillero marca de la casa: Paul Anderson decide que Alice vuelva a ser una persona normal sin los superpoderes que le otorga el Virus-T, y por eso Albert Wesker le clava una inyección quitándoselos. Pim-pam-pum y ya vuelve a ser normal. Alice viaja a Alaska y descubre que Arcadia no existe. Encuentra a Claire y se la lleva a Los Angeles, donde se unen a un grupo de supervivientes que también quiere llegar a Arcadia, descubriendo que Arcadia es un barco que se va desplazando.

Claire encuentra a su hermano Chris (Wentworth Miller). Alice, Claire y su hermano llegan al barco Arcadia, y éste resulta ser una trampa de Umbrella, pues allí se encuentra Albert Wesker continuando los experimentos genéticos, y se enzarzan en una pelea que parece montada con descartes de Matrix con Wesker ejerciendo de Neo (ignoro si los hermanos Wachowski demandaron a Paul W.S. Anderson por plagio), hasta que Umbrella bombardea el barco finalizando la peor entrega de la saga hasta el momento.

 

5. RESIDENT EVIL: VENGANZA (2012). Escrita y dirigida por Paul W.S. Anderson

¿Decía que Resident Evil: Ultratumba era el episodio más flojo de la saga? Pues Resident Evil: Venganza es aún peor, un episodio puramente alimenticio que no aporta nada a la mitología residenteviliana y que podrían haberse ahorrado tranquilamente. Un ejercicio videojueguil tanto en propuesta como en estética, que quizás para los amantes del juego con callos en sus pulgares es un festival, pero que para los que seguimos la saga con interés cinematográfico resulta tan anodino como psychokiller sin careta.

Tras el bombardeo del barco Arcadia, Alice es nuevamente apresada por la Corporación Umbrella y recluida en sus instalaciones de Rusia. Los paisajes de nieve y hielo nos hacen creer que estamos ante una prometedora nueva propuesta de estilo en la saga, pero nada más lejos de la realidad, ya que nos los enseñan sólo un par de momentos para que veamos lo bonitos que son, y el resto de la película está rodada toda en interiores.

 

Alice con modelito Selene

 

En un nuevo giro de guión patillero marca de la casa (y van…), Albert Wesker es ahora bueno y quiere salvar a Alice, y para ello le envía un destacamento de rescate. Alice deberá ir pasando a tiro limpio por diferentes recreaciones como Tokio y Nueva York como quien va pasando pantallas de un videojuego. Y aún una sorpresa más: reaparece Jill Valentine, perdida de vista desde Resident Evil: Apocalipsis, ahora al servicio de Umbrella después de que le lavaran el cerebro (¡sic!). Por lo que respecta a Claire y a su hermano, cómo no, ni mencionarlos.

Alice salva a una niña que cree ser hija de uno de sus clones, fruto de una recreación experimental. Conseguido salir de las instalaciones rusas de Umbrella, van a Washington, último reducto donde quedan sobrevivientes organizados como fuerza armada, pues Albert Wesker se ha instalado en la Casa Blanca. Y aún un último giro guionístico de regalo: Wesker le clava a Alice una inyección de Virus-T para devolverle sus poderes de superwoman, pues la necesita para combatir la pandemia zombie (¡sic!, ¡sic! y aún otro ¡sic!).

 

6. RESIDENT EVIL: EL CAPÍTULO FINAL (2016). Escrita y dirigida por Paul W.S. Anderson

Y llegamos al capítulo final, si es que no nos engaña el título, y con él al mejor episodio de toda la saga. Siempre y cuando obviemos todas las incoherencias de guión, claro, porque siguiendo con su tendencia habitual, Paul W.S. Anderson se pasa por el forro residentevilero informaciones anteriores y se las reinventa a su conveniencia para cerrar a su gusto la franquicia, aunque en su conjunto cuadre todo menos que Hellboy en la aldea pitufa.

Resident Evil 6: El capítulo final empieza partiendo de cero como si no tuviera nada que ver con el final de Resident Evil: Venganza. Albert Wesker vuelve a ser malo y ya no está en Washington sino en Raccoon City (el último reducto humano de resistencia se ha evaporado), Alice no tiene superpoderes (nos dicen para justificarlo que Wesker la engañó y se quedan tan anchos), y la niña adoptada es como si nunca hubiera existido.

 

Alice con modelito Mad Max

 

Y no sólo eso, para cerrar todas las subtramas abiertas a lo largo de los años, Anderson no duda en recuperar personajes clave muertos en entregas anteriores (dice que lo que se mató fueron clones y santas pascuas), y aportar nueva información que no encaja con la existente, como que el Virus-T no fue creado por el Dr. Ashford para curar la enfermedad degenerativa de su hija, sino por otro doctor llamado James Marcus para curar a su hija aquejada de envejecimiento precoz...

Aún así, repito que si obviamos estas incoherencias (a los seguidores acérrimos de la saga no nos costará porque ya tenemos la piel curtida), estamos ante el mejor episodio de la franquicia. Una historia con gancho (Alice regresa a la Colmena de Raccoon City para obtener el antivirus definitivo) y grandes dosis de acción y violencia, con Alice como una caza-zombies más expeditiva que nunca, y un ambiente malsano copiado sin complejos de Mad Max: Furia en la carretera.

Resident Evil: El capítulo final es la conclusión que merecía la saga, un blockbuster que concluye la franquicia por la puerta grande, y encima dejando una puerta entreabierta para continuarla si esa es la intención en el futuro, que ya nos conocemos. Pese a tener un balance global más que irregular, tras quince años y seis películas puteada por la Corporación Umbrella, Alice puede sentirse satisfecha. Y nosotros también.

 

Colección de modelitos Alice 2002 - 2016

 

 

RESIDENT EVIL

 

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