SECUESTRADOS rueda: Sincerados

El equipo de Secuestrados nos habla mirándonos a los ojos y con la mano en el corazón

■ RAY ZETA

FESTIVAL DE SITGES, 10/10/2010. Pocas veces se respira tanta sinceridad en una rueda. Créanme, lo más común es que actores y director nos intenten vender la moto de lo bien que fue el rodaje, las buenas migas que hicieron en él, y cuánto se quieren, para que al cabo de los años trascienda que en realidad se pasaron el rodaje mordiéndose un ojo los unos a los otros, que el director era un cabrón de mucho cuidado, y que la primera actriz era un putón verbenero que se tiró desde el productor al tramoyista.

Pero no, en esta rueda de Secuestrados, con la presencia del director Miguel Ángel Vivas, y los actores Manuela Vellés, Fernando Cayo y Ana Wagener, se ha notado, se ha sentido, y se ha palpado, que todo lo que han declarado los mencionados es tan verdad como lo que sale de la boca de Jim Carrey en Mentiroso compulsivo. Que fue un rodaje de lo más duro, ya que sufrieron lo indecible tanto física como psicológicamente, que han quedado del todo satisfechos con el resultado, y que la complejidad técnica de la dirección también fue de las que uno no se mete si llega a saber lo que le espera.

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Normal, tratándose de una peli en la que con apenas media docena de actores encerrados en un espacio único se retrata el asalto y posterior secuestro de una familia de la manera más real, sin escatimar violencia, dureza, y mala leche, filmado en un único plano secuencia.

Por eso cuando Fernando Cayo declara que “ya he vivido esa situación y ya sé qué es que alguien entre en tu casa y agreda a tu familia, y doy las gracias porque eso ha ocurrido en un rodaje”, no puedes hacer menos que creértelo a pies juntillas. Igual que cuando Manuela Vellés dice que en condiciones normales no mataría a nadie, “¿pero y si apuntaran a tu madre con una pistola?”.

"Se ha palpado que todo lo que han declarado los invitados es tan verdad como lo que sale de la boca de Jim Carrey en Mentiroso compulsivo"

Porque para el director Miguel Ángel Vivas, un tipo afable y sencillo de lo más cercano, el tema de la peli es el miedo, el asalto al hogar, el lugar sagrado de cada uno donde no te debería poder pasar nada, y si así ocurre representa la violación máxima del individuo. Y el mayor miedo es que agredan a las personas que más quieres y no poder hacer nada para evitarlo.

Por eso considera que Secuestrados es una película de terror pero desde lo real. “Como La matanza de Texas pero sin gente con sierras mecánicas y caras de cuero”. Lo que ha llevado a preguntarle por títulos de temática similar como Funny Games. ¿Hasta qué punto la tuvo en cuenta? “No sólo existe Funny Games, también están Los extraños, 37 horas desesperadas, De repente de Frank Sinatra…”. Hasta una peli que vio de pequeño en la tele en la que Johnny Cash hacía de secuestrador y que lleva desde entonces intentando identificarla (y que tal como les contamos en la entrevista anexa nosotros se la identificamos al día siguiente haciéndole más feliz que a una tortuga ninja con una pizza).

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Las películas de asaltos forman un género en sí mismo, y él las tuvo todas en cuenta a la hora de escribir y dirigir una obra que fue interesándole más y más a medida que iba leyendo casos de lo más bestias y cafres sobre el tema (como el de la “Banda de los ojos”, un grupo de asaltantes que hacía saltar los ojos de las víctimas a golpes”), y que pese a introducir personajes albaneses no ha tenido intención de realizar ningún discurso político (“esto es como si sale una noticia en la que un calvo ha violado a alguien”, dice, “eso no querrá decir que todos los calvos sean violadores…”. Toda la razón del mundo, pero fue a decirlo señalando como ejemplo a un calvo sentado en primera fila, arrancando las carcajadas de los presentes, mientras al pobre hombre no le hacía maldita la gracia).

¿Y por qué lo de complicarse tanto la vida rodando en plano secuencia y pantalla partida? “Porque la vida es así, sin cortes, al no haber corte no sacas al espectador de la casa, y en cuanto a partir la pantalla, ya desde los tiempos de Griffith se hacían los clímaxs con el montaje paralelo. Yo quería contar lo que pasaba en la casa y lo que sucedía en el coche, hasta juntar los dos ambientes, así que lo recreé en un montaje paralelo con dos planos”.

Entendido. En paz con Michael Haneke y en paz con David W. Griffith, pues. A este Miguel Ángel Vivas habrá que seguirle la pista.

■ SECUESTRADOS. Estreno en Venusville: 25/02/2011