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SITGES 2015: SUMMER CAMP entrevista a Alberto Marini: Zombies VS. Infectados

“Un zombie es un muerto que revive y un infectado es una persona que libera su instinto”

■  RAY ZETA

FESTIVAL DE SITGES, 11/10/2015. Más conocido por sus guiones para Romasanta, Mientras duermes, Extinction y El desconocido, Alberto Marini da el salto a la dirección con Summer Camp con Jaume Balagueró de productor, amiguete de haber trabajado con él en la saga Rec. Con un castellano perfecto, aunque con un leve acento italiano dulzón que recuerda el habla del conde Lequio, Marini me explica la diferencia entre un zombie y un infectado, basándose en la taxonomía, morfología y fisiología de ambas criaturas. Como un profesor al que sólo le falta el estrado y la pizarra, pero un profesor de cine fantástico de terror en vez de matemáticas o lenguaje. Si algún día se decide a ejercer la docencia, yo asistiré a todas sus clases.

-¿Cómo ha sido el paso del guión a la dirección?

-Cuando era chaval, a los diez años, vi una película italiana titulada Rojo oscuro de Dario Argento. Es una película que me aterrorizó y que de hecho no vi de una sola vez sino que la vi a trozos con el VHS, se convirtió en una cuestión de principios poderla acabar. Una vez la acabé me sentí muy orgulloso de haber superado esa prueba que me había autoimpuesto y les dije a mis padres que ya no quería ser veterinario, mi vocación era ser director de películas de terror.

Después crecí y toqué un poco la realidad. He tenido la suerte de poder trabajar en este sector, estuve en el departamento de desarrollo de Fílmax, después me dediqué a la producción ejecutiva, y tuve la opción de poder trabajar como guionista, pero el sueño de ser director de una película de terror estaba siempre allí y después de los 40 se me ha brindado la posibilidad. Me siento enormemente privilegiado porque he podido cumplir un sueño de infancia.

-¿Cómo ha sido Jaume Balagueró como productor?

-Mi relación con Jaume viene de lejos. Somos compañeros de trabajo y somos amigos. Yo he trabajado con Jaume en el pasado como productor ejecutivo de sus pelis porque era mi trabajo en Fílmax, pero cuando Jaume se me ha ofrecido a ser mi productor ejecutivo en Summer Camp lo ha hecho de manera desinteresada como gesto de amistad hacia mí. Su intervención en la película ha sido determinante en dos aspectos: en el momento que Jaume ha asociado su nombre al proyecto, el proyecto ha despertado un interés en el mercado importante, lo que nos ha permitido que se involucrara un productor como Peter Safran, productor de Expediente Warren o Annabelle, y un estudio como Lionsgate.

 

Summer Camp: Comedia de terror

 

La otra intervención ha sido a nivel creativo. Jaume ha estado allí para ser un consejero y un ángel de la guarda en cada momento que yo le he necesitado: en el proceso de guión, en el proceso de preparación de la película, de rodaje y de post-producción. No ha impuesto nunca su criterio, nunca ha sido una película de Jaume Balagueró dirigida por mí, ha sido siempre una película mía donde tenía un consultor y un padrino privilegiado.

-¿Consideras Summer Camp una película de zombies?

-Es una película de infectados con un elemento de originalidad importante. Es una película de terror gamberro con la única pretensión de entretener al espectador de género.

-Pero tal como hemos visto en otros títulos como Rec, Carriers o Retornados, los infectados de hoy en día son los zombies de toda la vida, ¿no?

-Sé que es un matiz, pero un zombie es un muerto que revive y un infectado es una persona normal y corriente que por la infección que tiene libera su instinto más malvado. La filosofía de las dos criaturas son muy distintas. A mí los zombies no me gustan porque no tengo miedo a lo que hay después de la muerte, por eso zombies y fantasmas son las criaturas fantásticas que menos me atraen. A mí lo que me atrae son figuras fantásticas como los infectados o los hombres lobo, que en realidad tratan de lo mismo, del instinto que se desinhibe y de la maldad que se libera.

El hombre es por naturaleza malvado y es bueno porque inhibe simplemente su instinto. Tanto infectados como hombres lobo son personas que desinhiben su instinto y vuelven al estado puro de maldad. Lo que hicimos en Summer Camp es jugar con las dos mitologías. En Summer Camp tenemos infectados que funcionan como hombres lobo, es decir son infectados que se infectan pero que por determinadas circunstancias regresan a su estado normal. Entonces se infectan, regresan, pueden volver a infectarse… Tienen doble papel en la película, de cazador pero también de presa, e intercambian personalmente los papeles con los demás.

-Infectados que piensan, razonan y hablan… Eso es una novedad en el género.

-Intentamos tener un toque naturalista. Los infectados son personas que sufren un estado de alucinación violento y salvaje, pero  no dejan de ser personas en todo momento. Las células cerebrales siguen funcionando pero tienen un único objetivo: hacer daño a los demás, pero en todo momento pueden utilizar objetos, pueden hablar, pueden pensar, tener una estrategia… No son criaturas sin cerebro.

 

Summer Camp: Comedia de terror

 

-¿Cómo fueron los ensayos de las escenas de los infectados con los actores? ¿Muchos gritos y muecas?

-Bueno, debido a que este rodaje era muy físico, lo que hicimos en los castings fue poner una prueba actoral y una prueba física. Quería que los personajes fueran capaces de generar simpatía y empatía en el público, pero que a la hora de transformarse fueran capaces de generar terror, miedo y amenaza. En los ensayos trabajamos en la misma línea, por la mañana hacíamos pruebas actorales todos juntos, y por la tarde, por separado porque no quería que se influenciaran entre ellos, hacíamos pruebas físicas de infección o secuencias de acción.

-Has dicho que es una comedia de terror gamberro, ¿has tenido referentes ochenteros?

-Tiene alguna referencia ochentera muy clara, Evid Dead está ahí, Sam Raimi es un director que me encanta y sin ser un claro homenaje ni una reposición de Posesión infernal, hay referencias obvias. También comemos y bebemos de muchas otras pelis como 28 días después, los mismos Rec, y otras pelis que no son tan de género, como ¿Quién puede matar a un niño?

-¿Cambiará tu manera de escribir los guiones ahora que has dirigido?

-Yo siempre he tenido respeto al director y cambiará que ahora le tendré más respeto aún. Siempre a la hora de escribir para otro he tenido en consideración sus exigencias y las dificultades técnicas de rodar. Tengo la filosofía que da igual que yo esté convencido de que una escena sea perfecta si el director no opina lo mismo, por eso no es lógico que yo intente convencer al director a la fuerza de algo que no siente. Es mucho mejor tener al director convencido de algo que a mí no me satisface al cien por cien, que colarle una secuencia que a mí como guionista me satisface al cien por cien pero a él no le satisface tanto, porque esa secuencia al fin y al cabo no va a funcionar en el peli. Es muy importante saber adaptarse a las necesidades el director y no complicarle la vida.

-¿Volverás a dirigir?

-Me encantaría.

-Y la última: los niños que salen corriendo al final…

-Son todos gorditos, ¿no?

-¡Sí!

-Es una pequeña crítica social a que los niños no hacen demasiado deporte.

 

 

Summer Camp: Comedia de terror

Alberto Marini en el campamento de verano de Diario de Venusville

 

■  SITGES 2015

 

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