STAR TREK: MÁS ALLÁ crítica: ¿Beyond o Involution?

***Star Trek: Más allá*, tercer episodio de la saga reboot que hará babear a los más trekkies**

Nada bueno hacían prever a priori los problemas de producción por los que pasó Star Trek: Más allá. No pudiendo dirigirla J.J. Abrams por estar liado con El despertar de la Fuerza, a éste le fue más difícil encontrar un director disponible que un minion de color verde. Joe Cornish abandonó el proyecto justo antes de comenzarlo, y el guionista Roberto Orci fue despedido in extremis por Paramount por su poca experiencia como director, tirando también su guión a la papelera y poniendo a escribir a Simon Pegg. Finalmente se contrató a Justin Lin para dirigir el guión de Pegg, y caprichos del karma cinematográfico, la película no se resiente de tanto cambio a última hora, si bien es cierto que es el más diferente de los tres episodios realizados hasta la fecha, de lo que los trekkies más fanáticos estarán encantados.

Porque mientras que el guión de Orci seguía la línea épica a lo grande de las dos entregas anteriores, con la tripulación de la USS Enterprise enfrentándose a amenazas trascendentales para el universo y con viajes en el tiempo en el que el capitán Kirk se encontraba a su yo del futuro como le ocurría al Sr. Spock en el primer Star Trek, el guión de Pegg se centra en los personajes y en el día a día de la nave Enterprise, con una misión de menor envergadura y más humor, más próxima a las series televisivas. Pues si por algo habían sido criticadas las dos películas dirigidas por Abrams, era por haberse hecho para el gran público en vez de para los fans de la serie, con mucha espectacularidad pero con poco espíritu startrekiano clásico. Star Trek: Más allá es la entrega menos ambiciosa de la trilogía, pero es la que reconciliará esta saga reboot con los practicantes asiduos del saludo vulcaniano.

"Suerte al menos que Simon Pegg no ha escrito un personaje para Nick Frost"

Porque tanto para lo bueno como para lo malo, Star Trek: Más allá parece un capítulo televisivo alargado. La película es menos cinematográfica y más televisiva, menos adulta y más infantil, menos épica pero más humana, y con menos acción pero con más humor (ya la escena prólogo es prácticamente un chiste). Y encima con guiños a la serie clásica que van desde fotos nostálgicas a referencias a episodios míticos, que harán saltar más lágrimas a los trekkies de toda la vida que si Leonard Nimoy regresara de la tumba para asistir a una de sus convenciones. Se podría decir que con esta entrega, la actual saga Star Trek practica una involución, pues en vez de seguir abriéndose en el espacio infinito del vasto universo, se cierra en sí misma regresando a sus orígenes como el turrón que vuelve a casa por Navidad.

"Star Trek: Más allá es la entrega menos ambiciosa de la trilogía, pero es la que reconciliará esta saga reboot con los practicantes asiduos del saludo vulcaniano"

Y de ello se resiente en más de un punto. La simpleza de su guión más próximo a un episodio televisivo que a un largometraje cinematográfico provoca que no dé para llenar dos horas de metraje y de ahí que exista más de una bajada de ritmo. Los personajes principales además, están separados yendo por libre o en pequeños equipos gran parte de la peli, lo que tampoco ayuda a mantener la cohesión global del producto. Y las escenas de acción dirigidas por Justin Lin obedecen a una estrategia de relleno más que a otra cosa, amén de disimular con su espectacularidad la simpleza de la propuesta. ¿Que hay que estrellar una nave? Pues estrellamos la nave durante diez minutos para convencer al público de que está en la butaca de un cine y no en el sofá de su casa frente a su televisor...

"Ánimos, imagina que somos Frodo y Sam llevando el Anillo Único a Mordor"

En cuanto a los nuevos personajes, el de la extraterrestre Jaylah interpretado por Sofia Boutella se erige como claro vencedor por su carisma, su fuerza y su acertada composición (Kingsman, Star Trek, The Mummy... habrá que seguir a esta chica de cerca). Miss Star Trek por méritos propios y candidata a la experimentación del sexo intergaláctico. En cambio el villano Krall interpretado por Idris Elba es el peor de los villanos vistos hasta el momento. Eric Bana quedó divertido como Nero en Star Trek; la composición de Benedict Cumberbatch como Khan en Star Trek: En la oscuridad es simplemente acojonante; Idris Elba por su parte queda ridículo tanto por su patética caracterización como por su pobre motivación, haciendo de este villano un personaje de una sola pieza como un niño enrabiado que se ha enfadado porque le han dejado sin postre.

Todo esto es Star Trek: Más allá. La entrega más floja de la trilogía si lo único que saben ustedes de la serie es que salía un tipo de orejas puntiagudas saludando alzando la mano y separando los dedos, o la mejor si son capaces ustedes de recitar del revés todos los diálogos de los 71 episodios de la serie original. Será divertido ver cómo plantea J.J. Abrams la cuarta entrega ya firmada, si manteniendo esta línea intimista o recuperando la grandilocuente de la de las dos primeras, aunque está claro que de eso tendrán mucho que decir las cifras obtenidas en taquilla. A mí personalmente se me eriza más el pelo con la épica imprimida por Abrams en las dos primeras pelis, que con los chistes de Scotty en esta tercera. ¿Acaso no se emite en breve para los trekkies la nueva serie, de título Star Trek: Discovery? ¡Pues que dejen las pelis para los demás!

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

Recomendada por Kuato a: quien se vista con su disfraz de vulcaniano para ir a comprar el pan.

No recomendada por Kuato a: quien crea que sólo hadas, gnomos, hobbits y duendes, tienen las orejas puntiagudas.

Ego-Tour de luxe por: la inclusión de un personaje gay en la tripulación de la USS Enterprise. ¿Que no saben quién es? Ven la peli, vean, que queda la mar de claro...

Atmósfera turbínea por: el villano Krall compuesto por Idris Elba. Exigimos que para Star Trek 4 recuperen a Benedict Cumberbatch como Khan. Sin discusión.

■ STAR TREK: MÁS ALLÁ. Estreno en Venusville: 19/12/2016