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THE CRUCIFIXION crítica: Exorcismares a la rumana

Peli de exorcismos ambientada en el poblado transilvano del clan Horowitz en The Crucifixion

RAY ZETA

A estas alturas de mili, de pelis de exorcismos ya hemos visto unas cuantas, y todos sabemos que por mucho que lo intenten, se empeñen y vuelvan a intentarlo, ninguna de ellas superará El exorcista de William Friedkin. De hecho, la mayoría de películas de posesiones demoniacas se limitan a copiar esta sin gran fortuna, con la adolescente en camisón saltando sobre la cama como si bailara reggaetón mientras va profiriendo guarradas, y el cura con alzacuellos crucifijo en mano, va recitando salmos como si leyera titulares deportivos en “El chiringuito de los jugones”. Por eso, aunque sea triste admitirlo, cuando vemos una nueva peli de exorcismos ya no aspiramos a que sea buena, nos conformamos con que sea algo diferente o con que dé miedo.

De ahí que en los últimos años hayamos valorado positivamente las que innovaron en el tema con el formato found footage (antes de aborrecerlo por saturación, claro) como El último exorcismo, las que se han atrevido a fusionar géneros como Líbranos del mal (el de las posesiones demoniacas con el policiaco), las que han tenido un tono más realista como la reciente Verónica, o las que nos han parecido simplemente buenas como El exorcismo de Emily Rose. El problema son todas las que se quedan en el medio contando lo mismo de siempre de la misma manera. Nos referimos a El rito, Exorcismo en Connecticut, Exorcismo en Georgia, La posesión de Emma Evans, The Possession: El origen del mal y demás.

 

The Crucifixion: terror

"¡No por favor, ver otra vez La posesión de Emma Evans, no!"

 

No hace falta decir que todo este prólogo es para adelantar que The Crucifixion pertenece al segundo grupo. Tanto por contar lo de siempre en materia de posesiones demoniacas y exorcismos, como por contarlo de forma totalmente anodina e irrelevante. La única novedad que aporta, o digamos mejor, que intenta aportar, es situar la acción en Rumanía, en la provincia de Transilvania, por eso de darle un rollito más oscuro y tenebroso a la vez que pintoresco, con sus pequeños pueblos con ristras de ajos en las puertas, sus habitantes vestidos como si fueran todos miembros del clan Horowitz, y sus curas barbudos ortodoxos en vez de los habitualmente afeitaditos del oeste de Europa.

"The Crucifixion cuenta lo de siempre en materia de posesiones demoniacas y exorcismos, y lo cuenta de forma totalmente anodina e irrelevante"

Curas que aún así representan el lado oscuro de la tentación y del deseo de las jovencitas amantes de la estética grunge, que prefieren tipos atractivos desaliñados como Johnny Depp, Keanu Reeves o Kiko Rivera, antes que guapitos de cara limpitos como Zack Efron, Justin Bieber o los Jonas Brothers. Exactamente lo mismo a lo que jugaba Edgar Ramirez en Líbranos del mal como cura motero bebedor y follador, pero en versión rumana, de ahí que el flirteo del cura barbudo con la periodista protagonista sea constante (porque The Crucifixion va de una periodista que viaja a Rumanía para investigar el caso de un exorcismo que acaba con la muerte de la poseída).

 

The Crucifixion: terror

"Aquí donde me ves, yo enseñé a Gheorghe Hagi a chutar de medio campo"

 

La diferencia es que mientras Líbranos del mal innovaba como he dicho por combinar el género de las posesiones con el policíaco (concretamente con el de las buddy movies) y en otros aspectos como presentar como poseídos tipos chungos de todas clases, The Crucifixion se limita a copiar los cánones más casposos del cine de exorcismos, presentando como poseída a la típica adolescente en camisón que levita y baila con el mal de San Vito sobre su cama. Súmenle a esto una periodista incrédula que va cambiando su percepción creando una tramposa atmósfera a base de sustos baratos de cámara y estridentes subidas de volumen, hasta que experimenta la verdad de primera mano, resolviéndose de la manera más trapera.

Pues esto es lo que es The Crucifixion, una película de posesiones demoniacas y exorcismos de manual, que copia sin rubor ni gracia todos los tópicos existentes y transita por todos los lugares comunes del género visitados una y mil veces sin la más mínima imaginación u originalidad. Una película además que rodó Xavier Gens hace dos años, y que se distribuye ahora aprovechando que el director francés está de moda por el estreno de La piel fría. La próxima crítica que hagamos sobre una peli de posesiones y exorcismos, la empezaremos diciendo que hay pelis de este género originales como El último exorcismo, Líbranos del mal o Verónica, y pelis de posesiones y exorcismos anodinas como The Crucifixion.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

INF VNV 2

Recomendada por Kuato a: quien no haya visto nunca ninguna peli de posesiones y exorcismos. Es la única manera de que cuele.

No recomendada por Kuato a: quien haya conducido por Rumanía. Entiendo que la carretera Transfagarasan ha de salir para hacer bonito, ¡pero no está ahí señores!

Ego-Tour de luxe por: el buen nivel de inglés que hablan todos los habitantes de Rumanía, ya sean monjas de conventos de clausura o campesinos de pueblos de montaña.

Atmósfera turbínea por: ya puestos, habernos dejado sin polvete entre la periodista y el cura rumano barbudo.

 

THE CRUCIFIXION. "The Crucifixion" (2017). Dirección: Xavier Gens. Guión: Chad y Carey Hayes. Reparto: Sophie Cookson, Corneliu Ulici, Brittany Ashworth, Matthew Zajac y Radu Banzaru. Estreno en Venusville: 03/11/2017.

 

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