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UNDERWORLD artículo: Aportaciones vampiro-licántropas

Repaso a las novedades en mitología vampiro-licántropa introducidas en la saga Underworld

BETO

No quisiera establecer comparaciones, pero vaya con las innovaciones que nos presenta la saga Underworld respecto de los conocimientos que teníamos hasta el momento de los orígenes y características de vampiros y hombres-lobo. Podríamos escribir un culebrón estilo Pasión de gavilanes (o más bien “Pasión de mordedores”), y si no, juzguen vuesas mercedes:

Tantos años engañados, y resulta que ni conde Drácula ni Walpurgis ni nada. El origen de ambas razas se debe a un antepasado común (Alexander Corvinus), que debido a un capricho de la naturaleza fue el único superviviente de una enfermedad que mató a todo su pueblo. Curiosamente, el virus causante le hizo inmune a la enfermedad y alcanzó la inmortalidad. Este caballerete tuvo dos hijos gemelos y, como si fuese tan fácil, resulta que uno (William) fue mordido por un lobo y el otro (Markus) por un vampiro, dando lugar a los dos clanes enfrentados durante siglos.

 

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Alexander Corvinus, fundador de la familia más complicada desde los Ewing

 

Posteriormente Alexander Corvinus tuvo otro hijo completamente humano que continuó la extirpe hasta nuestros días, siendo Michael Corvin el descendiente directo de Alexander. Es interesante observar que, tras una dura guerra, los hombres-lobo fueron derrotados y pasaron a ser esclavos de los vampiros, sus guardianes diurnos (no me imagino a Lucien sirviendo el té de las cinco a Víktor… Bueno más que las cinco tendría que ser las doce de la noche, digo yo). Y como en todo buen culebrón resulta que el tal Lucien se lía con la hija de Viktor y la deja preñada. Como Víktor  teme el resultado de la mezcla de especies mata a su hija y se vuelve a la lucha entre especies de nuevo.

Este punto es interesante: la mezcla de especies. Resulta que si un descendiente puro de Alexander Corvinus (en este caso el ya mencionado Michael) combina, junto a la suya, sangre de un vampiro y de un hombre-lobo se convierte en un híbrido, que es una mezcla de ambos pero mucho más fuerte, aunque, bien es cierto, su aspecto es más bien humano, ya que al producto resultante no se le asoma ni un triste pelillo que recuerde su fusión con los licántropos. Eso sí, le cambian un poco la cara y las manos pero poca cosa más. Curiosamente, a los híbridos, a pesar de llevar sangre de vampiro, no les molesta la luz diurna. Debe de ser los que conocemos como selección natural...

"Ni conde Drácula, ni Walpurgis ni nada; el origen de ambas razas se debe a un antepasado común, Alexander Corvinus"

Pasemos a hablar de las características de cada clan: los vampiros son un grupo sofisticado y aristocrático, que son dirigidos por una de los tres vampiros “mayores”, que se turnan cada siglo en la dirección del clan. Estos vampiros mayores son los ya conocidos Markus, Viktor (que originariamente era un humano mordido por Markus) y Amelia. Los otros dos, durante la dirección del tercero, dormitan en una especie de hibernación de la cual les saca el vampiro saliente en la llamada “ceremonia del despertar”. A diferencia de los vampiros clásicos que recurrían al típico mordisco para atacar, estos vampiros se han modernizado y utilizan armas de fuego para acabar con los hombres-lobo (balas con nitrato de plata), no huyen de los símbolos religiosos (agua bendita, crucifijos), al ajo y no mueren cuando se les atraviesa el corazón con una estaca.

Sí pueden en cambio morir desgarrados por un hombre-lobo, se les puede cortar con una espada como a cualquier mortal (tomad como ejemplo a Víktor) o tiroteados con balas de luz ultravioleta, que hacen el mismo efecto que la luz del sol sobre las blanquísimas pieles de los chupasangre. Es muy interesante el hecho de que los vampiros mayores, cuando muerden a un inferior, por medio de la sangre pueden percibir los recuerdos del vampiro o lobo mordido. Para finalizar, decir que con el paso de los años los vampiros se han vuelto muy comodones y ya no se transforman en murciélagos para ir de un sitio a otro. Qué va, mejor utilizar un buen coche deportivo que mola más.

 

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Víktor, el dirigente más cabrón desde J.R. Ewing

 

Por su parte, los hombres-lobo, licántropos o lycans (que queda más fashion), son una raza más brutal, que a pesar de utilizar armas cuando son humanos, basan su poderío en su espectacular físico cuando se transforman en lobos. Son grandes, fuertes y ágiles. Tiene una capacidad de regeneración de las heridas asombroso, tanto como el de sus parientes los vampiros. Además, siguen transformándose cuando hay luna llena, pero la transformación es opcional, vamos, que dejan salir los pelos y colmillos cuando les sale de las narices. Obligados a vivir escondidos por los vampiros, son el patito feo de la lucha y su aportación en las dos películas en inferior a la de los vampiros, sobre todo en la segunda.

En fin, que solamente nos queda esperar en las entregas venideras de la saga si aparece algún hijo ilegítimo que tuvo en su día Alexander Corvinus yendo de putas por ahí y que tal vez fue picado por una araña o mordido por una serpiente, o yo que sé, para ver si podemos hacer nuevas combinaciones y liar aún más el asunto. O esperar a que Michael y Selene tengan su vástago y ver qué cojones es: si un lobo, un vampiro, un híbrido o una cosa rara. Lo esencial es que, como diría mi madre: “sea lo que sea, lo que importa es que esté sano”.

 

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