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VENGADORES: ENDGAME crítica: El fin de todos los ciclos

Fin de fiesta con una fiesta que es la madre de todas las fiestas, en Vengadores: Endgame

CHEMA PAMUNDI

Esta no va a ser una crítica cinematográfica al uso, ya que Vengadores: Endgame no es una película al uso. A ver, lo es formalmente: una historia contada mediante imágenes en movimiento y tal; pero en realidad, a lo que asistimos cuando compramos una entrada para verla es a un evento generacional que, por relevancia cultural, emoción acumulada, incertidumbre (intuimos que ganarán los buenos, claro, pero, ¿a qué coste?) y aires de momento irrepetible, trasciende lo fílmico para acercarse más a las sensaciones que transmitiría una final de la Copa Mundial de Fútbol... si te dijeran que es la última que se va a celebrar. Porque, en efecto, aquí no había segundas oportunidades: este era el supra-colofón a un alambique de veintipico largometrajes en cuya construcción se había invertido una década entera y un volumen mareante de talento, trabajo y dinero (Hollywood nunca había intentado antes nada parecido, y vete a saber si tendrá ventana de oportunidad para volverlo a intentar). Como Marvel la cagase ahora lo habría estropeado todo, a un nivel que ríete tú de la bajona que dejó en su día George Lucas con las precuelas de Star Wars, o de la vergüenza ajena que dio la gira de reunión de The Doors sin Jim Morrison.

Así pues, lo dicho: resulta un tanto irrelevante analizar si Vengadores: Endgame es una buena película (estaba bastante claro que lo iba a ser). Mucho más importante es analizar si cumple las expectativas depositadas en ella como el evento generacional antes mencionado; y bueno, digamos que los resultados globales son espatarrantes. Conscientes de lo que estaba en juego, sus responsables máximos (los hermanos Russo en la dirección y el duo Christopher Markus/ Stephen McFeely en el guion) no sólo se han preocupado en atar todos los cabos narrativos soltados en los anteriores filmes, y en culminar un espectáculo que haga saltar la aguja del “epicómetro”, sino que han puesto especial mimo en cuidar al fan marvelita de toda la vida, en agradecerle su entusiasmo, su fidelidad y su fe en el proyecto, regalándole una colección de guiños que replican de manera perfecta escenas icónicas de toda la historia de la editorial. Si has crecido leyendo tebeos Marvel, si estás enamorado de sus colecciones, Vengadores: Endgame no te podría parecer mejor ni aunque la encargases personalmente poniéndote el guante de Thanos y chasqueando los dedos.

 

VENGADORES: ENDGAME

"Quien quiera una taza con el logo de Los Vengadores de recuerdo, que dé un paso al frente"

 

La acción arranca pocos días después del oscurísimo final de la anterior entrega, con los Vengadores que quedaron vivos lamiéndose las heridas y gestionando su depresión postraumática lo mejor que pueden, mientras deciden cómo deshacer el entuerto (si es que ello es posible). Esos cuarenta minutos de prólogo, que para algunos espectadores podrían hacerse demasiado largos, son crema pura para cualquiera que tenga el corazón conectado a la saga. Justamente, el mérito principal de Vengadores: Endgame no está en sus escenas de acción (impecables, sólo faltaría), sino en su paciencia y habilidad para dar a cada personaje protagonista, y cada actor, mayor espacio para respirar, marcar personalidad y resultar espontáneo del que disfrutaba en Vengadores: Infinity War (Robert Downey Jr. está siempre bien, pero Chris Evans y Scarlett Johansson no han estado mejor en ninguna otra peli Marvel). Aquella era una cinta en la que salía demasiada gente, mientras que el elenco de Endgame, más reducido y compacto, permite prestar mayor atención a los detalles, recuperar la dinámica grupal que tenían los Vengadores originales de Joss Wheddon y, sobre todo, dotar del imprescindible “gravitas” a lo que vendrá a partir del segundo acto de la función.

Y lo que viene a partir del segundo acto (tranquilos, no voy a spoilear nada: esto merece ser visto con la capacidad de sorpresa de un niño) son dos horas de acción, emociones fuertes y giros sorpresa a cuál más chachi. Si reduces la trama de Vengadores: Endgame a lo esencial es una idea de lo más simple, que hemos visto mil veces en mil obras de ciencia-ficción anteriores (igual que Infinity War no dejaba de ser algo tan chorra como la búsqueda de una “lámpara de los deseos” en forma de guante). Sin embargo, es una idea ejecutada con el virtuosismo de un vals, en primoroso equilibrio entre la acción frenética, el humor ligero, el drama apocalíptico, la capacidad de sorpresa y la recompensa emocional. Es cierto que quizás tres horas sean demasiadas para un divertimento de sopapos entre gente en mallas (tres horas son demasiadas para cualquier película que no sea Lawrence de Arabia, ya que estamos). Tan cierto como que pasan sin que las notes.

Vengadores: Endgame cumple las expectativas depositadas en ella con unos resultados globales que son espatarrantes"

Endgame es superior a Infinity War por tres motivos fundamentales. El primero ya lo hemos apuntado (menos personajes, mejor desarrollados). El segundo es el tono sombrío, la sensación de angustia y “¡Ay-ay-ay!” creciente que transmite la cosa a medida que se acerca al punto decisivo, sacando un excelente partido a toda la metanarrativa acumulada en las cintas anteriores. El tercero, y principal, es que cerrar arcos argumentales siempre resulta mucho más complicado que abrirlos; y la media hora final de Endgame, haciendo coincidir diez puñeteros años de tramas y subtramas en un mismo clímax, los cierra a cal y canto de manera magistral.

¿Hay incoherencias por el camino? Sin la menor duda (el propio leit-motiv, ya digo, es un lugar común de la ci-fi que ha generado paradojas y socavones de guion siempre que ha sido utilizado), pero al cabo de la calle la película tiene esa verosimilitud que nace de la comunión absoluta con el espectador. Es eso que dijo Steven Spielberg cuando estaba rodando Tiburón y los productores se quejaron de que ese final, con el sheriff Brody disparando a la botella de aire comprimido en la boca del monstruo, no había quien se lo creyera. Spielberg les contestó: “Si he tenido al público al borde del asiento durante dos horas, se van a creer lo que les cuente”. Pues sí, Vengadores: Endgame te pone tan a tope que te tragas lo que te cuente. El paso definitivo que le faltaba por dar al cine de superhéroes era superar a los cómics en los que se basa, y eso es justo lo que ocurre aquí: la madre de todas las megasagas, desembocada en la madre de todos los combates finales. Pocas veces Marvel ha acometido un arco argumental tan bestia, y desde luego nunca había completado uno que emocionase tanto.

 

VENGADORES: ENDGAME

"Siempre podemos hacer que todo haya sido un sueño de Tony Stark y empezar de nuevo"

 

Si acaso, es un cierre de etapa que plantea a la productora ciertos problemas de cara al futuro inmediato, porque este festival no va a ser fácil de replicar. Se ha echado toda la carne en el asador empeñando a los héroes más tochos del universo Marvel, y las nuevas incorporaciones que ya calientan en la banda para salir a jugar, como Shang Chi o Los Eternos, tienen pinta de moverse en el terreno de las peripecias menores. Aún diré más: en el caso de Thor, Iron Man, Capitán América, Viuda Negra y compañía, la simbiosis entre el personaje y el actor que lo interpretaba hasta ahora ha sido tan total que va a costar reengancharse con ellos cuando por fin cambien de cara, de igual modo que Warner Brothers no ha sido capaz, en más de 40 años, de encontrar un Superman que supere la alargada sombra proyectada por Christopher Reeve. Marvel debería plantearse erigirle una estatua a Robert Downey Jr. a la entrada de sus oficinas. No a Tony Stark, no: a Robert Downey Jr.

Sea como sea, ahora mismo el crédito de Marvel ante los fans es un cheque en blanco, así que la reconstrucción del universo Marvel con un cartapacio lleno de nuevos héroes y villanos (recordemos que en algún momento futuro se incorporarán al tinglado los X-Men y los 4 Fantásticos, ahora que Disney se ha comprado la Fox) será un espectáculo que contemplaremos expectantes e ilusionados; y mientras tanto, siempre podremos echar la vista atrás, recordar la década que le dio la mayoría de edad al género superheróico y decir con orgullo: “Yo estuve allí; yo vi los estrenos de aquellas pelis”. Gracias, Marvel.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Venus Hall of Fame

INF VNV 5

Recomendada por Kuato a: quien quiera sentirse partícipe de un momento histórico en la historia no ya del cine, sino de la cultura pop contemporánea.

No recomendada por Kuato a: quien no haya entrado hasta ahora en la macro-saga Marvel; Vengadores: Endgame es el largometraje de superhéroes menos autónomo jamás rodado. Por mucho que te lo recomienden, si no has visto la media docena de títulos que lo preceden (como mínimo Infinity War y los dos últimos Capitán América) no vas a entender un pijo.

Ego-Tour de luxe por: el Capitán América. Vengadores: Endgame es principalmente “territorio Iron Man”, pero el Capi se reivindica protagonizando varios de los momentos más deslumbrantes de toda la saga, incluyendo ese grito de “¡Vengadores reuníos!” en el momento de la verdad, que dejará sin respiración a cualquier marvelita.

Atmósfera turbínea por: la brasa a vueltas con los spoilers, que hoy en día se ha vuelto un tema de discusión casi más importante que la propia obra sobre la que se emiten. Está claro que quienes los sueltan sin mesura son tontos de baba con déficit de “casito”, pero quienes están todo el día quejándose y cortando conversaciones para no comérselos, como si tuvieran un pase premium para la vida, son también muy pesaditos. ¡En lugar de echar tanta bronca, cerrad Twitter o id antes a verla, caramba!

 

VENGADORES: ENDGAME. "Avengers: Endgame" (EUA, 2019). Dirección: Anthony y Joe Russo. Guión: Christopher Markus. Reparto: Robert Downey Jr., Chris Evans, Scarlett Johansson, Chris Hemsworth, Benedict Cumberbatch, Tom Holland, Josh Brolin, Mark Ruffalo, Jeremy Renner, Samuel L. Jackson, Elizabeth Olsen, Chris Pratt, Bradley Cooper, Karen Gilllan, Sebastian Stan, Paul Rudd, Evangeline Lilly, Michelle Pfeiffer, Jon Favreau, Pom Klementieff y Brie Larson. Estreno en Venusville: 26/04/2019.

 

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1 Respuesta

  1. Si tu agradeces a Marvel, yo te lo agradezco a ti. Gracias, Chema, por estas peazo críticas. Creo que hay muy poca gente que pueda realizarlas a este nivel, con el poder comunicativo que tienes y el gran bagaje de cómics leídos.

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