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Z, LA CIUDAD PERDIDA crítica: Ruta hacia El Dorado

Peli de aventuras y expediciones selváticas en una jungla pulcra y limpita en Z, la ciudad perdida

EL HOMBRE DE BOSTON

Hay pelis que parecen películas de antes. Por su clasicismo, su dirección sosegada, su ritmo pausado y su nula ambición efectista. Y eso tiene un precio, porque en una actualidad cinematográfica invadida por los videojuegos, los videoclips y los spots publicitarios, repletos de movimientos de cámara ultra-rápidos, primeros planos a cascoporro, y un montaje frenético de tropocientos planos por segundo, este estilo de cine demodé puede resultarle a cierto público lento, soso y descafeinado aunque no lo sea. Es el caso de Z, la ciudad perdida, que por presentar todos los atributos citados, se encuentra como peli de aventuras selváticas en las antípodas de las de Indiana Jones.

Y eso que no es para nada una mala película, pero como se centra más en contar la biografía del personaje protagonista (el explorador real Percy Fawcett, que realizó durante el primer cuarto de siglo XX diferentes expediciones por la desconocida frontera entre Bolivia y Brasil buscando la ciudad mencionada en el título) que sus aventuras, la sensación que deja Z, la ciudad perdida es la de una peli demasiado fría, aunque la mayor parte suceda en calurosas selvas tropicales. Chapó por la fotografía, la dirección artística y la interpretación, pero el guión y la dirección de James Gray resultan pulcros en exceso como el culito de un bebé después de bañarlo.

 

Z, la ciudad perdida

"Pon atención que te irá bien por si tienes que hacer Lo imposible 2"

 

Pilla esta historia Steven Spielberg, Peter Jackson o Mel Gibson, y nos hacen una gincana selvática no apta para cardíacos, colocando un peligro detrás de otro a ritmo trepidante como ya hicieron en Parque Jurásico: El mundo perdido, King Kong y Apocalypto respectivamente. Ahora caníbales, ahora pirañas, ahora jaguares, ahora monos rabiosos, ahora mosquitos grandes como lechuzas, ahora plantas carnívoras, ahora arenas movedizas, ahora una diarrea… Y salimos del cine con la lengua fuera cansados, agotados y extenuados. En cambio tras ver Z, la ciudad perdida, salimos como si hubiéramos dado una vuelta por el bosque para coger florecitas.

"Z, la ciudad perdida se encuentra como peli de aventuras selváticas en las antípodas de las de Indiana Jones"

Y repito que aún así no es para nada una mala película, pero a James Gray le interesa más las relaciones del protagonista con su entorno (el ejército, su familia y la rígida sociedad post-victoriana), y contar sus expediciones en pequeñas dosis, que si una piraña le muerde el culo o una tribu caníbal quiere meterlo en una olla gigante y cocinarlo a fuego lento. Y eso que gran parte de la peli se la pasa en la selva yendo p’arriba y p’abajo, tanto remontando el Amazonas en una barcaza a lo Apocalypse Now, como abriéndose camino por la jungla a machetazos como en La selva esmeralda, sorteando los peligros antes citados.

 

Z, la ciudad perdida

"Ahora viene cuando nos subimos a la avioneta y hay una serpiente en el asiento, ¿no?"

 

Si recuerdan Las minas del rey Salomón y Allan Quatermain y la ciudad perdida del oro, con Richard Chamberlain como un Indiana Jones de segunda categoría, y Sharon Stone correteando por la selva en pantalones cortos, Z, la ciudad perdida está por su estilo serio y academicista, en las antípodas tanto como lo está de la saga de Indiana Jones. A quien sí se parece Z, la ciudad perdida es a Las montañas de la luna pero substituyendo África por Sudamérica. De hecho, ambas películas son primas hermanas, pero mientras que Las montañas de la luna muestra aventuritas más coloristas, Z, la ciudad perdida practica una épica más silenciosa y tranquilita por ser pariente también de las pelis selváticas de Werner Herzog, Aguirre, la cólera de Dios a la cabeza .

Y es aquí donde entra Charlie Hunnam con una interpretación acertadamente contenida, pasando de incrédulo a forofo, al lado de un irreconocible Robert Pattinson que borda el papel de su barbudo compañero de aventuras (Chuck Norris tenía a Louis Gossett Jr. en El templo del oro, y Hunnam tiene a Pattinson), y de Tom Holland en la última parte de la peli, a pesar de salir tan poco como en un cameo alargado. Todos ellos dejan a la parienta en Inglaterra cambiándoles los pañales a los niños y se van una y otra vez de picos pardos por la selva sudamericana a buscar El Dorado aunque no lo encuentren. ¿Y saben por qué no lo encuentran? Porque ya lo encontraron Tulio y Miguel en Ruta hacia el ídem.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia:  Dos Caras Harvey

INF VNV 3

Recomendada por Kuato a: aventureros de segunda más próximos a los Jóvenes Castores que a Indiana Jones.

No recomendada por Kuato a: quien prefiera ver a Sharon Stone correteando por la selva en pantaloncitos cortos como en las pelis de Allan Quatermain.

Ego-Tour de luxe por: la irreconocible caracterización de Robert Pattinson. Al finalva a resultar que es mejor actor cuanto menos cara se le ve.

Atmósfera turbínea por: dar la sensación que una expedición por el Amazonas es tan peligroso como dar una vuelta por el parque paseando al perro.

 

Z, LA CIUDAD PERDIDA. "The Lost City of Z" (2016). Guión y dirección: James Gray. Reparto: Charlie Hunnam, Tom Holland, Sienna Miller, Robert Pattinson y Angus Macfayden.

 

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